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Ataques acústicos

Un oficial que viajó con el director de la CIA tiene síntomas del 'Síndrome de La Habana'

Expertos sospechan que este episodio fue un mensaje directo para el alto funcionario en el sentido de que 'nadie está a salvo'.

Washington
Vestíbulo de la sede central de la CIA en Langley, Virginia.
Vestíbulo de la sede central de la CIA en Langley, Virginia. REUTERS

Un oficial de inteligencia de EEUU que viajó a la India a principios del presente mes reportó síntomas del misterioso "Síndrome de La Habana", la enfermedad que habría afectado a más de 100 diplomáticos y espías estadounidenses desde 2016, según un informe.

Los funcionarios dijeron que estaban investigando si el oficial fue atacado porque viajaba con el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) William Burns.

Burns estaba "echando humo" de rabia después de ser informado sobre la condición del oficial, informó una fuente a CNN. El agente recibió atención médica en cuanto llegó a Estados Unidos.

"No hacemos comentarios sobre incidentes o agentes concretos. Tenemos protocolos para cuando los individuos informan de posibles incidentes de salud anómalos que incluyen recibir el tratamiento médico adecuado", dijo a CNN un portavoz de la CIA cuya identidad no fue revelada.

Burns se reunió con el consejero de Seguridad Nacional, Ajit Doval, y con miembros de la Secretaría del Consejo de Seguridad Nacional de la India el 7 de septiembre. Ni la India ni Estados Unidos han revelado ningún detalle sobre el viaje de Burns.

Los expertos sospechan que el último episodio fue probablemente un mensaje directo para Burns sobre que "nadie está a salvo", aunque trabaje para la principal agencia de espionaje estadounidense.

El Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia han dicho anteriormente que no creen que el "Síndrome de La Habana" sea una enfermedad natural. Un estudio encargado por el Departamento de Estado de EEUU encontró que la causa más probable de la enfermedad era un "pulso de energía de radiofrecuencia dirigido a objetivos estadounidenses".

El mes pasado, la visita de la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, a Vietnam se retrasó tres horas cuando también varios funcionarios manifestaron síntomas del síndrome. Dos de los afectados tuvieron que ser evacuados inmediatamente.

En los últimos cinco años, un número creciente de diplomáticos, tropas y oficiales de inteligencia estadounidenses se han visto afectados repentinamente por esta misteriosa enfermedad. Sus síntomas incluyen dolores de cabeza, pitidos en los oídos, pérdida de audición, memoria y equilibrio. Algunas víctimas también han sufrido daños cerebrales a largo plazo.

Las autoridades han dicho que al menos dos incidentes se produjeron cerca de la Casa Blanca.

Alrededor de dos decenas de diplomáticos de Canadá ubicados en Cuba y sus familiares también han sido diagnosticados con padecimientos neurológicos después de padecer síntomas similares.

El Departamento de Defensa estadounidense está trabajando en un "sensor portátil" para detectar el uso de armas invisibles de radiofrecuencia en las personas, comentó CNN.

Desde 2016, cuando se reportó el primer caso del "Síndrome de La Habana" en Cuba, más de 130 miembros del personal estadounidense han enfermado. El Departamento de Estado asegura que al menos 21 empleados de la Embajada de Estados Unidos en Cuba reportaron dolores de cabeza, tinnitus y problemas de equilibrio y memoria.

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2 comentarios

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Profile picture for user Plutarco Cuero

La CIA que se ponga para lo que fue creada en vez de dedicarse a robarse elecciones para beneficiar a los demoRATS ... KARMA is a BIATCH ...

“Un pulso de energía de radiofrecuencia” no es algo raro. De hecho, esa tecnología se está usando desde hace casi 100 años. Para los americanos, que son los reyes del desarrollo tecnológico, hacer un detector es cuestión de minutos. Lo qué hay que preguntarse es porqué rayos no lo han hecho ya, y siguen comiendo catibía hablando como si eso fuera una cosa muy complicada. Y más, si la energía transmitida es tan brutal como para afectar un cerebro, detectar el pulso sería aún mas fácil. Así que ahí hay gato encerrado.