Back to top
Voleibol

La cubana Melissa Vargas, mejor voleibolista del mundo en 2023

La cienfueguera nacionalizada turca fue protagonista en los triunfos de su club y de su selección nacional.

Madrid
Un ataque de Melissa Vargas en la Liga de las Naciones de Voleibol.
Un ataque de Melissa Vargas en la Liga de las Naciones de Voleibol. Volleyball World

La cubana Melissa Vargas fue elegida la mejor voleibolista del mundo en 2023 por el sitio especializado Volleybox.

La cienfueguera nacionalizada turca recibió 1100.50 puntos, casi el doble que la dominicana Brayelin Martínez (634.80), segunda en el ranking de Volleybox, y que la brasileña Gabriela Guimarães (629.00), tercera.

Melissa Vargas ha tenido un año épico, en el que ha sido protagonista indiscutible en los triunfos de los clubes en los que militó y de la selección nacional turca.

En la Superliga de China subió a lo más alto del podio con el club Tianjin y fue premiada como la Mejor Jugadora Extranjera.

En Turquía, se reincorporó a su club, el Fenerbahçe, de Estambul, con el que ganó el primer lugar en la Liga de Voleibol Femenino del país.

En mayo, Vargas fue convocada a la selección turca, nacionalidad que obtuvo en 2021, y fue la arquitecta principal del título alcanzado por las otomanas en la Liga de las Naciones. En las cuatro primeras ediciones, Turquía había dado muestras de su calidad con una plata, un bronce y dos cuartos lugares. Pero no fue hasta este 2023, la cubana insertada en sus filas, que llegó a la cima del torneo.

A nivel individual, Melissa Vargas fue designada la Jugadora Más Valiosa. Menos de dos meses después, en el Campeonato Europeo, la cienfueguera repitió su actuación a nivel colectivo e individual. La selección turca reinó y Vargas fue elegida una vez más la Jugadora Más Valiosa.

Melisa Vargas, de 23 años, era considerada hace diez años la jugadora más talentosa de un equipo femenino cubano que no ha logrado regresar a los planos estelares de antaño, cuando las selecciones de la Isla ganaron tres medallas de oro olímpicas (Barcelona 92, Atlanta 96 y Sidney 2000).

Vargas debutó con el elenco de Cuba a los 13 años. Desde ese momento, los expertos vaticinaron una brillante carrera profesional para la bautizada como la "Niña Prodigio" del voleibol.

En la Copa Panamericana celebrada en 2014, Vargas, de 1,91m de estatura —cuatro menos que ahora— fue la líder anotadora del torneo con 144 puntos. También fue la más destacada en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de ese año.

En 2015, bajo el amparo de la estatal Federación Cubana de Voleibol (FCV), Melissa Vargas se unió al equipo checo VK Prostějov. Durante el World Grand Prix de ese año, la cubana anotó 48 puntos en solo tres partidos. Pese a su desempeño, la talentosa jugadora casi vio frustrada su carrera deportiva dos años después, cuando la FCV decidió suspenderla por cuatro años.

La suspensión llegó después que Vargas sufriera una lesión en el hombro que se agravó con el tiempo y la llevó al quirófano en 2016. A partir de la recuperación, sus padres no aceptaron los términos de la FCV y decidieron sacar a la jugadora de la Escuela Nacional de Voleibol y llevarla de vuelta a su ciudad, Cienfuegos.

La Federación vio la actitud como indisciplina y le aplicó a la jugadora, a partir de enero de 2017, una sanción, que implicó rebajarla de categoría y la prohibición de intervenir en campeonatos de nivel internacional.

Un año después, la joven voleibolista firmó un contrato por varios años con el club suizo Volero Zurich, sin la mediación de la FCV y tras haberse ido de Cuba.

Melisa Vargas pasó de ser la esperanza del voleibol femenino cubano a engrosar la lista de  figuras talentosas que ha perdido el deporte de la Isla en los últimos años.

Fe de errores
El pie de foto de este artículo se ha corregido para aclarar que en esta imagen se ve un ataque de Melisa Vargas.
Más información

1 comentario

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.

Felicidades para Melissa. ¡Eres campeona doble por estar en libertad! Ya me imagino lo que está disfrutando. Y no quisiera ni imaginarme lo que recibiría si estuviera en Cuba, ¿si acaso un diplomita y una botella de aceite?.
A propósito, DDC ¿Eso en la foto es un saque como dice el pie de grabado? ¿O un remate?