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Antidoping

El Laboratorio Antidoping de La Habana celebra sus 23 años, sin mencionar la restricción de la Agencia Mundial

El laboratorio creado por Fidel Castro realizó una cifra récord de pruebas de sangre y orina durante el año en que estuvo sometido a la medida restrictiva.

La Habana
El Laboratorio Antidoping de La Habana.
El Laboratorio Antidoping de La Habana. Jit

El Laboratorio Antidoping de La Habana (LAH) festejó este martes los 23 años de su fundación, con el récord de 7.620 muestras de orina y sangre realizadas el pasado año, informó el medio deportivo estatal Jit, pese a que el laboratorio creado por Fidel Castro estuvo sometido a una restricción de la Agencia Mundial Antidopaje en 2023.

"Se trata de la mayor cantidad de muestras analizadas por el Laboratorio en un año. El anterior récord era de 5.800", declaró a Jit el Ms. C. Rodny Montes de Oca Porto, director del centro desde 2012.

"A ello ayudó mucho que vivimos un año atípico en el ciclo olímpico, con los V Juegos del ALBA de Venezuela 2023, los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 y los XIX Juegos Panamericanos de Santiago 2023", añadió el científico.

El medio deportivo estatal acotó que la cifra récord de muestras implicó que se incrementaron los ingresos por exportación de servicios a varias naciones, en su mayoría de América.

Según Jit, en 2023, el LAH sobrecumplió las exportaciones en un 102% y el plan de ingresos fue del 95%, por lo que le quedan cuentas por cobrar. El Programa Nacional Antidopaje de Cuba realizó más de 1.000 muestras.

"Tenemos razones para festejar porque, entre otros objetivos, mantenemos la condición, durante 20 años consecutivos, de Laboratorio Acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y por el Órgano Nacional de Acreditación de la República de Cuba", afirmó Montes de Oca Porto.

El centro fue fundado por el fallecido Fidel Castro Ruz el 13 de febrero de 2001 y recibió la primera acreditación de la AMA el 23 de septiembre de 2003. Jit resaltó que fue un tiempo récord para este tipo de instituciones.

"Desde entonces no hemos perdido esa condición y lógicamente trabajamos para mantener el prestigio que ha logrado nacional e internacionalmente", celebró el director de LAH, sin hacer la menor alusión a la restricción impuesta por la AMA en 2022 y extendida en 2023.

Obviando ese hecho, Jit refirió que en 2023 especialistas del LAH participaron en el Simposio Anual de la Agencia Mundial Antidopaje de Lausana 2023, en Suiza; en el V Congreso Mexicano de Medicina del Deporte y Ciencias Aplicadas, y en el Taller de Control Antidoping de Colonia 2023, en Alemania, entre otros eventos.

También señaló que el año pasado se incrementó la preparación del personal con apoyo de especialistas del laboratorio de Roma, lo que permitió revalidar el método para la aplicación de la técnica de IRMS, requisito exigido por la AMA. Con dicha técnica tenía relación la limitación impuesta por la entidad mundial al laboratorio cubano, que no mencionó Jit ni el director del centro. 

En junio de 2023, AMA decidió extender la Restricción de Pruebas Analíticas (ATR en inglés)  al Laboratorio Antidoping de La Habana durante seis meses. La prohibición había sido impuesta inicialmente, por el mismo periodo de tiempo, en noviembre de 2022.

La limitación impuesta afectaba al método analítico de cromatografía de gases/ combustión y espectrometría de masas de relación isotópica (GC/C/IRMS), explicó entonces la agencia mundial.

La extensión de la sanción respondía a la recomendación del Grupo Asesor de Expertos de Laboratorio (LABEAG).

Durante ese tiempo, el laboratorio de La Habana podía continuar realizando sus actividades antidopaje habituales, de acuerdo con el Estándar Internacional para Laboratorios (ISL en inglés), pero todas las muestras de rutina que requirieran el tipo de análisis afectados por la restricción deberían ser transportadas de forma segura con una cadena de custodia demostrable a otro laboratorio acreditado por WADA.

LABEAG hizo la recomendación inicial de imponer la restricción por incumplimiento del ISL el 27 de octubre de 2022.

Once días después, la agencia mundial envió un aviso al laboratorio cubano para darle la oportunidad de responder a la recomendación o aceptar la restricción y las condiciones relacionadas.

El 14 de noviembre, el centro antidopaje de La Habana notificó a la agencia que aceptaba la limitación. Posteriormente el presidente del Comité Ejecutivo de la AMA confirmó la sanción, según la agencia.

Cuatro años antes, Cuba había sido designada para ocupar la vicepresidencia de un grupo de lucha contra el dopaje de la UNESCO, lo que el Gobierno presentó como "un reconocimiento a los resultados del país en este ámbito".

Sin embargo, según datos oficiales divulgados en 2017, en Cuba había entre tres y cuatro casos de deportistas dopados anualmente. En 2016 las disciplinas afectadas fueron principalmente el balonmano, el levantamiento de pesas y el ciclismo y los deportistas implicados resultaron sancionados.

En 2016 uno de los casos más sonados fue el de la discóbola Yarelis Barrios, quien perdió su medalla de plata obtenida en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. También el cubano Wilfredo Martínez, quien terminó quinto en el salto largo de la misma cita olímpica, fue descalificado retroactivamente después de que un nuevo análisis de sus muestras arrojara positivo a dopaje.

Más recientemente, la pesista Marifelix Sarría dio positivo en un test antidopaje en agosto, por lo que perdió el oro ganado en los Juegos Centroamericanos de San Salvador 2023.

El caso de dopaje en el deporte cubano que más repercusión ha tenido es el del recordista mundial de salto alto Javier Sotomayor, suspendido en dos ocasiones, al vinculársele con el uso de sustancias prohibidas. 

Sotomayor siempre sostuvo su inocencia, alegando que las acusaciones eran parte de una campaña en su contra. El difunto Fidel Castro se involucró en la defensa del estelar exatleta.

La actitud de las autoridades deportivas hacia Barrios fue muy distinta de la forma en que se defendió al exsaltador, según reveló la exatleta en entrevista con la periodista Julita Osendi, tras emigrar.

"No quiero recordar los aterradores momentos vividos en el Consejo de Estado cuando José Ramón Fernández, entonces presidente del Comité Olímpico Cubano, quería obligarme a declararme culpable y yo, sabedora de mi inocencia, le repetía una y mil veces que no lo haría porque no era justo", señaló Barrios, quien consideró que no fue defendida como merecía.

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