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Opinión

A 30 años de un memorable mensaje pastoral, sigue el inmovilismo en Cuba

El 8 de septiembre de 1993, día de la Caridad del Cobre, la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba emitió el mensaje pastoral 'El amor todo lo espera'.

La Habana
Conferencia de Obispos de Cuba, Santiago de Cuba, 2021.
Conferencia de Obispos de Cuba, Santiago de Cuba, 2021. (Iglesia Cubana)

Muy poco ha cambiado en Cuba desde aquel 8 de septiembre de 1993, día de la Caridad del Cobre, cuando la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, tomando en cuenta la crisis general que padecía la nación, emitió el mensaje pastoral "El amor todo lo espera".

En ese documento, que vio la luz en lo más álgido del "Periodo Especial", los obispos lamentaban el éxodo masivo de los cubanos ante la difícil situación que atravesaba el país; el descontento que se veía en nuestras calles; el incremento de la delincuencia; los altos índices de suicidio, especialmente entre los jóvenes; la pérdida de los valores familiares; la doble moral que exhibían muchas personas como un medio de sobrevivencia; el carácter excluyente de la ideología oficial; las limitaciones gubernamentales a la libertad de los ciudadanos; el excesivo control de la Seguridad del Estado, que llegaba incluso a la vida privada de los ciudadanos; y la discriminación que sufrían muchas personas por motivos políticos o filosóficos.

Como vemos, se trataba de realidades que golpeaban al cubano de a pie hace 30 años, y que todas están presentes en la actualidad. Es la prueba más fehaciente del inmovilismo mostrado por la camarilla gobernante para resolver los problemas que afectan a la ciudadanía. Una camarilla que solo se ha esforzado por mantener el poder.

Como era lógico suponer, tremebunda fue la reacción oficialista al aparecer "El amor todo lo espera". Hubo desde graves acusaciones a los obispos, hasta posiciones oportunistas en aras de ganarse las simpatías de los gobernantes.
 
Entre las primeras sobresalieron artículos publicados por la prensa castrista que establecían una similitud  entre la posición de los obispos y la que mantenían los exiliados de Miami. Además, se calificaba la acción de los obispos como un puñal clavado en la espalda de la revolución.

Con respecto a las actitudes oportunistas, descolló la del poeta Cintio Vitier. Por aquellos días Cintio, como  un modo de censurar el mensaje pastoral, afirmaba que "Antes que aceptar el derecho a la diversidad, hay que defender el derecho del país a la supervivencia como nación independiente".

¡Quién lo iba a decir!  El católico Cintio Vitier le daba la espalda al reclamo de sus obispos con tal de ser aceptado por el castrismo. Porque el premio no demoró mucho. Apenas dos años después apareció la edición cubana del libro Ese sol del mundo moral.  Dos décadas antes, en 1975, ese texto se había publicado inicialmente en México. Según el propio autor, "las incomprensiones" habían demorado excesivamente la edición cubana. De igual manera, el poeta de Orígenes fue designado ese propio año 1995 para presidir las actividades oficiales por el centenario de la caída en combate de José Martí.  

Es menester señalar que la referencia de Cintio Vitier a la diversidad fue motivada por otro de los reclamos de los obispos: un diálogo entre cubanos para enfrentar los problemas de la nación.  Pero un diálogo en la diversidad, no en la uniformidad  a que obliga un sistema totalitario. O dicho con las propias palabras de la jerarquía católica: "Un diálogo con interlocutores responsables y libres, y no con quienes antes de hablar ya sabemos lo que van a decir, y antes de que uno termine, ya tienen elaborada la respuesta".    

Y ahora, a 30 años de aquel memorable mensaje pastoral que sacudió los cimientos de la sociedad cubana, vuelven los obispos católicos a salir a la palestra. En esta ocasión al presentar el Plan Pastoral para el período 2023-2030. Una propuesta que, según sus promotores, "llega en uno de los momentos más difíciles de la historia patria".

Sin embargo, no es difícil imaginar que, como genuinos intolerantes,  al igual que en 1993 ante "El amor todo lo espera" (esperemos que en esta ocasión la reacción oficial sea menos violenta), los castristas no tomen en cuenta para nada las propuestas de la Iglesia Católica.

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5 comentarios

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Permítanme discrepar.
"La camarilla gobernante" sí "ha perfeccionado la revolución".
Ha perfeccionado la esclavitud, el exterminio, el holocausto cubano...
Los paises ultracapitalistas deberían aprender de tan excelso sistema de control de costes para mejorar la rentabilidad de las inversiones de sus accionistas.
Parece que en la Tierra sobramos gente y ya no saben como "aligerar" la población sin perjudicar excesivamente sus beneficios y privilegios.

En los buses pusieron este letrero junto a la imagen de un niño: ¿Este niño será creyente o ateo? Enséñale la obra de Dios. Los comunistas HP ( esto es un pleonasmo, con decir solo comunista ya se entiende que es un HP) quitaron ese letrero de los buses y lo sustituyeron con otro, con la imagen del mismo niño, pero con el letrero: ¿Este niño será patriota o traidor? Enséñale la obra de la revolución. La obra de Dios es la antítesis de la obra de la "revolución". La obra de Dios es perdón y honradez entre otras virtudes. La obra de la llamada "revolución" es venganza y latrocinio entre otras sinrazones. Al niño en Cuba le han enseñado con el ejemplo de la dictadura que es bueno robar, matar, vengarse como sea de sus enemigos. ¿ Como se espera que haya honradez y buenos principios entre esta los cubanos de hoy ? En Cuba a los niños les obligan a decir en las escuelas: seremos como el che (Guevara), o sea, un asesino empedernido. Tambien le enseñan a admirar a Lenin, HoChiMin y otros HP.

Todos los viejos están cansados, los menos viejos con sus problemas un poco resueltos, y los jóvenes intentando huir del país. Habrá Castrismo para rato; la nación está perdida.

Profile picture for user Gladiator

Yo creo que desaparecerá... (la Nación).

Y el desdén campea a sus anchas. Es todo bien triste. Una nación floreciente hecha trizas :(