Como era esperado, la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó este sábado por unanimidad la nueva Constitución de la República de Cuba y la mandó al referendo convocado para el próximo 24 de febrero de 2019, en el que los cubanos solo podrán decir Sí o No al texto completo.
Según informó la web oficial Cubadebate, el texto aprobado por los diputados cambió en un 60% con respecto al original.
La publicación indicó que "cada diputado tuvo la oportunidad de ejercer su derecho y decir: 'sí, no o abstención'".
En el referendo de febrero unos ocho millones de cubanos mayores de 16 años tendrán que responder a la pregunta: "¿Ratifica usted la nueva Constitución de la República?".
El primer vicepresidente, Salvador Valdés, dijo que espera que la mayoría de los cubanos la respalde, reportó agencia estatal Prensa Latina.
Antes de pasar por la Asamblea Nacional, el Proyecto de Constitución fue circulado durante tres meses en una "consulta" popular, tutelada por el Partido Comunista.
La nueva Carta Magna, que reemplazará la de 1976, mantiene al Partido Comunista como la "fuerza política dirigente superior de la sociedad" y reafirma el control estatal de la economía. Aunque reconoce el papel del mercado y la propiedad privada, afirma que Cuba "no volverá jamás" al capitalismo porque "solo en el socialismo y en el comunismo el ser humano alcanza su dignidad plena".
Uno de los artículos se refiere a la concentración de la propiedad y causó preocupación. El texto actual establece que el Estado debería simplemente regularlo, pero el Gobierno cubano ha dejado claro que no permitirá la acumulación de riqueza.
La reinserción del "avance hacia la sociedad comunista" tras su eliminación original es otro de los cambios que despertó inquietud entre los ciudadanos, informó Reuters.
Después de que acaparara la atención en la "consulta popular" y provocara campañas de algunas denominaciones religiosas, la Comisión redactora eliminó un artículo que reconocía el matrimonio entre dos personas, sin mencionar sexo, y en su lugar propuso reconocer al matrimonio "como una institución social y jurídica", trasladando el tema al Código de Familia, que se someterá a referendo en un máximo de dos años.
El borrador de la nueva Constitución fue revisado por una comisión encabezada Raúl Castro. Algunos reclamos, como la autorización de la existencia de otros partidos políticos y la posibilidad de elegir directamente al presidente del país, fueron desoídos.