Back to top
Música

Raúl Paz: 'Lo más interesante de todo lo que podemos aportar los artistas es llevar a la reflexión'

El músico cubano no se presentaba en Madrid desde hacía más de diez años. DIARIO DE CUBA utiliza este pretexto para conversar con él.

Madrid
El músico cubano Raúl Paz Náyare Menoyo Florián
Raúl Paz
Raúl Paz Diario de Cuba

Cuando se encendieron las luces de la Sala Clamores de Madrid habían pasado justo ocho años de la primera vez que vi en directo un concierto de Raúl Paz. El músico tendría entonces 45 o, tal vez, 46 años. Lo recuerdo perfectamente, fue una presentación en la Carpa Trompoloco del Circo Nacional de Cuba.

Ahora estoy otra vez frente al mismo artista. Con un repertorio más o menos parecido, pero con casi 8.000 kilómetros de distancia del lugar donde escuché su voz. Y mientras transcurre el concierto yo no puedo dejar de viajar al pasado: la Cuba que fue, los años de universidad, los amigos que estuvieron y ahora nos vemos solo en videollamada, las cosas en las que creía, lo jóvenes que eran mis padres, la vida que nos robaron.

Solo entonces puedo entender "Carnaval". La canción que en 2010 sonaba en la televisión en Cuba y que de seguro no entendió el censor de turno.

Raúl Paz vive en Pinar del Río. Dice que a mucha gente eso le parece una locura. Le pregunto que por qué cree que a mucha gente le parezca una locura. Se ríe y me dice que eso no era parte de las preguntas que le dije que le iba a hacer.

El músico lleva diez años sin tocar en la capital española. La última vez que estuvo compartió escenario con El Negri, Carmen París y Antonio Carmona.

"Madrid es siempre una plaza muy interesante para mí. Yo nunca he sido un músico de tener un público solamente de mi país. Yo empecé mi carrera fuera de Cuba y me adapté a tener un público que era de ahí y no representativo de mi país. Entonces Madrid es lo más cercano que siempre he tenido a eso", dice Raúl Paz en entrevista con DIARIO DE CUBA.

"Estoy un poco harto de tener que decir todo el tiempo 'Cuba, Cuba, Cuba'. Yo, sinceramente, soy un ciudadano del mundo y espero que un día a los cubanos no los ataquen tanto con la importancia de 'ser cubano'. Y me encanta tener un público cubano pero también me encanta llegar a Noruega y que haya un público noruego. Y me parece fascinante porque yo creo que mi labor como artista es tratar de ir hacia la mayoría de gente. Y a veces nos olvidamos en este 'cubano, cubano, cubano'  que vivimos que también existe una labor artística que es ir hacia todos."

La sala Clamores completó su aforo. Le pregunto a Hummo Productions, responsables del concierto y me dicen que la capacidad del local era de 230 personas. Yo juraría que allí había mucha más gente.

Raúl Paz salió de Cuba en 1993 a Suramérica. Luego se fue a Francia con una beca para cursar un máster en Musicología y Canto en el Conservatorio de París. Además aprendió canto y armonía en la Schola Cantorum. En entrevistas anteriores ha contado que le prohibieron entrar a la Isla por un tiempo demencial. Su padre murió y no pudo verlo. Por eso, le parece "catastrófica" la crisis migratoria actual.

"La situación migratoria de Cuba, sobre todo la situación de los jóvenes, me parece una catástrofe. Un pueblo que emigra es por algo, y más cuándo son los jóvenes. En Cuba hoy estoy cantando para un público que, muy probablemente, de aquí a dos meses no estarán y me los encontraré en un concierto en Miami, o en un concierto en París o en un concierto en Bélgica. Yo fui un emigrante al igual que toda esa generación. Lo más triste es que eso pasó hace 20 años y sigue pasando. Es muy largo ese tiempo y seguimos en lo mismo.

Ahora Raúl Paz tiene 53 años. Curiosamente, entre las 230 personas que completaron el aforo de la Sala Clamores había muy poca gente en ese rango etario. Casi todos son jóvenes.

"Yo vuelvo a Cuba con 40 años. Cuando ya había tenido una carrera afuera, y siempre me quedé maravillado de que a esa edad tuviera un público de 20. Yo creo que la generación de nosotros en la que está Kelvis Ochoa, David Torrens, Descemer Bueno, X Alfonso, aportamos a Cuba esa otra manera de decir. Y yo creo que eso ha hecho una ilusión en los jóvenes. Sin tener que entrar en un conflicto tan político, por lo menos podemos decir cosas que hagan reflexionar a la gente. Yo creo que lo más interesante de todo lo que podemos aportar los artistas es llevar a la reflexión, no decir lo que hay que hacer o lo que no hay que hacer. ¿A quién le importa lo que me gusta a mí? Yo creo que mi rol como artista es decirle a la gente, piensa por ti, y haz lo que tú puedas con tu cabeza. Y eso los jóvenes lo valoran".

Las 230 personas en la Sala Clamores se ponen de pie y piden a coro "otra, otra, otra". Los músicos vuelven a salir. La gente empieza a bailar. Raúl Paz dice que cuando termine el concierto va a volar a Francia y luego a Cuba. Tiene un disco nuevo que terminar. 

"Quiero hacer un regreso a mis raíces, siempre a mi manera, un disco que esté lleno de colores y versos. Entonces estoy haciendo ese disco que tendrá una gira ahora por Europa que no incluye a España. También festejamos los 20 años de Mulata, haremos un nuevo lanzamiento, una remasterización con algunas cosas en vivo y grabaciones viejas de temas que no salieron en el fonograma. Y creo que voy hacer otra música de telenovela, me están embullando, yo había dicho que no pero soy flojito para decir que no a hacer música".

A Raúl Paz le brillan los ojos cuando habla de música, pero también le brillan cuando habla de Cuba. Cuando empezamos la entrevista hacía una temperatura insoportable. Es junio en Madrid y las olas de calor no perdonan. Le hago una última pregunta, a pesar de que me dijo que quería hablar de su trabajo como artista. Es una pregunta sobre la Cuba que él sueña. También le brilla el pelo rubio, en contradicción con sus ojos color marrón. Está sudando. Pero no puede dejar de responder.

"¿Cuál Cuba yo quisiera vivir? Yo creo que esa es la pregunta más fácil para todo el mundo. Yo creo que todos los habitantes del planeta, la mayor parte en todo caso, quisieran vivir en el país que los vio nacer, porque ese privilegio nadie lo debería quitar. Ya yo pasé por ahí. La gente tiene el derecho a escoger dónde quiere vivir y el único país que no se debería escoger es el tuyo. Yo quisiera vivir en mi país, en un país libre, donde la gente tenga la capacidad de pensar, de decir lo que quiere decir y hacer lo que quiere hacer. Y quisiera, lo que más se me ocurre es decir, que sea libre, que sea libre de pensamientos, libre de hechos. Esa Cuba ya empezaría a ser más interesante".

Más información

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.