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Represión

Activista holguinera denuncia acoso y discriminación a sus dos hijos en la escuela

Según Adairis Miranda, los demás niños llaman a sus hijos 'contrarrevolucionarios' y se niegan a jugar con ellos.

Miami

La activista holguinera Adairis Miranda Leyva, recientemente excarcelada tras protagonizar una huelga de hambre junto a sus hermanos, denunció que sus hijos, de nueve y 10 años de edad, sufren acoso y discriminación en la escuela primaria a la que asisten.

Miranda Leyva, integrante del Movimiento Cubano Reflexión, aseguró en declaraciones a Martí Noticias que sus hijos, Tahimí y Alain Michel Rodríguez Miranda, reciben ataques e insultos por parte de sus compañeros de aula, que los llaman "contrarrevolucionarios".

Los menores estudian en la primaria Julio Grave de Peralta, de la ciudad de Holguín. En el caso de Alain Michel, la madre dijo que los demás niños no quieren jugar con él porque sus padres se "lo prohíben".

La opositora dijo que habló del problema con la maestra. Esta le respondió que hablaría con los padres, pero le advirtió que no puede "obligar a los niños" a jugar con sus hijos y a que "no los ofendan", relató.

Miranda Leyva atribuye lo que ocurre a presiones de la Seguridad del Estado. Según su versión, la maestra le dijo que uno de los niños del aula había expresado que su mamá estuvo en el acto de repudio contra la familia opositora el 27 de noviembre de 2016, y le había dicho que eran "contrarrevolucionarios" y que "había que matarlos".

Adairis Miranda, su madre, Maidolis Leyva, y sus hermanos Anairis y Fidel fueron golpeados y arrestados ese día en presencia de hijos de la opositora.

La familia fue condenada a un año de prisión por supuestos delitos de "difamación de héroes y mártires y desorden público" durante el luto impuesto por el Gobierno por la muerte de Fidel Castro.

La madre de Miranda Leyva quedó en prisión domiciliaria para que pudiera ocuparse de sus nietos, pero la opositora y sus hermanos fueron envidos a prisión, donde iniciaron una huelga de hambre. Amnistía Internacional los declaró prisioneros de conciencia. El régimen los excarceló con una licencia extrapenal a principios de abril, cuando estaban hospitalizados y en condición crítica.

Miranda dijo que "desde hace años" ocurren en la escuela sucesos como los que están atravesando sus hijos, y que sus reclamos no han recibido respuesta.

Afirmó que está tratando de que la situación "se resuelva" en la escuela. De no ser así, "toda mi familia emprenderá acciones en las calles para hacer la denuncia públicamente", dijo.

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