Una joven activista perteneciente a un colectivo anarquista en Argentina resultó gravemente lesionada, luego de que fracasara en su intento de colocar una bomba en el cementerio de Recoleta, en Buenos Aires. El artefacto explotó justo cuando la mujer, identificada como Anahí Esperanza Salcedo, se estaba sacando un selfie, recogió el diario La Prensa Austral.
De acuerdo con la investigación policial, en el celular quedaron registradas las fotos y vídeos que tomó antes que explotara la bomba, incluso habría un registro audiovisual del momento en que se produce el estallido cuando intentaba hacerse la foto.
La anarquista de 32 años se encuentra hospitalizada en coma inducido. Partes médicos indicaron que perdió tres dedos de su mano derecha y tiene una lesión en el rostro.
El diario La Nación de Argentina, que informó en primer lugar sobre el suceso, precisó que Salcedo antes de ser sedada indicó a las autoridades que la bomba explotó antes de lo previsto debido a una falla en el temporizador.
Salcedo buscaba poner una bomba en la tumba del policía Ramón Falcón, responsable de la muerte de 11 personas durante una protesta pacífica el 1 de mayo de 1909, por lo que en noviembre de 1909 fue asesinado por el anarquista Simón Radowitzky en venganza.
Los anarquistas también lanzaron una bomba a la casa del juez Claudio Bonadio, famoso por investigar casos de corrupción vinculados a la expresidenta Cristina Fernández. Este artefacto, según los investigadores, era más sofisticado al empleado en el cementerio y sí alcanzó a explotar, aunque no dejó heridos.