Casi 500 firmas reunía hasta el fin de semana la carta de los cineastas cubanos reunidos en asamblea abierta en la que se condena el ejercicio sistemático de la censura por parte de las autoridades culturales y se retoma la exigencia de una Ley de Cine en la Isla.
El documento, dado a conocer el pasado jueves en respuesta a la exhibición en la televisión oficial del documental de Juan Pin Vilar La Habana de Fito, dedicado a Fito Páez, en la que un grupo de funcionarios cuestionó al realizador a raíz de opiniones del intérprete argentino, y que mostró una copia no definitiva del filme pese a que su director lo había prohibido, ha recibido nuevas adhesiones.
"Hasta el corte de ayer hay en total 466 firmantes entre cineastas, intelectuales, artistas, creadores y profesionales cercanos al cine apoyando la declaración", indicó el domingo la Asamblea de Cineastas Cubanos en su muro de Facebook.
Entre las firmas que allí aparecen están las de figuras de la música cubana como el compositor e instrumentista José María Vitier, las intérpretes Liuba María Hevia y Anabell López, Edesio Alejandro, Carlos Alfonso y Ele Valdés, estos dos últimos fundadores del grupo Síntesis.
También están las actrices Isabel Santos, Luisa María Jiménez y María Isabel Díaz, el actor Luis Silva, la coreógrafa Rosario Cárdenas, el pianista Ulises Hernández, la investigadora Natalia Bolívar, el periodista Joaquín Borges-Triana y los realizadores Rudy Mora y Patricia Ramos.
Están además figuras del oficialismo, como el trovador Silvio Rodríguez y el exdiplomático y vocero del régimen cubano Carlos Alzugaray.
El sábado, la Asamblea pidió disculpas al cineasta cubano exiliado Ian Padrón, quien intervino durante la reunión del jueves vía online y fue interrumpido tras hacer referencia a un conflicto pasado entre él y el cineasta Jorge Luis Sánchez, presente en el encuentro.
"No fue la manera justa y correcta el pedido que se te hizo de no hablar de cosas personales. Esto tiene que ser un proceso colectivo y todos y todas tenemos que ser parte, tenemos que escuchar lo que todos tienen para decir, por eso tuviste por derecho, nuevamente la palabra, para terminar la idea", indicaron.
"No queremos reproducir o perpetuar el linchamiento de cineastas. No podemos hacerle el juego a quienes quieren dividirnos", enfatizaron.
Además, el colectivo confirmó que solo se reunirán con las autoridades si ello incluye a todos los cineastas que deseen participar, en referencia a la práctica habitual del Instituto de Cine (ICAIC) y Ministerio de Cultura (MINCULT) de llamar a negociar a figuras más confiables y a "elegidos" del poder.
"El día de la Asamblea se comunicó por parte de un funcionario del ICAIC que el martes 20 de junio querían reunirse con los cineastas mediante citación y expresamos nuestro desacuerdo colectivo. Si existe verdadera voluntad de reunirse debe ser con todas y todos los cineastas, bajo el mismo formato con que convocamos el encuentro del 15 de junio, incluyendo a colegas de otras provincias y a quienes no están en Cuba", subrayaron.
Confirmaron también que ya los funcionarios habían llamado a varios de los firmantes de la declaración "con motivo de la reunión del martes, pero sin garantizarnos el formato abierto que permita incluir a todos y todas las cineastas que deseen y puedan asistir".
"No queremos más división, ni que existan separaciones o grupos selectos, eso también es censura. En caso de realizarse esta reunión con la Asamblea el próximo martes, porque aún no ha sido pactada, debe ser mediante convocatoria pública y no selecta a todos los cineastas cubanos, y en nuestro espacio común (...) y no en un ministerio o a puertas cerradas", exigieron.
El manifiesto de los cineastas subraya que el proceder oficial en torno a La Habana de Fito pone en evidencia "la manera irresponsable con que actúan los funcionarios implicados en estos actos".
"La actuación de esas autoridades culturales ha violado una y otra vez principios éticos que deberían ser el sostén de cualquier diálogo respetuoso y constructivo", indicaron.
A raíz de la exhibición en la televisión de La Habana de Fito, una campaña de difamación contra Juan Pin Vilar se desató en las redes y en la publicación del MINCULT La Jiribilla, una táctica habitual en esta clase de situaciones.
¿No es mejor que con la ayuda de nosotros los desterrados y de cineastas, artistas e intelectuales solidarios con la independencia democrática dentro de Cuba, sencillamente se ignore al ICAIC, al Ministerio de Cultura, la UNEAC y demás centros oficialistas? Tirarlos a basura...
Seguramente ahora sale el desministro Alpidio, alias Manoplas, a repartir guantazos a los cineastas.
Esto comenzó con la declaración de un grupo de cineastas contra las acciones de funcionarios de Cultura acerca del documental de Pin Vilar. La adhesión ahora de varios nombres de figuras comprometidas con el régimen (varios más que los citados aquí en DDC), pudiera ser espontánea en tanto se critican las malas decisiones de funcionarios pero no se llega siquiera a señalar al ministro de Cultura, o los "compañeros que los atienden" pueden habérselos sugerido para formar una quinta columna que evite que la demanda vaya más allá. De momento, es saludable que los que iniciaron esto saben qué pasó el 27N y cómo fueron las "conversaciones" con Alpidio, de ahí que no hayan querido crear "representantes". Hay que ver cómo sigue esto, que hasta ahora, mueve fuerte la cadena del mono, y es muy bueno, pero a esa criatura no se le toca. Suceda lo que suceda, demuestra que en Cuba el horno no está para pastelitos.
Ahora el desgobierno reunirá sus brigadas de artistas de respuesta rápida para condenar el atrevimiento de esos pagados por el Imperio o llamará a urnas sin dar información para ratificar el caracter irrestricto de la cultura socialista....same bull shit ever for ever and ever