El ministro Gil llama 'a trabajar duro' y los cubanos le dicen que la economía se recuperará cuando 'acabe la dictadura'

El ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, expuso los objetivos del plan de su ramo para 2023 y llamó a los cubanos "a trabajar duro, con unidad, optimismo y seguridad", en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter que fue respondido con duras críticas.

"En amplio intercambio con directivos y funcionarios del @MEP_CUBA, puntualizamos hoy las principales prioridades y tareas del 2023", escribió el ministro cubano Gil. 

"A trabajar duro, con unidad, optimismo y seguridad de que sí se puede, ese es el camino para alcanzar los objetivos y metas del Plan", añadió en el mensaje acompañado de los objetivos priorizados.

Según el funcionario, los objetivos de la economía cubana para 2023 son: avanzar en la estabilización macroeconómica del país, consolidar la restructuración del mecanismo de asignación de divisas de la economía, continuar avanzando en la recuperación de capacidades del Sistema Eléctrico Nacional y acelerar la introducción de las fuentes renovables de energía, avanzar en la reducción de las desigualdades, consolidar el proceso de descentralización de competencias a los territorios y avanzar en la transformación de la empresa estatal socialista.

Aunque el tuit del ministro Gil fue recibido con beneplácito por algunos usuarios afines al régimen en la red social, la mayoría de las respuestas demostraron el hartazgo de los cubanos ante el discurso reiterativo de las autoridades y las trabas económicas que impiden avanzar al país.

"Las tiendas en MLC (moneda libremente convertible) amanecieron el 1 de enero con una nueva subida de precios. Esos son objetivos, falta el cómo se va a lograr", escribió Omar Álvarez Dueñas.

Otro usuario, que se identifica como Loé, criticó todos los objetivos enunciados por el ministro Gil. En el primero, señaló que "para que avance la macroeconomía tienen que darles libertad económica a los ciudadanos, dejando que se libere el mercado para que las personas puedan trabajar y comerciar dignamente".

"En el punto 4, deberían de quitarle todos los beneficios millonarios a la oligarquía de Cuba que oprime al pueblo, para que haya menos desigualdad, o sea, que la única forma es que se acabe la dictadura", fustigó.

Respecto quinto objetivo, señaló la necesidad de descentralizar "los medios de producción en manos del Estado y entregárselos a quien los aprovecha de manera eficiente, que son los ciudadanos, porque el Estado lo dirigen personas que acaparan todas las fuentes de ingreso y producción".

"Y en el punto 6, si siguen avanzando como lo hacen hasta ahora con la empresa estatal socialista, los cubanos estaremos con palos y piedras como medios fundamentales de producción y, para colmo, controlados por un Estado dirigido por personas que seguirán explotando al pueblo", añadió .

Otro usuario de la red social, que se identifica como Bicho Plus, cuestionó qué sucedió con los objetivos trazados para 2022 y recordó que el primero de ellos ya estaba entre los del año pasado. Que aparezca otra vez entre los de 2023 demuestra que el régimen, nuevamente, incumplió las metas que él mismo fijó.

Cuba despidió el 2022 entre los países con mayor inflación del mundo. Con un 175% de índice inflacionario en diciembre. Solo fue superada por Zimbabue y Venezuela, según el análisis del economista Steve H. Hanke.

Al analizar el año que terminó para hacer un pronóstico de la economía cubana para 2023, la economista y columnista de DIARIO DE CUBA Rafaela Cruz recordó que "en 2022 la agricultura tocó fondo, los insumos (fertilizantes, piensos, diésel) y la maquinaria (regadíos, arados, tractores) alcanzaron mínimos de disponibilidad, lo que se reflejó en los altos precios a que se venden las viandas, vegetales, frutas o carnes".

"Los resultados agropecuarios de 2023, a su vez, dependen en gran parte de las preparaciones de tierra y siembras actuales, que se están haciendo con técnicas prácticamente medievales".

En cuanto al sistema electroenergético, expresó que, si bien se estabilizó en los últimos días de diciembre, "como el Gobierno ha actuado más por presión política que por racionalidad económica, el costo de oportunidad de mantener encendida la luz con unas patanas turcas enormemente caras ha degradado la liquidez estatal, con lo que habrá más iluminación, sí, pero solo para que veamos mejor la decadencia de la salud, la alimentación, la educación, la vivienda…".

"El turismo es la gran esperanza para rescatar esta economía a la deriva, aspirándose a duplicar el número de visitantes recibidos este año. Sin embargo, ¿los que estiman ese arribo masivo de visitantes serán los mismos que hicieron los cálculos para 2022, que tan lejos quedaron de cumplirse?", preguntó Cruz.

"Siendo el turismo una de las industrias más sensibles a las crisis económicas globales, si finalmente se desata una de estas crisis en 2023, los calculistas turísticos cubanos, en lo único que habrán mejorado, es en su capacidad de equivocarse. ¿O es que las previsiones son solo una manera de justificar la concentración de inversión en ese sector, sin importar si llegan o no visitantes?", cuestionó la economista, que vaticinó que la inflación no desaparecerá en Cuba durante el año que acaba de comenzar.