Uno afirma que son 15.000 los cubanos en Venezuela, enviados por La Habana. El otro dice que son más: 25.000. Pero los dos coinciden en señalar que el círculo más cercano a Nicolás Maduro está en este momento compuesto por personal militar y de inteligencia de la Isla.
El general venezolano Manuel Christopher Figuera, exdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), quien huyó de Venezuela tras la fallida sublevación cívico-militar del pasado 30 de abril, aseguró que son 15.000 los cubanos enviados por el régimen de La Habana que están dentro de Venezuela. Eso incluye también a médicos y entrenadores deportivos.
Entrevistado por el diario español ABC en Miami, desde donde comenzó a colaborar con las autoridades de Estados Unidos, este general indicó que unos 200 altos mandos de Cuba constituyen el círculo más próximo que le da seguridad a Maduro y que al mismo tiempo lo aísla incluso de sus colaboradores más cercanos, como la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez.
La entrevista con el militar, otrora estrecho colaborador de Maduro, fue publicada el 13 de julio. Una semana después, el mismo diario español publicó una entrevista con Elliot Abrams, el enviado especial de Washington para la crisis venezolana. Al ser consultado sobre la cifra ofrecida por el exjefe de inteligencia venezolano, el funcionario estadounidense consideró que se quedó corto.
"Nosotros creemos que la cifra real es de 25.000 cubanos en Venezuela", dijo Abrams a ABC. "Eso incluye doctores, docentes y todos los demás. He de decir que los maestros también pueden ser espías y delatores".
"Además de eso, hay unos 3.000 cubanos que trabajan en labores de inteligencia pura y dura, gente que sobre todo se encuentra en Caracas, en labores de espionaje a militares y civiles y enseñando incluso a torturar", añadió.
Abrams y Figuera coinciden en que el círculo más cercano a Maduro —el primer anillo, en el argot de la seguridad— no cuenta con efectivos venezolanos, está compuesto en su totalidad por agentes cubanos.
Un teniente coronel activo confirmó a DIARIO DE CUBA, bajo condición de anonimato, que la inteligencia cubana tiene bastante control sobre las comunicaciones, incluidas las conversaciones personales, del alto mando militar de Venezuela. El acceso a Maduro, incluso el de altos oficiales que le son leales, está controlado por los agentes de la Isla que operan de forma amplia y notoria en las instalaciones castrenses, especialmente en Fuerte Tiuna, en Caracas, dijo la fuente.
Aunque difieren en las cifras, Abrams valora la colaboración que Figuera ha comenzado a dar a las agencias de seguridad de Estados Unidos.
"Podemos preguntarle sobre todo tipo de detalles, como las relaciones entre unos individuos del régimen y otros, amistades y rivalidades. Es muy útil a la hora de analizar qué está pasando dentro del chavismo", sostuvo.
Antes de su deserción, pesaban sobre Figuera sanciones de Estados Unidos por su participación en violaciones de derechos humanos. Ahora Washington decidió suavizar tales medidas en aras de que el general colabore estrechamente.
En febrero pasado, por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, denunció la presencia de 22.000 cubanos enviados por el castrismo a Venezuela.
"Están ahí en roles de cooperación deportiva, de salud, cooperación o educación y tienen más entrenamiento militar que el propio Ejército venezolano. Y las tareas que hemos identificado que están haciendo son tareas de inteligencia, de documentación civil y represivas, como el control de manifestaciones y la tortura", manifestó Almagro.
El 15 de julio, al volver sobre el tema, Almagro señaló que mientras haya miles de cubanos enviados desde la Isla para sostener a Maduro, "es impensable que retorne la democracia a Venezuela".