El activista Denis Solís, detenido hace cuatro días, fue trasladado el jueves a la prisión de Valle Grande sin que sus familiares y amigos conozcan las razones, según denunciaron miembros del Movimiento San Isidro en La Habana.
Maykel Castillo y Anamely Ramos visitaron el centro de procesamiento penal conocido como el Vivac, donde en principio se encontraba Solís detenido. Allí les comunicaron que había sido trasladado a Valle Grande sin especificarle cuándo.
"Esto es muy grave, porque a Valle Grande solo llevan a las personas que ya tienen un delito corroborado, generalmente con un juicio hecho", denunció Ramos en una directa en Facebook tarde en la noche del jueves desde las afueras del centro.
"Siempre es así", admitió, y recordó el caso de Luis Manuel Otero Alcántara en el pasado, que cuando ocurrió "sí se conocía la causa por la que estaba siendo acusado, con un expediente confeccionado y un abogado contratado".
"Ahora mismo no sabemos nada más de Denis, tampoco su familia (...) El oficial que nos atendió nos explicó que él ni siquiera nos puede decir el momento en que fue trasladado porque los registros están en una oficina que solo de día se puede acceder a ella", explicó Ramos.
"La cuestión es que esto es una arbitrariedad total, porque a nadie pueden trasladarlo para el Vivac, sin antes pasarlo por una estación policial con un acta detención y la correspondiente comunicación del detenido con sus familiares", señaló la activista.
"Esto solo ocurre cuando es un caso de la Seguridad del Estado", lamentó Ramos, quien denunció que tampoco en el Vivac lo dejaron llamar.
"Si se le abrió o no un expediente no lo sabemos, si tiene una causa no sabemos cuál es, por lo tanto no se ha podido contratar abogado y ahora para colmo se lo llevan para Valle Grande", lamentó.
Solís González fue detenido por la Policía cubana en la tarde del lunes. El joven llevaba varios días siendo acosado por la Seguridad del Estado sin motivo aparente, según denunciaron varios miembros del Movimiento San Isidro en las redes sociales.
La propia Ramos precisó que ese hostigamiento estuvo marcado por "llamadas frecuentes, visitas y amenazas".
Recientemente Solís compartió un video en las redes sociales donde se puede observar como un agente policial entra a su casa sin autorización alguna, por lo que él lo expulsa airadamente.
Al respecto, Ramos y Castillo explicaron en otra directa el jueves, en la que participaron familiares de Solís, que el joven respondió de esa manera después de un estrés acumulado por el acoso que sufrió en los días previos.
El joven también fue detenido el pasado 10 de octubre, cuando la Seguridad del Estado montó un fuerte operativo de vigilancia en la entrada del Movimiento San Isidro para impedir la realización de un concierto por la libertad de Cuba.
Unos días después, el 19 de octubre, Solís decidió tatuarse en su torso las palabras "Cambio Cuba Libre", y compartió la imagen en sus redes sociales afirmando que le "van a tener que arrancar la piel del pecho".
La culpa de toda la desinformación, del alboroto y de la arbitrariedad la comparte también la Fiscalía, órgano que debe salir al paso de las preocupaciones ciudadanas y darle el servicio correcto de información, pues está obligado por ley y moral hacerlo.
Después dicen que en Cuba hay institucionalidad. ¿Por qué la Fiscalía no actúa? Le tienen prohibido actuar en casos que gestiones la seguridad del estado. Entonces ¿Hay justicia creible?...