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Poesía

Ceniza de la tierra

'las hojas adormecidas de la yagruma/ que no pude escalar, el incendio/ de aquel atardecer en que descubrí/ la vibración recóndita de la felicidad.'

Ciego de Ávila

Que no tenga yo el valor de abrir en dos
el sol triste de mi país.
Mi país, velamen sobre el roble en jirones de mi fe.
A dónde huyen tus náufragos abriles
rescatados en aquellos domingos bajo el almendro
donde padre nos reunía con un atadijo de cofres sin abrir.
Iban saltando como conejos
insólitas criaturas con una historia terrible de final feliz.
Hacia qué otra región se han fugado
las hojas adormecidas de la yagruma
que no pude escalar, el incendio
de aquel atardecer en que descubrí
la vibración recóndita de la felicidad.
En qué otra llanura, dime,
la flecha traspasó la manzana
y no quedó en el aire,
inmóvil,
como un cuervo sin voz.


Ileana Álvarez nació en Ciego de Ávila, en 1966. Sus últimos libros publicados son la antología personal Trazado con ceniza (Unión, La Habana, 2007) y Escribir la noche (Letras Cubanas, La Habana, 2010).

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