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Una familia cubana con cuatro niños pide ayuda ante la amenaza de derrumbe de su hogar

La vivienda está ubicada en un edificio multifamiliar en Regla en precarias condiciones por mantenimientos que las autoridades postergan desde hace años.

La Habana
Vivienda en riesgo de derrumbe en Regla, La Habana.
Vivienda en riesgo de derrumbe en Regla, La Habana. diario de cuba

Una familia cubana compuesta por una abuela, sus dos nietas y cuatro bisnietos menores de diez años, vecinos de la calle Camilo Cienfuegos esquina a 24 de febrero, Regla, La Habana, pide ayuda encarecidamente ante la amenaza inminente de derrumbe de su apartamento en un tercer piso.

Juana María Bauza Mompié, ama de casa, lleva siete años residiendo con su familia en el apartamento 12 del edificio 155. Contó a DIARIO DE CUBA que "este edificio es viejo, construido hace 60 o 70 años, estaba declarado inhabitable y fue reparado hace años".

"En 2018 comenzaron grandes filtraciones cuando llovía y fuimos a la Dirección Municipal de la Vivienda de Regla a plantear la situación. Nos respondieron que esperáramos, que el edificio estaba propuesto para reparación. A la temporada de lluvia siguiente arreciaron las filtraciones y volvimos a las oficinas y nos respondieron que estaban priorizando a los afectados por el tornado (que impactó a esa localidad a inicios de 2019). En la temporada ciclónica del 2019 volvimos a pedir ayuda y esta vez los funcionarios respondieron que no había presupuesto ni materiales para reparar el edificio", relató.

Según Bauzá Mompié, en esa ocasión pidieron "permiso para quitar la manta de la cubierta que se filtra totalmente, pero los funcionarios de la Vivienda fueron tajantes".

"Nos dijeron que la cubierta del edificio es responsabilidad de la empresa de edificios múltiples y que si la retirábamos nos pondrían una multa muy alta y que también podríamos ser procesadas penalmente. Nos indicaron que esperáramos la reparación de la brigada de la Vivienda, que finalmente vino a finales de agosto de 2020", añadió.

"El trabajo que hicieron fue muy malo. Dijeron que la manta servía y aparentemente la sellaron con candela y chapapote, pero el trabajo no sirvió. Cuando volvieron las lluvias era un río lo que caía por el techo y las paredes y empezaron a desprenderse los pedazos de revestimiento del techo", afirmó.

Por la situación permanecen afectados cinco apartamentos del inmueble. Según la entrevistada, se han quejado regularmente en Vivienda y en el Gobierno de Regla en los últimos dos años.

"Después de tanta insistencia mandaron una brigada para reparar el edificio en julio de este año 2022. Nos pusimos muy contentos porque empezaron a descorchar todo el edificio por dentro y por fuera, pero a los 15 días los trabajadores recogieron y se marcharon diciendo que no había materiales ni presupuesto para pagar a los albañiles", dijo Bauzá Mompié.

"Dejaron el edificio desmantelado y en amenaza de derrumbe. Ya llegamos a un punto crítico que las cabillas de la cubierta están explotadas y cuando se bota el tanque del agua por el motor, el agua corre por las paredes y las instalaciones eléctricas. Llevamos cinco años de reuniones con la delegada y el Gobierno. Parece que están esperando que haya un niño muerto. Dios no lo quiera. Ya no voy a las rendiciones de cuenta de la delegada del Poder Popular, ni fui a la discusión del Código de las Familias. Todo eso es muela y no resuelve nada", finalizó visiblemente molesta.

Una nieta de Bauzá Mompié, llamada Marisabel Sánchez Agüero, ama de casa, declaró a DIARIO DE CUBA que "cada vez que llueve se inunda la casa y hay cortes eléctricos".

"El viernes 4 de noviembre, después de las 8:00AM, creímos que se fue la luz, pero nos dimos cuenta de que la corriente de 220v, que no viene del techo, seguía funcionando por lo que algo andaba mal. De momento sentimos como un chispazo grande y vimos que el baño estaba lleno de humo que salía de la lámpara del baño", describió.

"Nos asustamos y apagamos el 'catao' y siguió el humo. Entonces tuvimos que arrancar los cables del 'catao'. Después de muchas gestiones vino el carrito de la empresa eléctrica y nos dijeron que como el corte era del interior no podían hacer nada ni reconectar la corriente. Que debemos arreglar la instalación eléctrica por medios propios", denunció.

"Ahora tenemos que arreglar las instalaciones eléctricas para tener luz, pero cuando llueva vuelven a entrar en corte y así seguimos este ciclo diabólico. Mientras no arreglen el techo no podemos arreglar la casa y no nos dejan intentar arreglar el techo por medios propios. Estamos desesperados, se están cayendo pedazos del techo como pasó en el pasillo de la escalera. La escalera también está al derrumbarse. Tenemos los vídeos de que cuando llueve es un aguacero en toda la casa", explicó la joven madre.

"Cuando se nubla temblamos pensando en lo que se avecina. Aquí viven personas enfermas, como mi abuela operada y con tratamiento para el cáncer, y en total viven cuatro niños en el apartamento, dos de un año, uno de cuatro años y la mayor de nueve años. Lo que queremos es morirnos o irnos de este país, pero así no podemos continuar viviendo", zanjó la mujer desesperada.

Según cifras oficiales, existe un déficit de alrededor de un millón de viviendas en Cuba, mientras los edificios multifamiliares para militares y hoteles de lujo emergen en las principales ciudades y a través de la geografía insular.

El estado constructivo de los inmuebles es particularmente precario en la capital cubana. En La Habana Vieja y Centro Habana todos los años ocurren numerosos desplomes, muchos con víctimas mortales.

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