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Aeronáutica

Pilotos de la aviación cubana cuestionan el informe oficial del accidente de Global Air

Afirman que no es 'elegante y profesional echar toda la culpa a los pilotos, cuando se sabe que la cadena de errores es larga'.

La Habana

El piloto jubilado de Cubana de Aviación Ovidio Martínez López calificó de "irresponsables" y "poco profesionales" las  conclusiones del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IAAC) sobre el desastre aéreo que hace un año causó la muerte de 112 personas en La Habana.

Martínez López, quien voló aviones de Cubana durante 40 años, escribió en Facebook que el informe de las causas del desastre, "sin firma del que se responsabiliza con su confección; con palabras que no se adecuan a unas conclusiones firmes de la investigación de un accidente tan catastrófico, al utilizar 'la causa más probable', después de un año 'de trabajo', simplemente denota la falta de preparación profesional" de quienes integraron la comisión investigadora.

El capitán retirado afirmó que el informe es "una grotesca forma de desviar las responsabilidades del Estado cubano al declarar 'errores de la tripulación', en contubernio con la empresa Global Air, para que el seguro pague las indemnizaciones."

Calificó de "micro informe" el escueto reporte de la investigación sobre el caída del Boeing 737-200 de la mexicana Global Air, arrendado por Cubana de Aviación. Cuestionó que al documento, dado a conocer el pasado 16 de mayo, no se adjunte un desglose claro de "cuáles fueron las 'acciones erróneas' de la tripulación" así como "las evidencias en que se basaron para llegar a tales conclusiones".

Para Martínez López es revelador que el informe no haga "referencia a los resultados del descifrado de la caja registradora de parámetros (caja negra) —sabiendo las denuncias que habían existido de trabajadores de Global Air por el mal estado técnico de los aviones"—, y que no se diga "quién hizo los cálculos del peso y balance y cuáles fueron los errores cometidos". Esto último, agregó, pudo probarse refiriendo "la copia que debía haber quedado en tierra archivada en Despacho y Control de Vuelo".

El piloto retirado advirtió que entre las carencias del informe está además que no se refieran "las medidas a tomar para evitar que se repita" un suceso tan grave.

Para Martínez López existió una cadena de errores que condujeron al accidente. El primero fue arrendar el avión "sin contar con personal especializado de la aviación y no seguir los protocolos establecidos", además de hacerlo a "una empresa que no tiene el prestigio técnico y de preparación del personal".

Agregó a ello que el contrato de arrendamiento de las aeronaves de Global Air se hiciera "sin dejar plasmadas las condiciones de seguridad con que deberían operar para la transportación de nuestros pasajeros"; que no se llevara a cabo "una revisión de los libros de registro de los mantenimientos y el estado técnico de los aviones" y "no haber chequeado durante el acto de contratación si los estándares de operación se aceptan para los vuelos" en Cubana.

Martínez López consideró "nada elegante y profesional echar toda la culpa a los pilotos, cuando se sabe que la cadena de errores es larga".

Demandó que se haga un nuevo informe que indique de forma exhaustiva los elementos que conllevaron al desastre, el peor en la historia de la aeronáutica civil cubana, y que "haga creíble la investigación realizada".

Entre los foristas de su texto, Amelio Gómez, piloto de la empresa cubana AeroCaribbean, dijo que le parece "indignante cómo pueden manipular un informe como ese a la vista de tantos especialistas y entendidos, cayendo tan bajo, al punto de cometer un tremendo acto de injusticia al culpar de ese accidente a los tripulantes fallecidos sin presentar una documentación probatoria y demostrativa de los hechos."

Gómez agregó que las autoridades "debieran rectificar y disculparse públicamente."

Para Luis Hernández, otro piloto cubano, jubilado desde 2013, la culpa del siniestro la tienen no solo la empresa bandera de la aviación cubana, sino también el Instituto de Aeronáutica Civil. "Ya la aviación cubana se perdió, porque cada día aparecen personajes con tanta incapacidad en la aviación que la llevaron al abismo del cual es muy difícil de sacar."

En 2018, a apenas días del desastre aéreo, Ovidio Martínez López denunció a través de Facebook que desde 2010-2011 existía una recomendación de seguridad en Cuba para no alquilar aviones a Global Air.

En ese entonces, Martínez López, formado en el Instituto Técnico Militar de Cuba, señaló que Damojh, actualmente Global Air, línea aérea dedicada a vuelos charters fundada en Guadalajara en 1990, "tuvo arrendado un B-737 a  AeroCaribbean en el año 2010 y posteriormente Cubana lo arrendó a finales del 2010 o principios del 2011".

"En una ocasión se perdieron arriba de Santa Clara y esto ocasionó que los inspectores de Seguridad Aeronáutica de Cubana los chequearan en ruta, lo que dio por resultado que suspendieran de vuelo a un copiloto y a un capitán por problemas y desconocimientos técnicos graves", denunció.

Recordó asimismo que "muchos sobrecargos, aeromozas y personal de seguridad de vuelo" se habían negado a volar en esa línea en ocasiones anteriores.

También un expiloto mexicano de la aerolínea, Marco Aurelio Hernández, advirtió que había tenido varios incidentes con esa empresa, "como fallo de motor, se nos fue el sistema eléctrico despegando de México en una ocasión que yo venía a bordo, íbamos México-Cuba, el jefe de mantenimiento iba a bordo también, tuvimos que regresar y reparar las líneas de electricidad", contó.

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