Bruno Rodríguez califica de 'farsa' el informe que responsabiliza al régimen por las muertes de Payá y Cepero

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, calificó de "farsa" el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que responsabiliza al régimen de Cuba por la muerte de Oswaldo Payá Sardiñas y acusó al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, de emitir un "pronunciamiento deshonesto".

"Desmentimos la farsa a la que se ha sumado el secretario Blinken. Sobran las evidencias sobre las causas de la muerte de Oswaldo Payá, dictaminadas por tribunales de Cuba y España. Su pronunciamiento es deshonesto, no fruto de la ignorancia", escribió Rodríguez Parrilla en su cuenta en la red social Twitter.

La CIDH emitió el pasado 12 de junio el Informe de Admisibilidad y Fondo No. 83/23 del Caso 14.196, en el cual concluyó que el régimen cubano tuvo responsabilidad en la muerte de los opositores en 2012 y en la vulneración de los derechos del político español Ángel Carromero, por lo que debería hacer efectiva una compensación.

El informe de la CIDH establece que existen "indicios serios y suficientes" para concluir que agentes estatales cubanos tuvieron participación en las muertes de Payá y Cepero el 22 de julio de 2012 en una carretera cerca de Bayamo.

La CIDH tomó en cuenta en particular el testimonio de Ángel Carromero, quien declaró que el automóvil en el que viajaban había sido impactado por un auto oficial, lo cual fue corroborado por un testigo ocular.

"El Estado cubano no presentó alegatos o negó estos argumentos. En consecuencia, la CIDH estableció que el Estado cubano violó los derechos a la vida, honra y libertad de expresión de ambas personas", señaló la CIDH en el comunicado en el que anunció la conclusión del informe del caso Payá.

En relación con el derecho de acceso a la justicia, la CIDH observó que los familiares de Oswaldo Payá nunca tuvieron acceso a los informes de autopsia, ni al contenido de las diligencias realizadas.

En el proceso contra Ángel Carromero por su alegada responsabilidad en el accidente, tampoco se permitió participar, solicitar pruebas, ni apelar a la sentencia.

Sobre Carromero dice la CIDH que "fue detenido de manera ilegal y arbitraria, amenazado por autoridades estatales para confesar su supuesta responsabilidad y fue víctima de tortura y tratos inhumanos como golpes, falta de acceso al aire libre, luz solar y una nutrición adecuada".

Por ello, la CIDH determinó que "el Estado vulneró el derecho a la integridad personal en perjuicio del señor Carromero".

En unas declaraciones telefónicas a EFE desde España, Carromero dijo que su juicio en Cuba fue "una farsa" y que se siente "aliviado" porque, aunque haya tardado diez años, "la verdad se ha impuesto a la mentira" y se ha reconocido que hubo "dos asesinatos".

"Este veredicto es un paso hacia la justicia y nos devuelve la esperanza (...) El régimen no pudo asesinar el legado de Oswaldo, que seguirá viviendo y guiando el camino del pueblo cubano hacia la liberación", dijo a EFE Ofelia Acevedo, viuda del dirigente opositor, fundador del Movimiento Cristiano Liberación.

El Movimiento Cristiano Liberación exige al Gobierno español corregir su posición

Tras la investigación de la CIDH, el Movimiento Cristiano Liberación (MCL) exigió de las autoridades españolas la rectificación de su postura sobre la muerte de Payá y Cepero. 

"Que se pronuncien sobre aquel fallo inicial que ellos hicieron, que se identificaron con lo que dijo el régimen cubano y que ha sido desmontado por el dictamen que dio la Comisión Interamericana de Derechos Humanos", instó, a través de Martí Noticias, el líder nacional del MCL, Eduardo Cardet.

Tras el "accidente" ocurrido en 2012 en Bayamo, se suscitó una querella diplomática entre los gobiernos de Cuba y España, que cabildeó para conseguir que Ángel Carromero, conductor del vehículo donde viajaban los opositores cubanos y dirigente del entonces gobernante Partido Popular, fuera transferido a su país para cumplir su sentencia.

En diciembre de 2012, La Habana autorizó el traslado a España de Carromero para cumplir la condena, informó la entonces vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría.

El Gobierno español presidido por Mariano Rajoy asumió la versión cubana, que condenó a Carromero a cuatro años de cárcel como responsable de la muerte de Payá y de Cepero.

"Prácticamente desde el día de los asesinatos de Oswaldo Payá y Harold Cepero, el Movimiento Cristiano Liberación y la familia, hemos estado pidiendo al Gobierno de España que dé explicaciones y que suministre, ya público, la documentación o los datos que tienen recabados sobre los hechos que sucedieron ese día. No obstante, buscaremos y encontraremos la mejor vía para pedirle al Gobierno que salga elegido en las próximas elecciones que haga público y desclasifique, si así procede, la documentación que tiene sobre los sucesos", dijo Carlos Payá, representante del MCL en España.

"El ministro de Exteriores, Bruno Parrilla, trató, como se esperaba, de desestimar el reporte de la CIDH y, entre otras cosas, dijo que el Gobierno español del momento había coincidido con el régimen cubano y que todo había sido un accidente, algo que nosotros desde el primer momento rechazamos por el cúmulo de indicios y de pruebas en favor de que los opositores habían sido víctimas de un crimen de Estado", dijo Cardet.

"En el Movimiento Cristiano Liberación consideramos que están obligados a dar una respuesta porque hay una investigación muy bien realizada por parte de la Comisión y hay un pronunciamiento del secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, que respaldó ese dictamen (en la Asamblea General de la OEA el pasado viernes)", concluyó Cardet.