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Emigración

Jubilados cubanos, despojados por el Estado dentro de la Isla y al emigrar

Un coordinador de una plataforma ciudadana que exige el derecho a una jubilación digna conversa con DIARIO DE CUBA.

Madrid
Ilustración.
Ilustración. Diario de Cuba

A los trabajadores que se jubilan en Cuba el Estado les paga unas pensiones que no les alcanzan para cubrir sus necesidades y los condenan a convertirse en una carga para sus familias, también agobiadas por la inflación que engulle sus salarios. Los que se van del país después de jubilarse, están igualmente condenados a depender de los familiares que los acojan en el extranjero, aunque hayan trabajado más de la mitad de sus vidas en la Isla. Irse definitivamente de Cuba equivale a perder el derecho a la jubilación y al cobro de los años de trabajo acumulados.

Muchos cubanos no son conscientes de que son víctimas de un despojo hasta que conocen a emigrados de otros países que cobran sus pensiones y no pierden los años que trabajaron en sus países cuando deciden retirarse.

Cubanos radicados en España se ha unido en una plataforma ciudadana que tiene más de 9.000 miembros, para reclamar su derecho a una jubilación digna. Uno de sus coordinadores conversa con DIARIO DE CUBA sobre los pasos que han dado y las respuestas que han recibido de las autoridades cubanas. También explica el sentido de la exigencia al Estado cubano, aun cuando las pensiones en la Isla equivalen en estos momentos a unos cinco euros mensuales y podrían caer más.

"Hasta finales de 2016 y principios de 2017 se habían hecho varios reclamos, fundamentalmente a modo particular, a través de cartas al Ministerio de Seguridad Social. Por otra parte, se había hecho una iniciativa a través de change.org para recoger firmaras, a fin de que (el Gobierno de) Cuba firmara el Convenio Multilateral Iberoamericano de la Seguridad Social y que de esa forma pudieran beneficiarse los cubanos radicados en España", explica Antonio Moya, quien se incorporó a la iniciativa tras escuchar, en una emisora de música cubana, una entrevista de una emigrada de la Isla que vive en Barcelona y contaba su situación.

"Ella no podía aplicar a una jubilación, porque no le eran reconocidos los años trabajados en Cuba", cuenta sobre esa compatriota, que es miembro del grupo de cubanos que exigen a La Habana su derecho a cobrar una jubilación, acorde con los años que trabajaron. "Eso es lo que me motiva a comenzar a comunicarme con ella y con otros cubanos interesados, y así empiezo a formar parte del grupo".

"A partir de abril de 2017 surge la plataforma ciudadana Cubanos en España por una Jubilación Digna. El grupo de Facebook tiene más de 9.000 miembros y hay más de 3.000 cubanos que firmaron la petición de firma del convenio que fue entregada a las autoridades cubanas", cuenta Moya.

La única petición de la plataforma es que el Gobierno firme el Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social para que los emigrados puedan recibir los beneficios que este implica.

"El convenio implica la totalización de los periodos de cotización, lo que tiene como finalidad evitar que los derechos de seguridad social se pierdan o que se alcancen en una menor cuantía por el hecho de haber cotizado en varios estados", explica Antonio.

"Y el convenio dispone que los periodos de cotización pueden sumarse. Este es un punto muy importante. Y hay un segundo punto, que es la regla de prorrata, que quiere decir que los años se suman para determinar el tipo de pensión. Pero cada estado paga la parte proporcional de ella, que se corresponda con las cotizaciones acreditadas en ese estado. Quiere decir que un trabajador cubano que llega a España y por X razones no logra cotizar 15 años o más —que es la cantidad de años que se exige para tener derecho a una pensión contributiva—, si existe un convenio puede sumar los años cotizados en Cuba y puede aplicar a una contributiva. Esa es la gran ventaja".

"Uno de los derechos que pierden los cubanos al emigrar es la jubilación o a la parte proporcional de su jubilación. Son países muy indecentes los que le quitan ese derecho a sus ciudadanos. Ahí empieza el problema. El régimen cubano nos priva de un derecho legítimo. Eso se llama estafar a un trabajador".

Muchos pueden pensar que carece de sentido exigir una miserable jubilación de cinco euros. Muñoz opina que lo tiene, incluso si el objetivo fuera esa ínfima pensión. Pero en realidad, para los cubanos hay mucho más en juego.

"A los diez minutos de incorporarme a esta iniciativa, sabía que no estábamos contando con la parte de la aportación cubana a nuestra jubilación. Ahí no está el tema. Pero si el régimen cubano tiene que pagarme cinco euros mensuales, porque ese es un cálculo que hacen ellos, de la miserable economía que hay en Cuba ahora mismo, esos cinco euros son míos", recalca el emigrado.

"Yendo al concepto de la dignidad humana, usted a mí no tiene el derecho de robarme ni siquiera cinco euros, que es lo que está sucediendo. Usted me está quitando a mí un derecho".

"Actualmente, un trabajador cubano, sin la firma del convenio, aunque trabaje 13 o 14 años en España y cotice durante todos esos años cifras importantes, prácticamente no tiene derecho a nada. Recibiría una pensión no contributiva que le puede significar entre 450 euros y cuando mucho 500 o 600. Si esa persona tiene hijos en España que trabajan, no tiene derecho a esa prestación social", aclara.

"Con la firma del convenio bilateral —(el Gobierno de) Cuba no tiene condiciones para la firma de un convenio multilateral— se reconocen los años cotizados en Cuba y (las personas) pueden aplicar a una pensión contributiva. Eso se puede traducir en 800 euros".

"Yo estaba seguro de que el régimen cubano iba a buscar alguna vía, tenía margen para hacerlo, para que se firmara el convenio. No el multilateral, sino el bilateral, para buscar una vía de arreglo al problema que tenemos en España", dice Antonio.

"Ciertamente, me equivoqué", admite. "Para mí, el 11 de julio (de 2021) significó un cambio radical, formando parte de este grupo de la plataforma y si nos ponemos a analizar esto es una de las tantas maneras en que se vulnera al pueblo cubano. Nosotros, aunque estemos en el exterior, formamos parte del pueblo cubano. Ese es la razón de luchar por este derecho, no solo por la parte cuantitativa".

Sobre la justificación que ha dado el Gobierno de Cuba para no firmar el convenio, Moya cuenta que solo se realizó una reunión con el embajador cubano. "Creo que fue el 26 de diciembre de 2018".

En esa reunión, les dijeron que hasta el momento el Gobierno no había decidido firmar, porque había algunas dificultades técnicas respecto a la propuesta del Gobierno español.

"Yo diría que limitaciones técnicas por parte de ellos, también de liquidez. Ellos no lo dejaron muy claro, pero el Gobierno cubano no tiene posibilidades económicas ningunas para responder a una cosa así. Ellos decían que la actitud era de diálogo, pero el único diálogo ha sido de sordos", explica Antonio Moya.

"Después de la recogida de las más de 3.000 firmas en España, los libros de firmas se entregaron a la ANPP en Cuba, a la Casa Real y al Gobierno español, en la oficina de las Cumbres Iberoamericanas, a la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (OISS), al Vaticano", dice este coordinador de la plataforma ciudadana, para quien la Conferencia La Nación y la Emigración que realizó el régimen en noviembre de 2023, y a la que asistieron poco más de 400 emigrados —una cifra que no representa a los millones de cubanos de la diáspora— fue "una pantomima".

Moya adelanta a DIARIO DE CUBA que la plataforma celebrará una conferencia nacional este año. "Probablemente en julio", señala. No obstante, considera que es necesario también salir a las calles. 

"Tenemos que intentar hacer acciones físicas en la calle", dice este emigrado, convencido de que esas acciones son las que más preocupan al Gobierno de Cuba.

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4 comentarios

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Sra Ana usted no entiende a estas personas, porque tiene algo que a ellos les falta; dignidad y vergüenza. Es muy diferente los que nos fuimos, como usted y yo por convicción, que los nuevos “ exiliados de estómago “. El paternalismo hipócrita en que se basó el socialismo cubano, fue deformando, la mente de sus ciudadanos hasta llevarlos a ese estado de mendicidad convirtiéndolos en apáticos pedigüeños, desde las personas hasta el propio gobierno. Esos son los muchos emigrados que vemos hoy en este país que en lugar de agradecer la acogida de este país y hasta la ayuda económica que han recibido del gobierno en muchos casos ( no es el mío), pretenden seguir toda la vida, viviendo del contribuyente americano. Si bien es cierto que el caso de este reclamo, es algo que se ganaron, no deja de ser miserable y limosnero reclamarle 5 euros y hablar de derechos en un país extranjero, cuando nunca tuvieron derechos en el propio.

Sigan agachandose con peticiones estúpidas y gemidos para exigirle derechos a los verdeolivos ladrones.Esa gente como único entiende es con plomo ,candela y golpes...

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Aquí hay cosas que no entiendo. Si me fui de Cuba EXILIADA, para no volver, mi país de acogida me concedió ese status y con él el permiso de trabajo, más al retirarme una pensión que me permite cubrir mis necesidades. Es lógico que haya perdido la pensión de más de 30 años de trabajo en Cuba si no iba a vivir en ese territorio. Al menos yo, no ando con un pie en Cuba y otro donde vivo.

Ana, según el primer párrafo del artículo la cosa va con los jubilados que después de ganar una miseria en Cuba, se jubilan en la isla y pierden su jubilación al emigrar. Creo que es justo que no pierdan su jubilación, no importa si están o no en la isla. Es una cosa muy diferente al caso suyo, al mío y al de la mayoría, que emigramos antes de la edad de jubilación y encontramos un nuevo trabajo al emigrar.