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Salud

Primero el Servicio Militar y luego una visita: pacientes de Caibarién, otra vez sin consultas de especialidades

Esta vez, la dirección del policlínico paralizó las consultas por 'una visita de control y ayuda de la nacional'.

Caibarién
Llegada de la comitiva a la Dirección Municipal de Salud Pública de Caibarién.
Llegada de la comitiva a la Dirección Municipal de Salud Pública de Caibarién. Diario de Cuba

Pacientes de Caibarién, Villa Clara, con citas para consultas de especialidades en el Policlínico II-Pablo Agüero Guedes, volvieron a quedarse sin atención por segunda semana consecutiva.

DIARIO DE CUBA informó la semana pasada sobre la suspensión intempestiva de la consulta del oftalmólogo Yuriev Fernández García, y demás especialidades programadas para el miércoles 10 de abril, debido a una "urgencia" de la Comisión de Reclutamiento para el Servicio Militar adscrita al Comité Militar zonal.

La suspensión, provocada por la movilización no avisada de los médicos especialistas, afectó a pacientes con citas concertadas, que fueron reprogramadas —sin consentimiento de los afectados— para el miércoles 17. Pero ese día las consultas de especialidades también fueron suspendidas, esta vez por "una visita de control y ayuda de la nacional".

"Tenemos visita de arriba y hay que posponerlas, por orden de la dirección", fue la respuesta que dio la recepcionista.

La novata directora en funciones del policlínoco, la doctora Ania Beatriz Collazo Leiva, encargó a la empleada de su oficina de Atención a la Población, Lucinet Soter Delgado, que indicara a quien pudiera interesarse que la dirección del centro dejó "nada más en consulta a embarazadas y niños que deberán ser reevaluados por la comisión visitante". Asimismo, ordenó "cambiar de médico a los que esperaban por el oftalmólogo", enfermo desde la semana anterior. La recepcionista dijo que le médico "llamó temprano y se disponía a venir a pesar de estar convaleciente, pero le avisaron de que regresara a su casa".

Mientras tanto, en el edificio contiguo al Policlínico —que fuera Subsede Universitaria para estudiantes de Medicina hasta que terminó siendo ocupado por la actual Dirección Municipal de Salud—, una guagua del Ministerio de Turismo desembarcaba a los esperados visitantes, funcionarios en su mayoría del Programa de Atención Materno-Infantil (PAMI). Les aguardaban intercambios con una fila de gestantes pertenecientes a consultorios médicos de familia y casas de embarazadas, a quienes la administración convocó específicamente para estos fines.

Ni la prensa local, provincial o nacional, ni sus páginas digitales o redes sociales, se hicieron eco del evento destinado "a reforzar" la endeble salud del pueblo de pescadores, excepto por una nota discreta y sin nombres de los presentes, citada por una periodista vinculada a la estación de radio CMHS en su perfil de Facebook y reproducida luego por Centro Norte Televisión (CNTV), de lo cual puede deducirse el bajo perfil gubernamental de la visita.

Únicamente el Telecentro Cubanacán en Santa Clara, publicó un videíto del paso de la comitiva, pero por otro territorio de la provincia.

La prioridad parece ser bajar los índices regionales de mortalidad infantil, que han ascendido lamentablemente de 4,9 en 2020 y 6,7 en 2021 a 7,5 por mil nacidos vivos en 2022. No es un misterio que el bajo peso de los infantes y sus madres continúe siendo secuela de la miseria nutricional reinante. Aunque la media nacional descendió, según fuentes del Gobierno, a 7,1 en el pasado año, la realidad nos golpea poderosamente.

La licenciada María del Carmen Soto Ruíz, miembro del Grupo Nacional de Enfermería, señaló para Telecubanacán, refiriéndose al municipio de Encrucijada: "Vemos un trabajo que avanza, los resultados son satisfactorios, pero por supuesto pueden ser mejorados, con mejores acciones de intervención y de promoción de salud". 

¿Era necesario suspender las consultas de especialidades en el policlínico de Caibarién por esta visita? Los pacientes que siguen con la atención suspendida, más los nuevos en espera y/o enlistados que volvieron disciplinadamente a moverse desde sus viviendas hasta el policlínico —con el gasto de dinero que conlleva y el desafío físico que representa para algunos de ellos— tuvieron que marcharse otra vez, sin la certeza de que la próxima semana puedan recibir finalmente la atención que necesitan o queden nuevamente pendientes por alguna decisión caprichosa de las autoridades.

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