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Haití

La ONU pacta un puente aéreo humanitario para llevar ayuda a Haití desde República Dominicana

El 80% de Puerto Príncipe sigue controlado por las pandillas. Uno de sus líderes prometió luchar contra las nuevas autoridades del país.

Puerto Príncipe
Barricadas en Puerto Príncipe el 7 de marzo de 2024.
Barricadas en Puerto Príncipe el 7 de marzo de 2024. Reuters

Naciones Unidas establecerá un puente aéreo entre Haití y la República Dominicana para garantizar "el flujo de ayuda humanitaria lo más pronto posible" hacia el país, envuelto en una nueva crisis de gobernabilidad y en un estallido de violencia que parece no tener freno.

La misión de la ONU anunció este mecanismo pese a que el aeropuerto internacional del país caribeño permanece cerrado.

"La conexión aérea aún no está operativa. Los colegas trabajan para que esté lista lo antes posible", indicó a la AFP la oficina del portavoz de la organización, que en un primer momento afirmó por error que ya estaba en marcha.

Este puente aéreo por helicóptero entre los dos países que comparten la isla de La Española debería permitir llevar "suministros" a Haití, pero también trasladar a República Dominicana al personal internacional no esencial de la ONU y llevar personal especializado en gestión de crisis y ayuda humanitaria, explicó Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU.

El funcionario reiteró la preocupación de la ONU por la situación humanitaria y la falta de fondos para ayudar a la población.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA), que distribuye comida caliente en Puerto Príncipe (13.000 platos el miércoles), "podría tener que cerrar este programa la semana que viene a falta de financiación adicional", advirtió Dujarric, añadiendo que el PMA necesita urgentemente diez millones de dólares.

El plan humanitario de la ONU para Haití durante 2024 estima unos 774 millones de dólares. Actualmente solo cuenta con un 3,2% de esa financiación (21.6 millones), lamentó el funcionario.

En respuesta a una pregunta por la falta de avances ante las profundas discrepancias entre las partes en Haití, Dujarric dijo que "ese proceso debe ser dirigido por los haitianos".

"La clase política haitiana y los actores de la sociedad civil deben encontrar la mejor solución para avanzar, y ya hay un plan sobre la mesa", insistió Dujarric, citado por EFE, quien recordó que la Representante Especial para el país caribeño, María Isabel Salvador, está en contacto con todas las partes, "animándolos a actuar según qué es mejor para el pueblo haitiano".

En cuanto a una posible responsabilidad fracasada de la ONU por no haber protegido a un país de su derrumbe, Dujarric lo rechazó y dijo que la ONU tiene a colegas "que continúan en el terreno con un gran riesgo personal, alimentando a la gente y tratando de ayudar".

Las bandas que controlan la mayor parte de la capital, Puerto Príncipe, lanzaron hace dos semanas una campaña armada para derrocar al primer ministro, Ariel Henry, sumiendo al país en un violento conflicto con riesgo de hambruna y guerra civil.

Henry aceptó dimitir tras una reunión de emergencia celebrada el lunes en Jamaica, a la que asistieron representantes haitianos, la Comunidad del Caribe (CARICOM), la ONU y varios países, como Estados Unidos y Francia.

Pero el plan de transición que permite a los haitianos formar un Consejo Presidencial, anunciado en la reunión y destinado a restablecer una apariencia de estabilidad, parece estar amenazado después de que el líder de una banda se comprometiera a continuar la lucha.

Luego de que Estados Unidos diera un plazo 48 horas para formar el Consejo de Transición, el secretario de Estado Antony Blinken, admitió que dicho consejo todavía no se formó porque los principales partidos políticos del país aún no logran ponerse de acuerdo para postular a los miembros.

Blinken espera que en los próximos días el Consejo pueda formarse y así poder continuar con la transición; mientras tanto, los pandilleros, que controlan el 80% de Puerto Príncipe, ya comenzaron a amenazar con que cualquier Gobierno que sea impuesto podría generar una escalada mayor en la violencia que actualmente vive la isla.

"La renuncia de Ariel Henry no nos importa. Algunos países de la CARICOM decidiendo por el pueblo haitiano. Vamos a continuar nuestra lucha por liberar al pueblo de Haití", declaró el expolicía Jimmy "Barbecue" Chérizier en una entrevista con la emisora de radio colombiana W Radio.

Haití es el país más pobre de América, según datos del Banco Mundial en 2020. El 60% de la población del país vive en pobreza, mientras que el 24% subsiste en la pobreza extrema. El PIB alcanzó 1,3% entre 2015 y 2018. Además, Haití es un país que suele ser golpeado por fenómenos naturales como huracanes y terremotos, lo cual dificulta más la situación.

La vecina República Dominicana cerró sus fronteras con Haití por temor a disturbios, imponiendo fuertes restricciones a la circulación de mercancías y bloqueando las vías de escape de los civiles haitianos.

Canadá, por su parte, anunció el jueves una reducción del personal de su Embajada en Puerto Príncipe, que dejará solo a los empleados esenciales.

La medida sucede después de que Naciones Unidas y la embajada de Estados Unidos retiraran sus efectivos en los últimos días.

Mientras tanto, la principal línea de cruceros Royal Caribbean Group suspendió durante una semana sus visitas regulares a Labadee, su centro turístico privado en el norte de Haití.

Ante el temor de que se extienda la inestabilidad en la región, el Reino Unido reforzó la seguridad en las Islas Turcas y Caicos, un territorio de ultramar, al igual que hizo el gobernador de Florida.

Anticipándose a lo que su oficina calificó de "posibilidad de invasión",  el republicano Ron DeSantis ordenó el envío de más de 250 agentes de policía y soldados a los Cayos de Florida para detener los migrantes haitianos que huyen de la violencia, precisó un despacho de la AP.

Aunque durante décadas miles de migrantes haitianos han intentado llegar a Florida en bote desde su país, hasta el momento la Guardia Costera no ha observado un aumento de personas migrantes en las aguas de Florida.

En medio de esta situación, en Haití están varados más de 200 cubanos, la mayoría de ellos dedicados al turismo de compras. El pasado 7 de marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de la Isla aseguró que "realiza gestiones" para su retorno seguro al país. Pero hasta el día de hoy, ni ese organismo oficial ni la Embajada de La Habana en Puerto Príncipe han vuelto a referirse públicamente al asunto.

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