El recurso de Habeas Corpus interpuesto a favor de la activista Aniette González, quien se encuentra detenida desde el 23 de marzo por publicar fotos envuelta en la bandera cubana, fue rechazado por un tribunal en Camagüey, informó RadioTVMartí.
González, además, fue trasladada este último viernes de Villa María Luisa, la sede de la Seguridad del Estado en Camagüey, a la cárcel para mujeres Kilo 5, en esa provincia, dijo Aniette Ginestá, hija de la activista, al portal estadounidense.
Ginestá declaró que las autoridades ''no hicieron caso a la ley, ellos no hicieron caso a nada'', en referencia a la negativa sobre el habeas corpus presentado.
Expresó que su madre no cometió delito alguno por publicar una serie de fotos cubriéndose con la bandera cubana. "Ultrajar es una palabra que le queda muy grande. Las fotos realmente son artísticas, no son para nada vulgares", añadió aludiendo el cargo que las autoridades pretenden usar contra su madre, "ultraje a los símbolos patrios".
"Si alguien se sintió ofendido por las fotos, entonces por qué no se sintieron ofendidos cuando tantos deportistas, tantos artistas, se envuelven en la bandera cada día o se ponen pulóvers con la bandera, ¿Por qué todas esas personas entonces no están ultrajando la insignia nacional y entonces mi mamá sí?", cuestionó la joven.
Aniette González, de 43 años, se sumó a la iniciativa del periodista y activista Héctor Luis Valdés Cocho, quien decidió retomar la performance ''La bandera es de todos'', del artista preso Luis Manuel Otero Alcántara.
En 2019 Otero Alcántara realizó la acción artística "Drapeau o 24 horas del mes, la bandera como mi segunda piel'', en la que reivindicaba la bandera nacional como símbolo de todos los cubanos, y no como propiedad solo del Estado totalitario.
El régimen monopoliza el uso de los símbolos nacionales y penaliza cualquier gesto que considere inadecuado hacia ellos con la figura delictiva de "ultraje a los símbolos patrios".
Este es uno de los delitos por el que fue condenado a cinco años de cárcel Otero Alcántara, en junio del pasado año.
