Carlos Fernández de Cossío, director general de EEUU de la Cancillería cubana, volvió a acusar a Washington este lunes de actuar "guiado por motivaciones políticas" por su decisión de mantener indefinidamente la reducción del personal de su embajada en la Isla, según recogió la estatal Prensa Latina.
A finales de septiembre de 2017, la Administración de Donald Trump decidió retirar a la mayor parte de su representación en Cuba, en respuesta a los misteriosos ataques que provocaron una serie de síntomas a al menos una veintena de funcionarios.
Para el sustituto de Josefina Vidal, "esa medida carece de relación alguna con la seguridad de los funcionarios norteamericanos en La Habana".
Washington nunca ha afirmado que el Gobierno cubano haya perpetrado los ataques, pero ha insistido en que debe saber quién lo hizo. Además, lo ha responsabilizado directamente por la seguridad de sus representantes.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, declaró recientemente que mientras no se convenciera de que no ponía en peligro a su personal en la Isla, no iba a enviarlos de vuelta.
Fernández de Cossío insistió en que "no existen evidencias sobre ataques u actos de otro tipo contra los diplomáticos cubanos", y criticó el empleo de tal término por "funcionarios y medios de prensa estadounidenses para referirse al tema".
"El Departamento de Estado ha renovado, además, el uso del término ataques, cuando conoce con total seguridad que no ha habido ataques ni ha habido acto deliberado alguno contra sus diplomáticos en Cuba. Es un término cuyo uso entraña mala intención y no se corresponde con el vocabulario ni el contenido de los intercambios oficiales", dijo.
Durante meses, Washington calificó los ataques de "sónicos", pero en una audiencia en el Senado el pasado 9 de enero el Departamento de Estado admitió por primera vez que no tenía certeza de que se tratara de agresiones acústicas.
El director general de EEUU de la Cancillería lamentó también que la decisión de Washington "tiene un particular impacto para los servicios consulares de los que dependen decenas de miles de ciudadanos, quienes se ven obligados a incurrir en gastos adicionales al tener que viajar a terceros países en la búsqueda de visas temporales o de inmigrantes".
"EEUU ha impuesto así un castigo financiero a decenas de miles de personas, además de angustia e inseguridad en las relaciones de ellas con sus familiares y allegados. Es una medida con un costo humanitario del cual es responsable el Gobierno de EEUU", recalcó.
Fernández de Cossío calificó de otro "acto hostil y difamatorio" la renovación de la alerta que recomienda a los viajeros norteamericanos reconsiderar las visitas a Cuba, también emitida el 2 de marzo.
Para el funcionario, "se trata de otra decisión con una clara agenda política, en nada relacionada con la salud de los funcionarios ni con la preocupación de los viajeros".
Además de los funcionarios estadounidenses que enfermaron, el Departamento de Estado ha informado de que otros 19 ciudadanos que visitaron Cuba han reportado desde septiembre los mismos síntomas que los diplomáticos.
El pasado mes de septiembre, junto a otras medidas, Washington emitió una primera alerta de viaje a sus ciudadanos en la que pedía que no viajaran a Cuba. Esta alerta fue modificada en enero y nuevamente actualizada este 2 de marzo.
En octubre el Departamento de Estado publicó "restricciones hoteleras" para sus ciudadanos que viajaran a Cuba en las que incluyó al Hotel Nacional y al Capri, ambos en La Habana.
La Casa Blanca ha declarado en reiteradas ocasiones que las relaciones diplomáticas con La Habana siguen en pie, de hecho, en los últimos meses se han celebrado numerosas reuniones en Washington sobre temas de la agenda bilateral.
El pasado 10 de febrero Philip Goldberg asumió como nuevo Encargado de Negocios, interino, en la Embajada de EEUU en La Habana.
Declaraciones de @CarlosFdeCossio: Decisión unilateral del gobierno de #EEUU responde a motivaciones políticas https://t.co/2Yu3xSqJwb│#Cuba#CubaPaísSeguro pic.twitter.com/fDZn6TxfqE
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) 5 de marzo de 2018