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Sociedad

'Nos trataron de homogeneizar bajo un único mandato'

A 60 años del triunfo de la Revolución, la mayoría de las cubanas no reconoce la violencia machista.

Miami
La performance 'Un violador en tu camino', en el ISA, La Habana.
La performance 'Un violador en tu camino', en el ISA, La Habana. Yucabyte

Un himno feminista recorre el mundo: "Un violador en tu camino" nació en Chile, durante las recientes protestas contra la administración de Sebastián Piñera, y ha sido coreado por colectivos feministas en París, Londres, Barcelona, Bogotá, Guatemala y Nicaragua. Y en La Habana, también, inesperadamente.

Un grupo de mujeres cubanas, de diferentes edades, grabaron el himno en el patio del Instituto Superior de Arte. No era un sitio público ni hubo una convocatoria general para que otras mujeres, que se consideraran feministas o no, cansadas de la violencia de género contra ellas, se sumaran.

En cambio, la performance contó con la anuencia de un hombre: el rector de la Universidad de las Artes.

No es un hecho aislado en Cuba: tras el triunfo de la Revolución, las mujeres, igual que todos los demás, tuvieron que adaptarse a pedir permiso para intervenir en los espacios públicos. Pero ellas, subordinadas históricamente al poder masculino, se encontraron con un jovial patriarcado, vestido de verde olivo, barbudo y macho, que las quería convenientemente de su lado.

"La Federación [de Mujeres Cubanas] nació para unir a las mujeres y constituir con ellas un firme pilar de la Revolución", dejó claro en la década de los 80 Vilma Espín Guillois, una de las guerrilleras que acompañó a Fidel Castro en la Sierra Maestra y que presidió la FMC hasta su muerte.

Con semejante pasado, ahora no es de extrañar que los congresos de las federadas cubanas sean clausurados por los "tipos" duros del gobierno y el partido comunista, especialmente por patriarcas del ordeno y mando.

En ese contexto nacional tampoco extraña que cuatro de cada diez cubanas, casi la mitad de todas las mujeres de la Isla, hayan sido agredidas alguna vez por sus parejas, sin que sepan o reconozcan que sufren violencia de género.

Solo un décimo de ellas asume la violencia machista como un "problema central", arrojó en 2016 la Encuesta Nacional sobre Igualdad de Género desarrollada por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).

¿Qué estuvo haciendo la FMC mientras las mujeres eran maltratadas por sus maridos, o violentadas en la calle? Peor aún: ¿Cómo ha contribuido la FMC ―y el poder político detrás de la FMC― a que hoy día las cubanas no sepan que sufren violencia machista?

Hasta ahora "han sido 60 años de mirada acrítica a lo que somos como mujeres. Que pudiéramos incorporarnos al trabajo, acceder a la universidad sin grandes problemas, que nos liberáramos un poco sexualmente… ha creado un barniz. La gente piensa que por poder abortar con libertad y tener acceso a píldoras anticonceptivas, pues ya se resolvieron absolutamente todos los problemas de las mujeres", explicó a DIARIO DE CUBA la periodista feminista Marta María Ramírez.

"Nos trataron de homogeneizar bajo un único mandato que, además, criminalizó al feminismo y lo convirtió en algo extranjerizante, extravagante e innecesario. A las feministas nos convirtieron en enemigas".

Tras el triunfo de la Revolución Cubana, todos los colectivos femeninos de la Isla fueron obligados a disolverse o integrarse a la FMC.

Aun en 1996, el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) ordenó la "desactivación" de la Asociación de Mujeres Comunicadoras Magín. La desintegración de ese grupo de comunicadoras, escritoras, cineastas y científicas feministas preocupadas por la divulgación de estereotipos machistas en los medios de comunicación, sobresale como un ejemplo del papel del régimen en la desmovilización de las mujeres.

La FMC, más allá de crear las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia en los años 90, y de impulsar jornadas anuales contra la violencia machista en los medios de comunicación oficiales y en algunos espacios públicos bajo control estatal, no ha puesto en el debate nacional, abierto y crítico, el tema de la violencia de género. Ni ha impulsado ninguna ley contra la violencia hacia las mujeres.

El pasado 21 de noviembre, 40 mujeres cubanas entregaron una Solicitud de Ley Integral contra la Violencia de Género a la Asamblea Nacional del Poder Popular en Cuba. Es posible que la mayoría de las firmantes se cuenten como federadas, pero la solicitud no se generó en el seno de la FMC.

Voceros del Gobierno, como la diputada Mariela Castro Espín, a menudo han negado la más letal de las formas de violencia de género: el feminicidio. La directora del CENESEX declaró en 2015 al diario Tiempo Argentino que en la Isla no ocurrían femicidios. "Porque Cuba no es un país violento, y eso sí es un efecto de la revolución", añadió.

La hija del primer secretario del PCC ni siquiera tuvo en cuenta la escasa información declarada por el Gobierno de la Isla: en el año 2016, una mujer fue asesinada en Cuba cada semana a manos de su pareja o expareja. Los pocos datos oficiales que existen aseguran que en 2013 murieron aún más: un total de 66.

Sin embargo, "que las personas no reconozcan un fenómeno no significa que no exista, sino que diversos factores impiden su reconocimiento. Si la violencia de género es normalizada, o se llama de otra forma, al final el imaginario social compartido la cancela, la desplaza, la hace invisible", explicó a DIARIO DE CUBA la escritora, crítica literaria y activista por los derechos LGBTIQ Yasmín Silvia Portales Machado.

Si hoy día la mayoría de las cubanas no creen que el sexismo o la violencia de género existan es porque crecieron oyendo que eran esos "males" erradicados por la Revolución, apunta la abogada cubana Laritza Diversent, directora del independiente Centro de Información Legal Cubalex.

Las mujeres en la Isla no se reconocen como víctimas de violencia de género porque "desde hace 60 años la prensa oficial, la escuela, las instituciones del Estado, vienen diciendo que las mujeres cubanas viven en un paraíso".

"Y ahora, gracias a ese efecto, nadie nos salva de la violencia machista", termina la abogada.

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5 comentarios

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y esas viejas pa que asen el ridículo ese en cuba .si lo menos que quedan allá son hombres!

Profile picture for user cubano libre

¡Qué manera de comer mier............!

Profile picture for user Amadeus

¡Qué bonito!

El violador eres tú, Fidel Castro Ruz. A ver si se atreven a denunciar al líder del heteropatriarcado machista y violador revolucionario. Partía de conejas!

Copiando ,no generando nuevas ideas,este "feminismo exagerado" que acusa a todo hombre de violador,el acto sexual como pentracion a la fuerzas aun despues de haber bailado varios boleros ,tomado copas de vino y dares multibles besos.Detesto la violencia contra toda mujer,sea disidente,militante,ama de casa etc,etc.Pero en los videos quienes arrastran a las Damas de Blanco son mujeres uniformadas.Quien le dio una bofatada a Lia en aeropuerto Jose Marti fue una funcionaria de la Aduana escudada en su autoridad.Por que no van a las afueras de algun concierto de los "reguetoneros" cuyas letras menoscaban a la mujer, no hablemos de sus videos donde solo se leven meniando el trasero y mostrando sus atributos femeninos.Si esto sigue tendremos que guardar el semem en un frasco en un banco y que la susudicha que quiera decendencia se lo inocule para no ser penetrada,pues segun algunas lideres de estos movimientos el sexo entre mujeres es mejor,pues ya el hombre no hace falta,segun ellas..