A falta de elecciones propias, los cubanos polemizan sobre las de Estados Unidos

Mientras la comunidad de cubanos más grande fuera de la Isla jugó un papel importante en sostener a Donald Trump en la carrera por la presidencia de los EEUU, resultando decisiva para su victoria en Florida, a solo 90 millas de distancia millones de compatriotas permanecen en vilo ante unas elecciones que consideran podrían modificar su futuro más inmediato.

Es justo ahí donde chocan ambas comunidades: la primera, deposita sus esperanzas en una elección foránea ante la imposibilidad de elegir presidente en su propia tierra, mientras la segunda se muestra incómoda ante el escrutinio de sus paisanos, que cuestionan sus intenciones de voto pero no se rebelan ante su realidad.

Aunque resulta imposible saber con certeza qué candidato estadounidense acumula más simpatías en la Isla, los partidarios del demócrata Joe Biden lo expresan con más soltura, pues durante el mandato de Donald Trump la propaganda oficial se encargó de culpar a las medidas de Washington de todas las penurias del país.

De cualquier modo no son pocos los cubanos que simpatizan con Trump, como es el caso de José Miguel Fariñas, quien afirmó al diario español ABC que apoya las sanciones del republicano porque las considera justas, pues "la economía cubana está en camino a la dolarización total".

"Nuestras familias nos envían dólares estadounidenses y el Gobierno cubano nos entrega CUC, con lo cual no podemos comprar absolutamente nada en el país: ni alimentos, ni aseo, ni productos básicos, ni celulares, ni medicamentos", explicó Fariñas.

Una de las más conocidas figuras oposición política en la Isla, Bertha Soler, líder de las Damas de Blanco, también mostró su apoyo al actual presidente estadounidense en las redes sociales, por lo que recibió críticas y aplausos en la misma medida.

Entre quienes se mostraron contrarios a su criterio se encontró Maykel González Vivero, un periodista independiente cubano que acaba de cumplir un año impedido de viajar fuera del país por el régimen. González Vivero señaló que "la democracia cubana es un problema que no debe resolver ningún presidente de los Estados Unidos".

Otros, como la también periodista independiente Camila Acosta, opinan en sentido contrario. La joven reportera afirmó que los que prefieren a Biden seguramente votarían por Díaz-Canel. A su juicio, la victoria del demócrata alargaría "el tiempo de la dictadura cubana en el poder".

Mientras tanto, Carlos Alzugaray, un exdiplomático cubano, afirmó a la agencia EFE que la victoria de Joe Biden es "lo que conviene a los intereses norteamericanos más generales, que incluyen cooperación en tema de seguridad y alcanzar cierto nivel de influencia en Cuba como lo puede tener España".

El exfuncionario agregó que la política del candidato demócrata "es mucho más inteligente y estratégica porque no es todo o nada, sino buscar caminos para alcanzar varios objetivos. A pesar de que esa política tiene sus riesgos, el de que esa influencia sea usada para imponer cambios que los cubanos no aceptaríamos de otra manera, yo le doy la bienvenida y creo que Cuba debe aceptar el reto".

Algunos cubanos, como el joven cineasta Alejandro Calero, pidieron a sus compatriotas del otro lado del estrecho de Florida que les permitan al menos opinar, pues considera que las "elecciones norteamericanas representan (…) la posibilidad del mayor cambio social y económico de Cuba en los últimos cuatro años y por los próximos cuatro años" porque los comicios en la Isla son "prácticamente nulos".

En ese sentido, el académico José Raúl Gallego mostró sus deseos de que "ese espíritu cívico y participativo que se le ha despertado a muchos compatriotas por estos días, se mantenga luego de los comicios. Porque salga quien salga, los causantes de los verdaderos problemas de los cubanos van a seguir ahí, como se ha demostrado en más de 60 años".

"El régimen que te impide votar como lo han hecho los estadounidenses en estos días, va a seguir ahí. Los que botaron a tu compañero de aula por pensar diferente, los que dan golpes a activistas y opositores, los que amenazan a periodistas, los que impiden entrar al país a tu vecino médico que se quedó en Venezuela, los que te ponen las tiendas en dólares pero impiden que un cubano pueda importar un contenedor de pollo y venderlo, esos van a seguir ahí y haciendo lo mismo, porque la represión y la violación de derechos son consustanciales al sistema totalitario, no importa quién esté en la Casa Blanca", agregó.

Lennier López, un joven cubano estudiante de Ciencias Políticas en Florida optó por su parte por una mayor comunicación. "¿Cuándo internalizaremos que necesitamos puentes de diálogo y cooperación entre el exilio y los cubanos dentro de Cuba, no ruido y gritería patriotera?", preguntó.