Back to top
Vietnam

¿Qué está pasando en Vietnam?

La renuncia de Vo Van Thuong, el segundo presidente caído en desgracia en un año, genera incertidumbres sobre el próximo líder del Partido Comunista.

Madrid
Una calle en Hanoi.
Una calle en Hanoi. Agenzia Nova

La renuncia de Vo Van Thuong como presidente de Vietnam y titular del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad Nacional ha puesto otra vez sobre la mesa dos de los asuntos más relevantes del país indochino al acercarse los 40 años de la política de doi moi (renovación), que lo relanzó económicamente.

La primera es la corrupción, un problema que ha dejado fuera del juego a los dos últimos jefes de Estado por su supuesta responsabilidad in vigilando. La segunda es la sucesión, en 2026, del "líder supremo", el secretario general del Partido Comunista de Vietnam.

Según informes oficiales, Thuong "violó los reglamentos sobre cuestiones prohibidas para los miembros del Partido y la responsabilidad de dar ejemplo de los cuadros y militantes".

"Esas infracciones han causado una opinión pública negativa, afectando el prestigio del Partido, del Estado y de él mismo. Plenamente consciente de su responsabilidad ante el Partido, el Estado y el pueblo, presentó una solicitud de renuncia a sus cargos y trabajo", reportó la prensa oficial vietnamita.

En opinión de Carlyle A. Thayer, profesor emérito de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Canberra (Australia), el anuncio oficial de la renuncia de Thuong "fue vago y no identificó específicamente qué ley o reglamento del Partido había transgredido".

"El timing de estos cargos plantea todo tipo de preguntas. Solo se puede especular que el ministro de Seguridad Pública, To Lam, estaría eliminando a un rival potencial para el próximo congreso del Partido, previsto a principios de 2026", apunta el académico en declaraciones a DIARIO DE CUBA.

Las especulaciones en torno a la posible renuncia de Thuong surgieron después de que circulara una carta entre los miembros de la Asamblea Nacional pidiendo una sesión extraordinaria para abordar "asuntos de personal", según el portal The Vietnamese, operado por exiliados.

Thuong, de 53 años, se convirtió en jefe de Estado en marzo de 2023 después de que su predecesor, Nguyen Xuan Phuc, dimitiera para asumir la responsabilidad por varios casos de corrupción.

La "campaña contra la corrupción", denominada "Horno ardiente" e iniciada por el jefe del Partido Comunista de Vietnam (PCV), Nguyen Phu Trong, ha provocado el arresto y la renuncia de varios altos funcionarios del Partido y el Gobierno.

"No hay duda de que el Estado unipartidista de Vietnam 'gobierna la ley', en lugar de estar 'gobernado por la ley', y esto contribuye a una alta incidencia de corrupción en el sector público", afirma Thayer.

De acuerdo con las cifras que maneja la universidad australiana, hasta 2022 han sido objeto de medidas disciplinarias por corrupción unos 168.000 miembros del PCV, casi 8.000 fueron sancionados y se impusieron multas por valor de 41.800 millones de dólares. Solo desde 2021, al menos 70 funcionarios de alto rango del Partido, incluidos cinco ministros o exministros, fueron castigados.

Le Hong Hiep, coordinador del Programa de Estudios de Vietnam en el Instituto Yusof Ishak, asegura que la salida de Thuong "no dará lugar a cambios políticos significativos", al igual que la de Phuc en 2023.

Sin embargo, "genera preocupaciones entre los inversores que se sintieron atraídos por Vietnam por su clima político relativamente estable, en comparación con otros países de la región".

En un artículo publicado en Fulcrum, Hiep afirma que "la mala salud del secretario general Nguyen Phu Trong y la incertidumbre en torno a su plan de sucesión, probablemente intensificarán las luchas políticas internas, de cara al próximo Congreso Nacional del PCV", lo que "exacerbará aún más las preocupaciones de los inversores".

El profesor Tuong Vu, politólogo y director del Centro de Investigación Estados Unidos-Vietnam, de la Universidad de Oregon, incide en la situación de salud del líder del PCV y asegura que Nguyen Phu Trong "es probablemente el único líder en Vietnam que todavía cree en cierta medida en el marxismo-leninismo".

"Es poco probable que sus sucesores crean en eso, por lo que el mantenimiento ideológico no se continuaría tan rigurosamente como bajo Trong. Si la lealtad y la rigidez ideológicas contribuyeron a las políticas represivas de Trong hacia la sociedad civil y los derechos humanos, Vietnam puede volverse menos represivo bajo nuevos líderes en el período post-Trong. Este será el cambio más importante", valoró el experto en una entrevista con The Vietnamese.

Carlyle A. Thayer recuerda cómo Vietnam "abandonó la planificación central al estilo soviético" al instaurar la política de doi moi. Esto significó el fomento de la inversión extranjera directa y "el compromiso económico con todos los países, independientemente de sus sistemas político-económicos".

Dictadura comunista, al fin y al cabo

En febrero de este año, expertos de la ONU instaron al Gobierno de Vietnam a "dejar de atacar, condenar y maltratar a defensores de los derechos humanos". Los ránking dejan mal parado a Vietnam en todos los órdenes. Reporteros sin Fronteras denuncia que lo medios de comunicación "están estrechamente controlados por el partido único" y los periodistas y blogueros independientes "son a menudo encarcelados, lo que convierte a Vietnam en el tercer país del mundo con más periodistas encarcelados".

Para Human Rights Watch, el historial de derechos humanos de Vietnam "sigue siendo nefasto en prácticamente todas las áreas".

El gobernante Partido Comunista mantiene el monopolio del poder político y no permite ningún desafío a su liderazgo. Los derechos básicos están severamente restringidos, incluidas las libertades de expresión, reunión pacífica, asociación y religión. Los activistas de derechos humanos y los blogueros enfrentan intimidación policial, acoso, restricciones de movimiento, arrestos arbitrarios y detenciones.

Y no solo el poder político.

"Vietnam tiene lo que se llama una 'economía de mercado socialista'. El Estado conserva la propiedad de las principales industrias y los medios de producción, y de toda la tierra. El sector privado está reconocido por la ley. Hay comités del PCV en todos los ministerios u organizaciones equivalentes, así como en empresas estatales y del sector privado", apunta el profesor Carlyle A. Thayer.

¿La última esperanza?

El XIV Congreso Nacional del PCV se celebrará en 2026, justo cuando se conmemoran los 40 años del doi moi. Según la prensa oficial, será "el momento de la transición generacional de los cuadros que nacieron y maduraron durante los años de resistencia, a los que lo hicieron en paz y formados en muchas fuentes y países con diferentes regímenes políticos".

De momento, la número dos Vo Thi Anh Xuan ha asumido el cargo de jefa en funciones del Estado, hasta la "elección" de un nuevo presidente por parte de la Asamblea Nacional. Es decir, hasta que los comunistas decidan quién llevará las riendas protocolarias y de representación institucional del país indochino.
 

Archivado en
Más información

7 comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.
Profile picture for user Nico

Agradezco este trabajo sobre VN, un tema que desconozco. Gracias, Michel.

DE GigaPanda......Corrunismo, es el término que identifica los regímenes totalitarios de "izquierda"

Profile picture for user GigaPanda

Corrunismo.

En respuesta a por GigaPanda

Me gusta el término, derías registrarlo si nadie lo ha hecho aún.

Profile picture for user cubano libre

Estoy muy preocupado por la renuncia del compañerito Van Van Kulong, tan consternado cómo lo estaría por la posible destitución del ministro de la industria aeroespacial de Burundi.

Los inversionistas se dejan impresionar por la "muela" de los comuñangas, se merecen que lo pierdan todo por estar tratando con el diablo.

El comunismo y la corrupción son compañeros inseparables.