Una alhaja sonora: la floración urgente
del agua en las piscinas te despierta. El chasquido
de una rama al partirse te ha dado de repente
el estado de ánimo de un centinela huido
de su puesto. En las cosas, dóciles, se acumula
la luz de un sanatorio alzado entre abedules.
Sobre el toldo naranja la mirada se anula:
los ojos resplandecen con un fulgor de hules
húmedos: como cuerpos después del ejercicio.
Un nudo amable te ata: así el papel picado
que, acabada la fiesta, perdura, entre el servicio
sucio: lodo menudo que se pega al calzado.
Justo Navarro nació en Granada, en 1953. Novelista y poeta. Ha traducido al español a T. S. Eliot, F. Scott Fitzgerald, Virginia Woolf, Paul Auster, Michael Ondaatje, Joan Perucho, Pere Gimferrer y Ben Rice. Este poema pertenece a su libro Un aviador prevé su muerte (Diputación Provincial de Granada, 1986).
Otros poemas suyos: Sobre las causas del hundimiento del III Reich y Piscina Astoria, 1965.