El economista cubano Pedro Monreal cuestionó, a través de su cuenta en la red social X, el resiente anuncio del Gobierno cubano de incrementar los precios del combustible a partir de este 1 de marzo, en medio de una crisis inflacionaria y el resquebrajamiento integral de la sociedad cubana.
"Se 'corrige' una distorsión (precios de energía desalineados del costo real) que tendría efectos transversales, aumentando la distorsión de salarios desalineados del costo de la vida. Digan lo que digan, las 'correcciones' empobrecen al ciudadano. ¿Cuáles 'condiciones' crearon?", escribió el economista.
En los comentarios a la publicación de Monreal, Alexander Fernández dijo: "¿El plan no era rectificar distorsiones? Lo primero es corregir los datos que respaldan la toma de decisiones. Medidas tomadas sobre datos distorsionados nos conducirán inevitablemente a más distorsiones. Serán distorsiones sobre distorsiones".
Por su parte, el internauta Yosué Montes de Oca apuntó que la modificación "va a disparar el precio del dólar al trasladar una demanda nueva para comprar combustible. Sin hablar de que las empresas estatales socialistas mantienen su tarifa totalmente diferente, exponiendo lo incierto del discurso de igualdad entre actores".
El activista Mag Jorge Castro concluyó, también a través de su cuenta en X: "La situación es muy delicada en Cuba, hay carencia de alimentos básicos incluido el pan, la leche y el azúcar. Los apagones sobrepasan las seis horas al día, el precio de los combustibles aumenta un 500% y la inseguridad campea en las calles. Un país en franca decadencia".
Este miércoles el régimen anunció que a partir de este viernes se pondrá en marcha la medida estrella del paquetazo económico, luego de resolver el supuesto "incidente de ciberseguridad" que aplazó un mes su entrada en vigor.
La subida de los precios del combustible viene acompañada de un incremento del 25% en la tarifa eléctrica para los "altos consumidores (más de 500kWh)". Son estas, como cada uno de los apartados del paquetazo, medidas impopulares, que generan malestar en las ya ajadas vidas de los cubanos, y el régimen es consciente de ello: "Estamos hablando de la actualización de los precios minoristas de los combustibles. Somos conscientes de la repercusión que tienen, ya que es un producto transversal a toda la economía", dijo Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios, al momento de anunciar la subida de los precios.
"Hasta la fecha, los precios no reconocen los costos reales en los que incurre el país. Eran precios desactualizados y generaban subsidios por el Presupuesto del Estado. Sabemos que esto tiene consecuencias en los costos de los procesos productivos. La medida tiene en sí misma un impacto inflacionario, sin embargo, hay un grupo de decisiones que atenúan su impacto", afirmó Regueiro Ale sin especificar esas decisiones.
En la conferencia de prensa de este miércoles, en la que altos funcionarios del régimen anunciaron la puesta en marcha de las medidas, la vicepresidenta económica de la corporación CIMEX, Tania Danay Vives Alfonso reiteró que se establecerá una red de servicentros en dólares, constituida por 28 establecimientos, y habrá dos servicentros —el Nueva Imagen en la provincia de Ciego de Ávila, y uno en aeropuerto de La Habana— que mantendrán el servicio mixto en CUP y en USD.
"La justificación económica que esgrimen es que esto es parte de un plan de estabilización macroeconómica que en realidad pretende aparentar que reduce el fuego mientras le echa gasolina. Subir los precios de los combustibles, simple y llanamente, crea inflación, no estabiliza nada; al contrario, envía olas disruptivas a través de toda la economía, que deberá reformatearse ajustando los precios relativos de cada bien y servicio, pero siempre al alza", advirtió la economista Rafaela Cruz en un artículo reciente para DIARIO DE CUBA.
