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Represión

Archivo Cuba documenta 12 muertes en 2017 atribuibles al Estado cubano

En su lista, el proyecto incluye a dos médicos, tres activistas y siete presos comunes.

Madrid

El proyecto Archivo Cuba documentó en 2017 un total de 12 muertes que considera atribuibles al Estado cubano, según recoge un informe enviado a la redacción de DIARIO DE CUBA.

Entre las muertes enumeradas en su informe, Archivo Cuba mencionó a la doctora Teresa Castillo Sotto, de 27 años, que murió la noche del 13 de junio de 2017 en Caracas, Venezuela, "en circunstancias que los medios venezolanos calificaron como 'misteriosas'".

La doctora participaba en un programa gubernamental por el que La Habana brinda servicios médicos a otros países y por el que se embolsa hasta el 75% del salario de los profesionales de la Salud.

Sobre la muerte de Castillo Soto, Archivo Cuba señala que no se esclareció si "saltó o fue empujada": "Funcionarios cubanos impidieron el examen forense por la policía local y llevaron el cadáver a una morgue y al día siguiente lo enviaron a Cuba".

De acuerdo con una hipótesis que conoció el proyecto que dirige María Werlau, la doctora cubana habría tenido "una relación cercana con un oficial de la Guardia Nacional de Venezuela que había sido capturado por la inteligencia venezolana, SEBIN, por estar involucrado con la oposición. Parece ser que la Dra. Castillo había sido presionada para que informara sobre él y se había suicidado sin poder lidiar con su traición o la habían empujado a la muerte".

Además de Castillo Soto, otro médico cubano, Roger Vega Tabares, de 46 años, murió el 22 de diciembre "por causas aún no determinadas".

Archivo Cuba lamenta la muerte de estos dos médicos y explica cómo el régimen vende los servicios de estos especialistas, hecho que califica de una "forma de esclavitud moderna".

Entre las 12 víctimas que Archivo Cuba atribuye al Estado cubano se encuentran, además, tres opositores: Adrián Sosa Blanco, de 48 años, del proyecto Estado de Sats; la Dama de Blanco Ada María López de 54 años; y el activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Hamell Mas Hernández, de 45 años.

Sobre Sosa Blanco, Archivo Cuba explica que fue encontrado muerto en su casa el 7 de marzo de 2017 en circunstancias que su familia pide que sean aclaradas.

La Dama de Blanco Ada María López, por su parte, fallecida el pasado 12 de diciembre es otra de las personas que recoge Archivo Cuba en su informe. Sobre esta activista señala que "murió de una enfermedad repentina".

En cuanto al activista de la UNPACU precisa que murió "por problemas de salud repentinos y misteriosos" el pasado 24 de febrero en la cárcel Combinado del Este de La Habana sin atención médica por una afección desarrollada en prisión.

"Las autoridades de la prisión informaron a la familia que había muerto de un ataque al corazón. Cuatro días antes (del deceso), durante una visita a la prisión, su esposa descubrió que había perdido alrededor de 35 libras en tres semanas y se enteró de que supuestamente tenía una infección renal, para lo cual no estaba recibiendo tratamiento médico. Nunca había tenido problemas renales", apostilla Archivo Cuba.

La lista de los fallecidos concluye con siete hombres y dos mujeres que murieron en cárceles o centros de detención en Cuba: "Dos fueron asesinados por autoridades penitenciarias (ejecuciones extrajudiciales) y a siete se les negó atención médica por condiciones aparentemente tratables".

La lista de reos incluye a Erick Acosta Ochotorena, de 34 años ("golpeado hasta la muerte el 20 de octubre en una unidad policial en la calle Zanja de La Habana"); Rafael Arredondo Jardines (muerto en la prisión de Melena del Sur, provincia de Mayabeque, alrededor de junio, presuntamente de una golpiza de los guardias); Ángel Manuel Cabrera, de 21 años (fallecido el 6 de agosto en la Prisión 1580 de San Miguel del Padrón, La Habana: "murió durante un ataque de asma habiéndosele negado tratamiento médico"); y Ramón Garbey Hinojosa (de edad exacta desconocida, fallecido el 10 de noviembre en el Hospital Clínico Quirúrgico de Santiago de Cuba).

Otros presos a los que les habrían negado asistencia médica, de acuerdo con Archivo Cuba, son Ramón Hernández Medina, de 45 años (fallecido el 5 de mayo en el centro de detención Augusto César Sandino de Pinar del Río, de un ataque al corazón); Dulce Luna Castillo, de 39 años (fallecida el 26 de mayo en la Prisión de Mujeres de El Guatao de La Habana "cuatro horas después de comenzarle un ataque de asma. No había recibido tratamiento médico, ya que no había médicos en la prisión"); otra presa de 39 años, conocida por su alias "La Morena", (fallecida el 21 de febrero de en la misma prisión "de un paro cardíaco horas después de quejarse de no sentirse bien. Le habían negado atención médica").

La lista la cierra Hugo Riverón Aguilera, de 59 años, que murió el 8 de julio en el Hospital Vladimir Ilich Lenin de Holguín, Cuba, después de 57 días de huelga de hambre.

"Su desesperada protesta exigía una revisión de su caso criminal, que las autoridades rechazaron. Había sido condenado a seis años de prisión por presuntamente robar un caballo, pero negaba todos los cargos. El caballo fue encontrado más tarde", apostilla el proyecto que dirige María Werlau.

Debido a las dificultades para recopilar información en las cárceles, Archivo Cuba apunta que "es imposible hacer siquiera una estimación aproximada de las muertes en prisión. (...) El número real de víctimas anuales está, como mínimo, en los cientos de casos".

"Desde que Raúl Castro tomó el mando en Cuba en julio de 2006, Archivo Cuba ha documentado 204 muertes en centros penitenciarios y de detención a pesar de estar recibiendo informes mínimos", agrega.

Sobre las víctimas carcelarias añade que "la mayoría de las víctimas son hombres jóvenes, a menudo afrocubanos, que cumplen prisión por 'crímenes' que son aberraciones que ilustran la naturaleza estalinista del sistema. Estas anomalías legales incluyen la peligrosidad social predelictiva".

La llamada "peligrosidad social predelictiva" se aplica, sobre todo, a disidentes y a jóvenes que no estudian ni trabajan.

Archivo Cuba concluye su informe destacando que en 2017 no se recibieron informes de muertes en intentos de salida de Cuba "aunque esto no significa que no ocurrieran sin reportarse. El cese de la entrada sistemática de los cubanos en los Estados Unidos ha reducido significativamente el gran y peligroso éxodo por mar y tierra que durante décadas ha llevado a muchas muertes y desapariciones".

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