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Béisbol

La legión cubana no para de hacer historia en el béisbol mexicano

2023 ha sido sobresaliente para los nacidos en la Isla en la liga profesional del vecino país, y aún falta lo mejor: la postemporada.

La Habana
Yadir Drake en un juego de la Liga Mexicana de Béisbol.
Yadir Drake en un juego de la Liga Mexicana de Béisbol. Península Deportiva

Esta será la última columna de julio y, como hacemos habitualmente, aprovecharemos el momento para analizar a los jugadores que no están en las Grandes Ligas. Hoy repasaremos las mejores actuaciones de nuestros coterráneos en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), específicamente los que más han sobresalido en el último mes de competencia. Para finalizar, les traemos algunos apuntes sobre las ligas menores. 

En los últimos 30 días en la LMB ningún cubano se destacó más a la ofensiva que Yadir Drake. "La Pantera" es el segundo bateador con más hits en ese lapso (38), además de uno de los siete jugadores con más remolques. 

Si bien el yumurino no tuvo una gran primera parte, después del Juego de las Estrellas ha mejorado su versión, para establecer una línea ofensiva de .352/.422/.475/.897 en 77 juegos. Al mismo tiempo, remolcó 59 carreras y pegó cinco jonrones. Su cifra de vuelacercas en 2023 es la más baja para cualquier temporada que haya jugado en el verano mexicano, pero eso no ha influido en que tenga una buena contienda.

Drake no es el único antillano que ha sobresalido con los Leones de Yucatán. Onelki García también ha brillado desde el montículo. El guantanamero no permitió carreras en los 15 innings que lanzó durante los últimos 30 días. De forma general, tiene una efectividad de 1.77, con un WHIP de 0.96 en ocho salidas. 

Desde que Lázaro Blanco decidió separarse del estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) de Cuba en 2021, ha estado probando suerte en varias ligas del Caribe, específicamente en la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM) y en la LMB. Por ahora, en ninguna ha tenido resultados positivos.

No obstante, en el último mes ha mejorado sus números con los Bravos de León: registró una efectividad de 3.46 en 26 innings en los cinco juegos que lanzó, ponchó a 16 y otorgó 11 bases por bolas. 

Hace unos días me preguntaba sobre las probabilidades que tenía Yoennis Yera de ser nombrado "Lanzador del año en la LMB". Creo que será difícil, empezando porque la temporada regular acaba el seis de agosto y la cantidad de innings que ha lanzado puede influir. El matancero suma 58.1 IP, y aunque la diferencia sea de cuatro o cinco juegos, es notoria con respecto a otros serpentineros. 

A pesar de que la efectividad (2.93) y WHIP (1.15) de Yera son buenos, ha retrocedido un poco en el último mes. Quizás lo que más afectó al lanzador fue salir del circuito para jugar con la selección de Cuba en los Centroamericanos. Claro, no culpemos a Yera ni al club por eso, pues el permiso había sido otorgado antes de iniciar la temporada. 

¿Qué pasará con César Prieto y con Andy Páges en lo que resta de campaña? Llegó el momento de predecir sobre el futuro de ambos jugadores, a solo horas de la fecha límite. 

Empezaré con Prieto, quien ha subido a Triple A y está solo a unos pasos del Big Show. En el tiempo en que ha estado en la mayor clase de las menores, ha bateado para una línea ofensiva de .322/.370/.478. Esta ha estado por debajo de la que dejó en AA (.364/.406/.476), para muchos, el nivel con más calidad. 

A pesar de que el rendimiento de Prieto no ha sido exuberante en Triple A, se puede calificar de bueno. Si nos guiamos por las métricas avanzadas, podemos determinar que ha sido un bateador ligeramente mejor que el promedio. 

Lo que juega en contra del cienfueguero es la organización. Recordemos que los Orioles han tenido una de las tres mejores granjas de los últimos años, y la mayor cantidad de talentos juegan en el infield, al igual que el cubano.

El gerente general de la organización, Mike Elias, le ha dado oportunidad a varios prospectos, como Gunnar Henderson, Joey Ortíz y Jordan Westburg, lo que ha creado una profundidad enorme dentro del cuadro de Baltimore. 

Es muy probable que si los Orioles no canjean a uno o dos infielders, tengan que cambiar a talentos de su granja para mejorar el equipo en otras áreas. Por ello, no me extrañaría que Prieto entrara dentro de esa definición. Ojalá pueda triunfar con ellos, pero la posibilidad de que sea traspasado a otro equipo no es descabellada. 

El caso de Pagés es similar al de Prieto. En 33 juegos en AA posteó una barra ofensiva de .284/.430/.495, con tres bambinazos y 25 impulsadas. Después fue ascendido a Triple A. Los Dodgers pueden subirlo a MLB este mismo año, aunque su profundidad en las praderas es muy buena.

Si los Dodgers quieren mejorar en la fecha límite de cambios, pueden mover a Pagés para obtener lanzadores abridores o relevistas. También tengamos en cuenta que los jardineros de los Ángeles son veteranos y casi todos cuentan con contratos de un año. Mantener a Pagés en la organización para darle la oportunidad no estaría fuera de los planes, pues eso ha hecho la franquicia con otros jóvenes. 

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