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Política

¿Qué propone el 'reformador' ruso de la economía de Cuba?

La 'cubastroika' podría ser una trampa tan fatal para los cubanos como lo fue el intento de Fidel Castro por reproducir la URSS en el Caribe.

Madrid
Miembros del Club Stolypin durante una reunión.
Miembros del Club Stolypin durante una reunión. Instituto Stolypin

Desde que los medios oficiales de Moscú y La Habana anunciaran en enero último la creación de un programa de reformas de la economía de Cuba bajo la asesoría del think tank Instituto de la Economía de Crecimiento Stolypin, ha sido todo silencio en torno al tema.

De acuerdo con el comunicado, la institución que se ofrece como una de las reformadoras de la economía rusa, de conjunto con economistas de la Isla, "preparará transformaciones económicas en Cuba basadas en el desarrollo de la empresa privada", según informó la agencia de noticias rusa Interfax.

Expertos rusos y cubanos crearían para ello un Centro de Transformación Económica. A la fecha se desconoce si esa entidad ya está en funciones y cuáles son sus miembros.

Ante tamaña incertidumbre, DIARIO DE CUBA examina qué es el denominado Club Stolypin y qué propondría para su "cubastroika".

¿Hay una doctrina Stolypin?

En su discurso previo al primer aniversario del inicio de la invasión de Ucrania, el 21 de febrero pasado, Vladimir Putin lanzó una arenga a favor de la unidad de Rusia frente al enemigo occidental. Entre los nombres que mencionó como influencias manifiestas de esa idea estuvo el de Piotr Stolypin.

Este político ruso fue primer ministro y ministro del Interior de Rusia a comienzos del siglo XX, y aún bajo el imperio de los zares, intentó modernizar el país y, de paso, evitar la revolución bolchevique. Una frase suya muy usada por Putin es: "En la causa de defender a Rusia, todos debemos unificar y coordinar nuestros esfuerzos, derechos y responsabilidades para apoyar su único derecho histórico superior: el derecho a ser fuerte". 

Según los historiadores, los ejes de la doctrina económica de Stolypin fueron el desarrollo de la industria, la agricultura y el orden para mantener el poder en manos de los zares. Se le recuerda por su mano dura contra los opositores: las llamadas "corbatas de Stolypin", eufemismo para referirse a la horca como forma de ejecutar la pena capital, habría dado cuenta de cientos de sancionados bajo su regencia.

"Cuando Stolypin toma el poder en 1906, recoge un país que está más o menos destrozado para intentar recomponerlo, elevarlo y volverlo a posiciones anteriores. Eso lo podemos hacer con un paralelismo con Putin. Cuando Putin llega al poder en el 2000, lo que tiene es que reconstruir un país de forma parecida a como lo hace Stolypin", dijo al medio español La Sexta Sara Núñez de Prado, profesora de Historia Contemporánea de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

El portaestandarte de la "cubastroika": Boris Titov

Boris Titov, millonario ruso que se considera a sí mismo un "liberal de derecha" y que se presentó a las elecciones presidenciales de Rusia en 2018 con el denominado Partido del Crecimiento y un programa elaborado por el Instituto Stolypin, si bien ahora es uno de los principales asesores económicos de Putin, estuvo en La Habana junto a Miguel Díaz-Canel para anunciar el inicio de la "cubastroika" bajo su conducción.

Desde 2012, y gracias a un decreto presidencial de Putin, Titov es el encargado de proteger los derechos de los empresarios rusos que apoyan al Kremlin. Es también, según contó a la revista inglesa The Spectator, presidente del sindicato de viticultores rusos y dueño del viñedo Abrau-Durso, que produce el vino espumoso más exitoso del país. Pero, debido a su posición pública, tuvo que entregar el manejo de sus intereses vitivinícolas. 

Sobre la experiencia soviética, dice que "ellos también querían cambiar todo de una vez y tomaron el país con el mayor potencial del mundo y lo convirtieron en cenizas".

Su objetivo, ha dicho, es mover la economía rusa hacia la propiedad privada y la competencia; cultivar los mercados, las clases medias y las pequeñas y medianas empresas; así como que la economía rusa ponga fin a su dependencia del petróleo.

Titov celebra a Ben Bernanke, republicano y expresidente de la Reserva Federal estadounidense, que cambió la macroeconomía de Estados Unidos después de la crisis financiera de 2008 a través de la flexibilización monetaria y el estímulo fiscal. "Pero en Rusia mantenemos una política financiera estricta, una tasa de interés alta, una tasa de rublo alta. Esto debería cambiar", se quejó.

Al ser interrogado sobre opositores de Putin como Alexei Navalni, quien estuvo a punto de morir después de ser envenenado con un potente químico del que hace uso el servicio secreto del Kremlin, y hoy encarcelado, señala: "Estas personas son liberales de izquierda. Quieren que todo cambie ahora. Esto no es lo que la gente en Rusia quiere. Somos liberales de derecha. Los británicos nos llamarían conservadores. Creemos en el cambio constante".

El Club Stolypin como think tank

El llamado Club Stolypin fue creado en 2016 y está integrado por economistas conservadores rusos y su plataforma es el denominado Instituto de Economía del Crecimiento o Instituto Stolypin. Apoyan un programa para el desarrollo de la economía rusa hasta 2025.

"Nosotros, el Club Stolypin, somos más una plataforma de discusión que un centro analítico", se autodefinen. Tienen un consejo académico de científicos-economistas, empresarios, banqueros y agentes del mercado de valores, reportó el medio ruso BFM.

Su diagnóstico de la economía rusa, que data de 2016, indica que "las crisis recurrentes, el aumento de los niveles de precios, los cambios en las tasas de interés del rublo y la dinámica de otros factores económicos tienen un impacto significativo en la fluctuación del nivel de vida de un ciudadano ruso común. (...) La peculiaridad de la situación actual es que en los países occidentales y en los Estados Unidos, a pesar de las declaraciones de nuestros medios de comunicación, la situación económica no es tan deplorable, y el nivel de vida de los europeos y estadounidenses sigue siendo significativamente más alto que en Rusia".

Y sugieren: "En las condiciones actuales, queda claro que la estructura actual de la economía, y con ella el sistema existente de regulación estatal de la economía, no son viables sin reformas significativas".

Pero pese a su aparente influencia en el Kremlin durante casi una década, en su reunión del 10 de noviembre de 2022, los expertos del Club emitieron más críticas que alabanzas al desempeño de la economía rusa. 

Konstantin Remchukov, editor jefe del medio Nezavisimaya Gazeta y moderador del encuentro, presentó los resultados de una encuesta realizada entre los participantes sobre si Rusia necesita un modelo nuevo de desarrollo económico, a lo que respondió con un sí el 80% de los asistentes.

En ese encuentro, el asesor de Putin y presidente del Consejo Presidencial para el Desarrollo de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos, Valery Fadeev, hizo evidente el eje de la doctrina económica que sigue el Kremlin, pese a lo que sugiere el Club Stolypin.

"Contrariamente a la creencia popular de que es la democracia la que promueve el crecimiento económico, la historia muestra que este no es siempre el caso. Baste recurrir a ejemplos como Alemania, cuya base económica se construyó durante la línea dura de Bismarck. Otros ejemplos son China, Japón y Corea del Sur, donde no hubo democracia durante el período de una poderosa recuperación económica", recordó.

Pero, coincidió, "estamos rezagados con respecto a otros países desarrollados en la producción de la mayoría de los bienes per cápita. Esta situación debe rectificarse. Rusia debería producir más muebles, ropa y otros bienes de consumo. La diversificación es un requisito previo para construir una economía desarrollada".

"En este sentido, la planificación es necesaria. No en el sentido soviético, cuando todo era planificado, pero se necesitan planes para resolver problemas específicos. El principal problema es la falta de una base ideológica clara", concluyó.

A ello apuntó Oleg Deripaska, presidente del Consejo de Supervisión del Instituto Stolypin, quien criticó que, dado que en el sistema ruso de administración pública el papel determinante lo juegan los "siloviki" (término ruso que califica a militares y miembros del aparato de seguridad, y por tanto, funcionarios "confiables" devenidos burócratas), la comunidad empresarial no participa en la toma de decisiones fundamentales. Cualquier semejanza con Cuba no es coincidencia.

Y subrayó: "El mundo, desafortunadamente, puede encontrar formas de prescindir de los productos rusos que ahora están sujetos a sanciones en dos-tres años. Por lo tanto, las sanciones funcionarán cada vez más".

"Sin una base sólida en forma de una economía de mercado libre y abierta basada en la propiedad privada, no habrá progreso. Incluso este año fueron los restos de la economía de mercado los que nos salvaron de una grave caída. En una situación difícil, la empresa estatal se sienta y espera subsidios, infusiones, cancelación de deuda. La empresa privada toma una posición activa porque salva su propiedad, sus activos. Y esto ayudará a nuestro país en el futuro", subrayó Deripaska.

La "cubastroika" como trampa

En ese contexto, la anunciada "cubastroika" podría ser, como advirtió para DIARIO DE CUBA la economista Rafaela Cruz, "una jaula de modelo ruso para los cubanos".

"No es casualidad que Rusia, que está en un atrasado lugar 68 del orbe en cuanto a PIB per cápita, sea el quinto país donde más milmillonarios hay. Definitivamente, ningún país de hombres libres elegiría tal modelo para sí, y en ningún país donde exista tal modelo habrá hombres libres", señaló.

"La vía rusa es la de una economía con bases de acumulación capitalista en manos de una elite empresarial que, con apoyo político, impide la competencia mercantil, lo que resulta en un país muchísimo más pobre de lo que sería si hubiese libre mercado, pero con la suficiente prosperidad para dar al régimen estabilidad y recursos para controlar y reprimir toda oposición".

"La Rusia tiránica de hoy, con su raquítico PIB per cápita apenas un 25% superior al cubano —que la pompa de las grandes ciudades televisivas y los turistas millonarios en el sur de España no nos haga creer que esa es la generalidad—, se forjó cuando el país fue repartido entre militares y jerarcas partidistas —los famosos oligarcas—, que es lo que está comenzando a hacer el castrismo mediante las MIPYMES y demás políticas de aparente liberalización. Ingenua o interesadamente, muchos lo aplauden con patético entusiasmo".

"Con la 'cubastroika', la anodina y mediocre cúpula actual no pretende otra cosa que cambiar la oxidada, mugrienta y maloliente jaula que heredó de Fidel Castro, por una más reluciente y duradera, una jaula forjada con acero ruso para su pueblo cautivo", indicó.

Y, en otro diagnóstico, Cruz alertó: "Si el castrismo se anima a dar pasos acelerados hacia un 'capitalismo de compinches' —de momento los está dando de forma muy tímida mediante las MIPYMES— sin tener condiciones para ello, no será un modelo ruso lo que obtendrá, sino un modelo centroamericano, en el que instituciones débiles y profundamente corruptas mantienen al Estado secuestrado por oligarquías extractivas. En su intento de imitar a Rusia, el castrismo podría fracasar de modo tan estrepitoso como en su intento de imitar a la Unión Soviética".

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9 comentarios

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A la Cuba actual no le sirve ni el comunismo (a la vista está), ni la reforma mafiosa rusa (a la vista está también), ni el capitalismo ultraliberal del "imperio yanqui" puesto que no tiene "fondos".
Si se sigue adelante con la cubastroika lo único que se puede conseguir es una nueva ucrania caribeña.

Profile picture for user Pedro Benitez

Los economistas de la isla están filtrando el programa ruso para aplicar en Cuba lo que encaja en el formato cubano. Sin embargo, los militares y miembros del aparato de seguridad ruso tienen acceso a los medios de financiación modernos. Los prestamos con garantías en base al patrimonio, la emisión de acciones, créditos, y la participación en proyectos de empresas privadas con capital conjunto. Todas opciones que no están disponibles para los "siloviki" cubanos.

Profile picture for user padre Ignacio

La resultancia de este tema es que los mandamases en la plantación Cuba, saben que aquello va mas de culo que San Patrás.Y en mi opinión ellos saben que ni con todo el oro del Vaticano, el petróleo de Arabia y el dinero de Suiza van a arreglar aquella plasta. En realidad lo que están haciendo es vendiendoles las ruinas de la isla a los nuevos millonarios ex agentes de la KGB, que llegarán a la isla a sacarle el bofe a los mulatos. Como quiera que sea es un buen chance para estudiar los resultados de la comisión Truslow de 1950 que demuestran que Cuba no era el fanguizal que quiso pintar el comandante Cara de Coco y que de no ser por este, los bolos solo irían a la isla a vender Matrioskas en un pulguero.

Excelente análisis.

Profile picture for user Weston

Cuando alguien habla de la "trampa fatal" que representa la "cubastroika", me pregunto si esa persona tiene los pies en la tierra. Cuba ha estado sumida en un sistema de economía planificada, tipo stanilista, por décadas. La economía está en ruinas. Yo también estoy de acuerdo en que tal vez lo mejor que pudiera ocurrir en Cuba es un cambio drástico, un "rabo de nube" que produjera la eliminación del sistema dictatorial de gobierno y en la economía del país. Entonces me pregunto otra vez, "es eso posible?". El que crea que lo es, por favor, que me lo diga; pero si no lo es, entonces probablemente la llamada "cubastroika" podría representar una ventaja para el país (no una trampa fatal). El camino más largo se comienza con el primer paso. "Mover la economía cubana hacia la propiedad privada y la competencia; cultivar los mercados, las clases medias y las pequeñas y medianas empresas" es bueno para Cuba. Lo demás es "wishful thinking". Desde luego, el papel lo aguanta todo.

Profile picture for user JCAleman

Camarada, ¿cual fue la orientacion que te llego ahora despues del papelazo beisbolero y politico del Team Aserrin y de sus serviles?

Adivina, adivinador.....uhyyyy: Hay que apoyar y difundir la "transicion" (ajiaco economico) con el chef ruso que nos guiara victoriosos a la Cubastroika porque "podria representar una ventaja para el pais", o sea, para el cartel de Punto Cero.

Dile a los jefes (amos) que no solo estan perdiendo la creatividad, tambien comienzan a escasear los titeres con algun poder de convencimiento que puedan transmitir su propaganda (canto de sirena).

Profile picture for user Weston

Se lo diré Aleman. El alto mando te tiene en alta estima; pero a mí, me la pelas. 😊

Ahi les van a ensenar como un comunista, o chivato de la seguridad se convierte en empresario y se inserta en la dinamica del mundo libre mientras se deja a los simples mortales con el mismo hambre de toda la vida. nada que ya no sepan hacer.

Profile picture for user Ana J. Faya

No le arriendo la ganancia a los rusos en su aventura de cambios en la economía cubana. Como se ha explicado aquí y en otros artículos, Cuba no cuenta con recursos suficientes (todos los que tenía han colapsado bajo el régimen) y el desastre que es el país hoy no es siquiera comparable con el ruso cuando allí todo empezó a cambiar. Más allá de un interés de seguridad en la isla y de sumarse un aliado más en la cruzada contra Occidente, ni los de Solinpín, ni Titov, ni el Sumsum Corda levanta aquello como Dios manda.