Back to top
derechos humanos

El Observatorio Cubano de Conflictos registra 88 protestas en la Isla en octubre

Según la organización, este mes en Cuba hubo una mayor manifestación de asuntos de índole política.

Miami
Activista de la UNPACU con un cartel de protesta.
Activista de la UNPACU con un cartel de protesta.

El Observatorio Cubano de Conflictos registró en octubre 88 manifestaciones públicas de protesta en Cuba, más del doble de las 42 que documentó en el mes de septiembre.

Para la organización, "lo novedoso de este mes es que 55 de esas manifestaciones estuvieron relacionadas con conflictos políticos, a diferencia del mes anterior, que la mayoría de las protestas se enfocaban en aspectos sociales y económicos: colas, escaseces, dolarización etc".

"Muchas de las 33 manifestaciones por motivos sociales y económicos denunciaron al bloqueo interno como causa de la escasez y la pobreza", añadió en un informe.

Según el desglose realizado por el Observatorio, protestas colectivas fueron 10, individuales, 41; de la oposición, 35; de influencers en Cuba, 11; otras manifestaciones de lucha no violenta, 37; por motivos económicos y sociales, 33; y por motivos políticos y civiles, 55.

Los cartelazos de octubre

El incremento en las protestas de índole política se multiplicó a partir del llamamiento del Movimiento San Isidro a los internautas cubanos solicitándoles que mostrasen un cartel pidiendo el cambio en el país, bajo la etiqueta #MiCartelParaElCambioEnCuba. La convocatoria obtuvo una respuesta en casi todas las provincias de la Isla, en su mayoría, de ciudadanos no vinculados a movimientos organizados de la oposición, dijo el informe.

Pone como un "ejemplo extremo de esta convocatoria de cartelazo" el del joven Denis Solís, quien se tatuó en el pecho 'Cambio Cuba 19.10.20' y desafió en las redes 'Comunistas, ahora sí me van a tener que arrancar la piel del pecho'.

Días más tarde, un jubilado excombatiente de Angola y mutilado de guerra publicó carteles de protesta por la escasa pensión que recibe.

Según el Observatorio Cubano de Conflictos, "varias protestas acusaron públicamente a la violencia policial, el incremento de la represión y las excesivas multas".

"El gobierno está asustado y responde con un incremento de denuncias absurdas de 3.000 pesos cubanos de multa por propagación de epidemia. El monto de esa multa corresponde a 7,5 veces el salario mínimo en Cuba, sería equivalente a que en España impusieran una multa de 7.800 euros o en EEUU hubiese que pagar 9.400 dólares", señaló.

El informe también incluyó a "los segregados en condiciones inhumanas" y puso el ejemplo de madres que protagonizaron una protesta en un centro de aislamiento en la provincia de Sancti Spíritus.

La fuerza del colectivo

Según la organización, casi la mitad de las protestas (41) del mes de octubre fueron expresiones individuales de denuncia, sin una exigencia de solución. 

"Estas expresiones de descontento constituyen una evidencia de que el cubano está perdiendo el miedo a expresar públicamente la inconformidad por injustas situaciones sociales, económicas, culturales o políticas. Sin embargo, estas protestas individuales son más fáciles de reprimir por el gobierno —como efectivamente lo hace— que las protestas colectivas", señaló.

El mito de que el gobierno nunca cede bajo presión

El informe añadió que tras un "monitoreo y análisis de más de un centenar de conflictos en toda la Isla realizado entre octubre de 2018 y octubre de 2020", los demandantes obtuvieron la satisfacción de sus reclamos en 88 ocasiones. Un 79 % de gestión exitosa de sus protestas lograda siguiendo cierta metodología básica.

"En este mes de octubre, los casos en que la protesta se focalizó en una exigencia concreta logró que el Gobierno cediera", dijo la organización.

"Esto sucedió, por ejemplo, en la protesta por el incremento del costo de los pasaportes cubanos o la demanda dirigida por Omar Mensa para que Zoonosis no sacrificara a perros callejeros por la visita de Díaz Canel a Santa Clara", añadió.

En términos generales, tanto las protestas individuales como las colectivas en este mes no plantearon una demanda específica, solo se concentraron en denunciar el problema sin exigir una solución.

31 de octubre: las campañas nacionales tienen su propia dinámica y metodología

No son comparables las manifestaciones públicas puntuales de descontento —vayan o no acompañadas de exigencias específicas— con la complejidad de una campaña de concientización y exigencia nacional, según el Observatorio.

Recordó que el científico Oscar Casanella fue arrestado por las fuerzas policiales cuando se disponía a ir a la protesta del 31 de octubre tras una convocatoria que circuló en redes sociales, bajo el lema "queremos libertades económicas, no más miseria".

"Esta convocatoria tuvo y tiene gran importancia porque supo tocar los temas más sensibles de la tensión social y económica entre el fracasado régimen de Gobierno y la ciudadanía. Esta fue su primera puesta en escena. Habrá otras. Hizo demandas concretas y se apoya en exigencias muy populares de dos importantes grupos sociales (los emprendedores y campesinos) que cuentan con amplísimo respaldo ciudadano", sostuvo la organización.

Para valorar el impacto de esta convocatoria, advirtió, hay que observar no solo el muy escaso número de ciudadanos que salió a las calles ese día sino cual fue la reacción del régimen, sino la toma de "medidas extraordinarias que indican que temen una convocatoria como esa".

La policía secreta reforzó el patrullaje civil de las zonas en que se habían convocado las protestas; orientó reforzar la vigilancia en las instituciones estatales y reportar de inmediato al MININT el más insignificante hecho que les pareciera sospechoso. 

"Desde antes ya habían ensayado y tomado medidas para tumbar servicios de internet, puesto al día los planes de acciones individuales para impedir el movimiento de activistas y periodistas connotados", puntualizó el Observatorio.

"Si la convocatoria no logró sacar a las calles a muchos ciudadanos, ciertamente sacó a las calles a la policía secreta, la distrajo de otras tareas y le costó una cantidad de recursos a los presupuestos de estado. En resumen: inútil no fue, pero sus promotores deben sacar lecciones de la experiencia", valoró.

"El mito de que el gobierno no cede a las presiones es totalmente falso", concluyó.

Más información

1 comentario

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.
Profile picture for user Lázaro González Valdés

"El mito de que el gobierno no cede a las presiones es totalmente falso" (sic)., al fin vieron que la manzana de Newton no cae hacia arriba. ¡Los felicito! Ya lo dijo Chicho El Cojo: "¡Nunca es tarde si la dicha es buena!".