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Fútbol

El INDER culpa de la debacle de Cuba en la Copa Oro a la huida de los cinco futbolistas

Finalmente, las autoridades reconocen que una cifra récord de miembros de la selección nacional abandonaron la concentración en EEUU.

La Habana
Equipo Cuba de fútbol en la Copa Oro de la CONCACAF 2023.
Equipo Cuba de fútbol en la Copa Oro de la CONCACAF 2023. EFE

El estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) cubano admitió que la fuga de cinco miembros del equipo nacional de fútbol que concluyó su incursión en la Copa Oro de la CONCACAF sin victorias "condicionó desde lo sicológico hasta lo deportivo" al seleccionado.

En un texto publicado por el medio oficial Jit en el que se evita usar el término "deserción", favorito de las autoridades para referirse a la huida de los jugadores en el extranjero, y en cambio se utiliza "abandono", se afirma que el fracaso del equipo dependió desde los aspectos "meramente futbolísticos hasta elementos extradeportivos que intervienen en el manejo y funcionamiento del grupo". 

El texto agrega que "el abandono de Sandy Sánchez, luego del tercer y último partido, en que salió como titular, le condicionó por desconcentración. Incluso pudo inducir el error grosero que acarreó el tercer gol", dice en referencia al portero suplemente, quien huyó poco después de la derrota de Cuba ante Canadá (4-2), que puso el punto final a la participación del equipo en la competición.

El artículo también subraya que faltaron en la selección nacional figuras importantes, entre ellas Onel Hernández, quien juega en el Norwich City de la liga inglesa; Dairon Reyes, del Inter Miami II; Christian Flores, que milita en un equipo de la liga de Costa Rica, o Karel Espino, el único de entre los mencionados que juega en Cuba.

"La absoluta no puede integrarse por un grupo de nombres caóticamente; por contraparte, deben ser llamados hombres atendiendo a sus mejores prestaciones, pensando en la posición que desempeñan habitualmente", afirma el texto. Pese a ello, a menudo las selecciones nacionales cubanas atienden primero a la confiabilidad política del deportista.

De acuerdo con el texto, las ausencias y fugas obligaron a "los necesarios pero riesgosos cambios de esquema. Quizá ello determinó la inexactitud táctica de algunos jugadores, tanto como su utilización en posiciones menos habituales", afirma.

Jit celebra que en esta edición de la Copa Oro el equipo cubano recibió menos goles (nueve) que en ediciones anteriores y que se marcó más (tres), pero subraya que "esta selección fue a competir y no lo logró".

El próximo compromiso de la selección nacional será el 8 de septiembre, como parte de la Liga de Naciones de CONCACAF 2023-2024, ante Haití.

Hasta la fecha, las autoridades cubanas no habían hecho referencia a las cinco fugas de su equipo de fútbol, que fueran reportadas por los medios independientes solamente.  

Además del portero Sánchez, huyeron aprovechando su presencia en EEUU Roberney Caballero, Denilson Morales, Neisser Sandó y Jassael Herrera, quienes abandonaron el equipo tras el primer partido, contra Guatemala, el 28 de junio pasado.

El periodista Andy Lans, los cinco abandonos son un récord de fugas para una edición de la Copa Oro. En total son 20 los futbolistas cubanos que han abandonado las selecciones nacionales en la historia del torneo.

En todo 2022, según las cifras más conservadoras, fueron 62 los deportistas cubanos que escaparon de delegaciones o abandonaron contratos en el exterior establecidos a través de entidades estatales de la Isla. Ese registro no incluye a los atletas que han solicitado la baja o el retiro, o han emigrado de manera legal o ilegal.

En lo que va de 2023, suman más de 30 los deportistas cubanos de diversas especialidades que han abandonado las delegaciones oficiales de la Isla durante competencias internacionales, entre ellos el boxeador Yoenlis Hernández y la bronce olímpica y campeona mundial de lanzamiento de disco, Denia Caballero.

En los últimos años son cientos los deportistas cubanos que han aprovechado competencias internacionales para quedarse en el extranjero, según medios oficiales. Las autoridades cubanas han calificado a menudo este comportamiento de "indisciplina".

Tales huidas se producen en medio del histórico éxodo de cubanos. Solo durante 2022 más de 313.000 cubanos ingresaron por la frontera sur de EEUU, mientras que una cifra indeterminada toma otros derroteros, sobre todo hacia América Latina y países de Europa.

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