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Desabastecimiento

Los emigrados sienten que es muy urgente ayudar a sus familias en Cuba, pero cada vez es más difícil

Hay cubanos que llevan seis meses esperando un paquete enviado por sus familiares en EEUU. Algunos podrían no recibirlo nunca. Y la situación previsiblemente empeorará.

Miami
Agencia de envío de paquetes a Cuba en Miami.
Agencia de envío de paquetes a Cuba en Miami. Diario de Cuba

La escasez de productos de primera necesidad en Cuba disparó el envío de paquetes desde Estados Unidos. Según una sencilla encuesta cerrada en 48 horas, existe la percepción de que es muy urgente socorrer a los familiares y amigos en la Isla, pero cada vez es más difícil.

El 85% de los encuestados envió al menos un paquete en los últimos meses. Medicinas, productos de higiene, aseo y alimentos fueron las cargas principales.

El envío de paquetería opera, por lo general, a través de agencias de viaje. Las operaciones se incrementaron notablemente entre marzo y diciembre de 2020. Los clientes cuyos bultos viajaron en avión tuvieron mejor suerte. Otros, cuentan experiencias poco satisfactorias.

Y la situación empeorará. Desde este 6 de febrero, el Gobierno cubano obliga a los viajeros internacionales a pasar por un aislamiento en una institución designada para ello. Las "mulas" se verán obligadas a permanecer más tiempo en la Isla, lo que hará subir los costos de las agencias que con frecuencia cubren los gastos del viaje. El resultado previsible será una disminución de los viajes de las mulas y más demoras.

Las demoras hasta ahora se han debido "al Covid-19 y a la suspensión de los vuelos. Por avión toma unas semanas porque se mandan con las llamadas 'mulas', pero en barco tardan meses. Se reciben en Planta Habana, y Cuba se dedica a distribuirlos con una ineficiencia que demora aún más el proceso", dijo José Pedro, quien lleva 25 años trabajando en agencias de viajes.

En junio de 2020, Elías Piñeiro envió cereales, leche en polvo, natillas, gelatinas y alimentos "para un niño viejo". Cuco, su papá de 104 años, recibió esos productos en enero de 2021, seis meses después.

También en junio, Osvaldo Gallardo compró a través de Cuballama un microondas y una olla eléctrica multipropósito para su suegra en Camagüey. Los dos electrodomésticos le costaron cerca de 400 dólares y el envío poco más de 80.

Le dijeron que llegaban en tres meses. Cinco meses después la suegra le avisó sobre una llamada de Cubapacks, diciendo que el microondas estaba en Camagüey, pero que "el camión se había roto en la carretera central". Le preguntaron si podía ir a recogerlo. Ella preguntó por la olla y le dijeron que solo llevaban el microondas, que "la olla a lo mejor se la dieron a otra gente por equivocación".

"Todo esto fue a principios de diciembre. Yo empecé a reclamar y he hablado con Cuballama en tres ocasiones", dice Gallardo. Siempre contestan lo mismo. Le echan la culpa a Cubapack. "Ya estamos en febrero y todavía no ha llegado la olla de presión".

Gallardo está molesto y lo ha dejado saber en sus reclamos por teléfono. "Los jefes de esta compañía me están estafando. Hacen negocio con el Estado cubano, que es un ladrón, así que ellos son unos ladrones también. Yo pago aquí, no en Cuba, y no me devuelven ni un centavo, no hacen una indemnización por gastos extras, por las molestias causadas y por el tiempo perdido".

José Pedro explica que, "cuando se envía un paquete a Cuba por cualquier vía, las agencias de viaje en Estados Unidos no tienen control de su manejo una vez que toca puerto [en la Isla], porque no se cuenta con seguros del tipo 'liability insurance', ni mucho menos 'Inland Marine'".

Esperando el paquete

Las garantías en Cuba no existen para casi nada. Janet Hernández lo sabe. Pero como la pandemia sigue en su apogeo y el Estado cubano no garantiza un suministro estable ni de pan, en seis meses ella ha enviado 16 paquetes de tres libras cada uno, a 20 dólares la libra, más un paquete de medicinas de diez libras por el que pagó 50 dólares. Todo eso desde Cubamax.

"De esos paquetes, hay dos que no tienen número de rastreo. Todos los demás se han registrado en la Aduana de Cuba". Su familia ha recibido un total de cuatro, dos en La Habana y dos en Camagüey.

"Para recoger los dos paquetes que ya sabíamos que estaban en la provincia, mi papá ha estado entre cuatro y seis semanas haciendo colas en el Correo. No habían querido abrir los bolsos para dárselos. Incluso un día que llegó con el número le dijeron que ese paquete estaba a punto de ser devuelto a La Habana, porque no tenía claro el nombre".

A la incomodidad se suma el aumento de un 90 por ciento del pago a Correos de Cuba. "Ese mismo paquete de medicinas que antes costaba 10 pesos sacar del correo ahora cuesta 95, con el supuesto ordenamiento económico", dice Hernández.

A pesar de todos los inconvenientes, Hernández insiste. En la agencia le dijeron que ahora sí estaban saliendo los bultos en avión. Pero ya sea que viajen por aire o mar, cuando se trata de Cuba a la "cadena puerto-transporte-economía interna" habría que quitarle algunos eslabones herrumbrosos.

Muchos insistimos. Cohabitamos en el plural de la necesidad y en la primera persona de la preocupación.

Mi propia abuela y mis suegros aún esperan las medicinas que envié en septiembre con Majesty Eagle. Mi tío espera las hojas de segueta y el café que por igual fecha mandó mi primo con International American Travel, supuestamente en avión.

Cuando escaneo el código URL en la factura del envío de las medicinas, me lleva a un sitio de Cubapack que dice que mi paquete llegó al Mariel el 3 de octubre, que lo busque en Correos de Cuba. El rastreo concluye en: "No se encontró ningún envío con ese código", ni en 2020, ni en 2021.

Respuestas en Cuba: "Eso no debe estar aquí, dile a tu familiar que reclame por allá". "Todavía eso no está en el sistema, así que la Aduana no ha revisado el contenedor". "Están esperando llenar un camión con los paquetes de Cienfuegos, en algún momento llegarán".

Un contacto en la Aduana dijo que hay cientos de paquetes con los datos borrados, por tanto tiempo y manipulación. No se sabe ya de quiénes son. Ni a los aduaneros ni a los empleados del Correo les importa.

Después de seis décadas aguantando paquetes de adentro, esperar unos meses por un paquete de afuera que quizás esté por llegar, sigue siendo esperanzador.

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11 comentarios

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Profile picture for user cubano libre

Hay que ayudar a la revolución compañeros gusanos......Hay que ayudar a la familia Castro, que tanto los quiere.

La miseria y necesidad colectiva es muy grande en Cuba. A pesar de ello, la mayoría de los que allá viven, sobre todo, los que tienen familias en USA, les encanta mucho comer huevos y eructar pollo.

Profile picture for user Peña Tico

Con la nueva tarifa eléctrica, la del microndas y la olla eléctrica verá como las devuelve

A la gente de aqui del exilio le gusta que los estafen ,,,,una y otra vez ,,,lo siento por mi familia pero yo si no es con alguien conocido de confianza no mando nada ,no voy a mantener vagos ladrones de la isla,,,,desde Diaz Canel hasta los custodios la mayoria son ladrones unos con corbatas y otros con alpargatas,,,pero ladrones igual,,,

Profile picture for user padre Ignacio

Que dirá Trelles de este julepe.

Me estafaron coño,trabajen y manden más..... y no olviden pagarme la electricidad de Enero

Dictadura totalitaria y mafiosa desgobernando en Cuba que mientras estén en el poder nada tendrá solución. Caos, hambre, miseria , maltrato y humillaciones para el noble pueblo que los soporta.

Profile picture for user Ares I

Ahí yo le doy la razón a los otaolas, los eliecer y todos los influencers.
Mandando y mandando cosas no se resuelve. Se alivia una mínima fracción pero la miseria se reproduce y aumenta ¿qué hacemos con el agua infecta y maloliente, le construimos un acueducto a los Castro? ¿Y los hospitales cayéndose a pedazos? ¿Y la harina de consumo animal con que trabajan todas las panaderías, llena de huevos de insectos y cucarachas?
Hasta que no se vayan los castros la miseria solo irá en aumento. ¿qué hacen con un microondas, unos tenis de marca o una recarga telefónica?

AREITO vámonos para allá a luchar junto a ellos, les enseñamos a hacer las cosas bien, como las haces tú aquí. Vamos hablanchin que cuba se nos disuelve por segundos.

Me estafaron!