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REPRESIÓN

Liberados los activistas cubanos que se solidarizaron con el artista Hamlet Lavastida, detenido en Villa Marista

'Podemos llegar a exigir nuestros derechos a la puerta de Villa Marista', dice un grupo que logró presentarse en el cuartel general de la Seguridad del Estado.

La Habana
Miembros del 27N que lograron llegar a Villa Marista el domingo.
Miembros del 27N que lograron llegar a Villa Marista el domingo.

Las artivistas Tania Bruguera, Camila Lobón y Katherine Bisquet, así como el periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho, detenidos el domingo cuando intentaban llegar a Villa Marista para conocer sobre la situación del artista Hamlet Lavastida, fueron liberados tras varias horas.

La primera en llegar a su casa fue Bruguera, pero volvió a salir después de que conociera que Lobón, Bisquet y Valdés continuaban bajo arresto, precisó una publicación del perfil de Facebook de la directora del Instituto Internacional de Artivismo Hannah Arendt (INSTAR).

"Fue sometida a un interrogatorio en el que la Seguridad del Estado, en específico la teniente coronel Kenia, realizaba conjeturas de locos, no saben que inventarse. Si no fuera tan triste, daría risa", señaló el post.

"Reiteramos con firmeza el pedido de libertad para nuestro amigo y artista Hamlet Lavastida, para Maykel Osorbo 349, Esteban Rodriguez, los muchachxs de Obispo y todos los presos de conciencia", concluyó.

Poco después, Lobón informó, también a través de su perfil de Facebook, sobre la liberación de ella y Bisquet.

"¡Ya en casa Katherine Bisquet Rodríguez y yo! Gracias a todos", escribió.

Tras su liberación, Valdés Cocho denunció haber sido primero desnudado por oficiales y luego atacado sexualmente por dos hombres en un calabazo de la unidad de Aguilera, en Diez de Octubre, adonde fue conducido.

En respuesta al arresto y traslado del artista cubano Hamlet Lavastida a Villa Marista, principal cuartel de la Seguridad del Estado, algunos miembros de la sociedad civil vinculados al 27N decidieron acudir a la entrada del conocido cuartel policial en la tarde del 27 de junio.

Carolina Barrero, Lara Crofs, Solveigh Font y otros dos integrantes del grupo lograron llegar hasta la puerta de Villa Marista y hablar con oficiales del Ministerio del Interior (MININT), según precisó Barrero en un video publicado en su perfil de Facebook.

Sin embargo, no obtuvieron información ninguna sobre Lavastida. Solo la ofrecerán a los familiares del detenido, añadió la historiadora del arte.

"El mensaje que quiero dejar es que podemos llegar, podemos llegar a exigir nuestros derechos a la puerta de Villa Marista. Lo hemos hecho hoy por Hamlet Lavastida y por todos los presos políticos, llevábamos brazaletes negros en señal de protesta, y los llevaremos desde hoy hasta el día que el último preso político sea liberado. Todos los ciudadanos que sientan suya esta petición pueden sumarse y hacer suya esa iniciativa por la causa de la libertad", dijo Barrero.

Tanto Barrero como Crofs denunciaron las detenciones de Bruguera, Lobón, Bisquet y de Valdés Cocho.

El Movimiento San Isidro (MSI) denunció a través de Twitter que desde temprano varios integrantes del 27N y otros activistas se encontraban sitiados, aunque no precisó quiénes.

En un comunicado el domingo, el 27N anunció que sus integrantes llevarán una cinta negra en el brazo "para pedir por la liberación de todos los presos políticos y por el reconocimiento de la pluralidad de pensamiento, conciencia y expresión".

La madre de Hamlet Lavastida fue notificada en la noche del sábado de que su hijo, quien había regresado seis días atrás de una residencia artística en Künstlerhaus Bethanien, Berlin, Alemania, se encontraba en Villa Marista bajo un "proceso de investigación" por cargos que no fueron explicados.

Lavastida ha sido difamado en varias ocasiones en el espacio que presenta el periodista oficialista Humberto López en el Noticiero Nacional de la televisión estatal. Las autoridades cubanas no le permiten exponer sus obras en ninguna institución cultural perteneciente al Estado por cuestiones políticas.

Fue prohibido de entrar a la Isla desde el año 2011 hasta el 2015, y desde entonces la Seguridad del Estado le ha impedido importar o exportar sus obras como represalia por su trabajo, que indaga sobre el totalitarismo dentro de la Revolución cubana.

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