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Huracán Irma

Boinas negras en las calles, ¿protección o intimidación?

'No parece que hubo un ciclón, sino que se aproxima una guerra', dice un adolescente.

La Habana

"He visto pasar varios huracanes con sus penetraciones del mar e inundaciones, pero nunca este despliegue militar que estamos viendo tras el paso de Irma", exclamó Elio Nápoles, vecino del consejo popular Dragones.

"Lejos de tranquilizar a la población, ver a tantos militares en las calles inquieta. Da mala espina observar a los boinas negras custodiando cada esquina. Puedo decir, sin exagerar, que en esta zona hay más militares que policías e integrantes de la Defensa Civil juntos".

Residentes de las zonas del Vedado afectadas por las penetraciones del mar, justificaron la presencia de militares "para prevenir que continúen los saqueos" que, según informó la prensa estatal, se incluyen junto al acaparamiento, la especulación y las actividades económicas ilícitas, dentro de los delitos que serán sancionados en "juicios ejemplarizantes".

"Su presencia [de los militares] es preventiva, no entiendo qué tiene de malo que los militares contribuyan a mantener el orden", opinó Gladys Junco.

"Es absurdo quejarse del Estado por mantener a raya a los aprovechados de una situación tan sensible y donde muchas personas perdieron todo lo que tenían. A veces perdemos el enfoque mediante la queja y no entendemos que se trata de prevenir actos que atentan contra los propios damnificados".

Una boutique ubicada en 1ra entre A y B en el Vedado fue completamente saqueada durante las penetraciones del mar. El local vendía ropa y calzado de marcas como Puma y Adidas.

"Cuando amaneció, llegamos aquí y el frente estaba derribado al parecer por el viento; entramos y no había prácticamente nada", comentó bajo condición de anonimato un trabador del lugar.

Pese a sucesos como este, algunos consideran la presencia de militares y fuerzas especiales intimidatoria.

"Nunca había visto tantos y no le podías preguntar nada, era como si los tipos estuvieran muy molestos", declaró, Rafael, de 25 años, residente de San Lázaro.

"Es como si trataran de asustarnos con su presencia", comentó un ciudadano que tomaba fotografías en una de las zonas inundadas y no quiso dar su nombre.

"¿Pero acaso no alcanza con la Policía para esas tareas de prevención?", criticó Wilfredo Ponce.

"En este país posiblemente exista un policía por cada diez personas y ahora resulta que hacen falta también los militares para cuidarnos. Este no es el primer huracán que pasa por Cuba y nunca se vio que para mantener el control y la calma hicieran falta los boinas negras en cada esquina tantos días", cuestionó.

Las fuerzas especiales fueron rápidamente movilizadas el miércoles, cuando vecinos de Diez de Octubre protestaron en la calle para exigir el restablecimiento de los servicios de electricidad y agua.

En esta ocasión no hubo detenidos, pero prevenir que incidentes como este evolucionen hacia un escenario más complejo para el régimen sería una de las razones del amplio despliegue, sobre todo en un momento en que la población carece de los principales servicios y hay un gran malestar entre miles de personas que perdieron sus viviendas o sus pertenencias.

A Julio, adolescente de 15 años y vecino de Arroyo Naranjo, le impresiona el despliegue de militares por la ciudad.

"Es mucho más impresionante que los habituales policías acompañados de perros. Salí con mi padre de compras y en el recorrido que hicimos por Centro Habana, Habana Vieja, el Vedado y Diez de Octubre, se veían a boinas negras y boinas rojas cada cuatro o cinco cuadras. No parece que hubo un ciclón, sino que se aproxima una guerra".

Los militares desplegados han participado también en la recogida de piedras en el Malecón habanero y otras tareas de recuperación, según la prensa oficial.

"Nos están apoyando, no tenemos el personal suficiente para la recogida de árboles escombros y desechos", comentó un trabajador de la Empresa Comunales de Arroyo Naranjo.

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