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Música

El Simposio de Hip Hop Cubano se fue al garete

Actividades suspendidas por razones poco convincentes, censura y problemas de organización estuvieron entre las principales causas.

La Habana

El XII Simposio de Hip Hop Cubano ha sido un episodio más dentro de la política de censura y expulsiones que ha protagonizado la Agencia Cubana de Rap desde su fundación.

La programación divulgada incluía, del 15 al 20 agosto, un evento teórico y varias presentaciones de los artistas del catálogo de la Agencia, pero solo se dieron dos conciertos de los programados.

La parte teórica incluía un encuentro con ATW, los distribuidores exclusivos de Yamaha-Steimberg en Cuba, y sus usos de software en la producción musical; una conferencia y conversatorio sobre producción musical con Yawill Peña; la charla "Rap pela paz", del brasileño Charlie Hankin, y la presentación de la tesis de la doctora norteamericana Melisa Riviere, entre otras actividades.

Todas fueron suspendidas porque, según diversas fuentes, las conferencias no llegaron a tiempo para ser aprobadas por el Centro de Investigaciones de la Música Cubana, porque muchos de los conferencistas no entraron con visas académicas y por razones de producción.

Un funcionario de la Agencia Cubana de Rap aseguró que la suspensión no fue un problema porque "el intercambio ocurrió mientras transcurrían los conciertos", a nivel de pasillo. Pero cuando un grupo de los productores norteamericanos quiso grabar con uno de los raperos de modo independiente, fue "persuadido" de no hacerlo, contaron algunos testigos.

Xiomara Madrazo Oquendo, directora de la institución y para quien "los raperos son muy difíciles de tratar", aseguró a DIARIO DE CUBA que el Simposio nunca se suspendió.

Enumeró al menos dos actividades que no estaban programadas pero se incluyeron como parte del Simposio: la peña de la rapera Damaris en Alamar y el concierto de Charly Mucha Rima en la Fábrica de Arte.

Sobre la segunda, su protagonista comentó a DIARIO DE CUBA: "El concierto fue una gestión de nosotros, no de la Agencia, que de alguna manera se pegó para salvar la situación del Simposio, fue como una especie de botella a la que ellos se subieron".

El "nosotros" al que se refirió el rapero abarca a equipo de producción. Su concierto estaba programado en el boletín La papeleta, que divulgó las actividades del centro cultural, sin ninguna relación con el evento de la Agencia.

Por otra parte, el organizador general del Simposio, Elier Álvarez Arcia (El Brujo) no sabe qué fue lo que pasó realmente.

"¿Qué fue lo que pasó? Nosotros mismos no lo sabemos. Tenemos que sentarnos para ver qué fue lo que cada uno vio", dijo.

Jorgito 761, activista y productor del movimiento de hip hop en Cuba, mencionó el caso del rapero bayamés El invasor y lo consideró "censura".

Después de que la rapera Damaris cediera el espacio de su peña habitual en la Casa de Cultura de Alamar para que la Agencia pudiera hacer su concierto del día, porque el gobierno municipal le había prohibido hacerlo en el anfiteatro del parque de diversiones alegando que se decían "malas palabras" y que los artistas eran muy "contestatarios", Malcom Junco, rapero y exfuncionario de la Agencia, se acercó a El Invasor y le dijo: "Tú no tienes temas para cantar aquí hoy", relató Jorgito 761. "Si eso no es censura, entonces ¿qué es?", se preguntó el productor.

"Pero ese no fue el colmo de la historia; el colmo fue cuando el resto de los raperos decidieron que lo más importante era cantar, sin tener en cuenta el destino del evento", añadió.

El Simposio fue por años uno de los pocos espacios de libertad que aún quedaban en el movimiento de Hip Hop en Cuba.

Según la directora de la Agencia Cubana de Rap, se está valorando la posibilidad de hacerlo cada dos años, pero el panorama del rap cubano no mejorará mientras no haya cambios más radicales.

Las faltas de la Agencia Cubana de Rap en nombre del Instituto Cubano de la Música, al cual pertenece, han sido muchas: ha prohibido eventos como Puños Arriba, ha expulsado raperos como Soandry y Raudel, y no reconoció como miembro de su catálogo al rapero Maikel Osokbo cuando necesitaba una carta para no ser juzgado por supuesta peligrosidad social predelictiva.

Raudel, sin embargo, se ha acercado nuevamente a funcionarios de la Agencia, y Maikel Osokbo, después de un año de prisión por cantar un temas "candentes contra esto", volvió a la entidad.

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