La criminalidad en ascenso en Cuba se cobra otras dos vidas

Un cubano residente en Güira de Melena, municipio de Artemisa, fue presuntamente asesinado en su casa, mientras un chofer sufrió múltiples puñaladas en medio de un intento de robo, según publicaron allegados de las víctimas esta semana en las redes sociales.

El hombre encontrado muerto en su vivienda en Güiera de Melena, al parecer con signos de violencia según los mensajes de estupor en Facebook, fue identificado como Yuyo Hernández, de 60 años, miembro de la comunidad LGTBI+.

"Todavía no me lo creo, no sé qué está pasando en Güira de Melena. La Policía no hace nada, un hombre tan bueno y luchador no se merecía eso. Ojalá y cojan a los culpables", dijo Haidelyn Padrón en su Facebook al publicar sobre el caso.

"Qué tristeza ver cómo le apagan la vida a una persona inocente, que descanse en paz y se haga justicia", escribió una conocida.

El proyecto Babilonia Güira, un mini cabaret local donde la comunidad LGBTI+ presenta espectáculos, publicó un mensaje de condolencias en Facebook.

"El colectivo de trabajadores del proyecto Babilonia se une al dolor por la pérdida de un gran amigo de la casa, cliente fundador de nuestro proyecto. A nuestro Yuyo (la figura) que brille para ti la luz que no tiene fin", recogió la nota.

Obel Gonzales Hernández, artista transformista, dijo que el establecimiento no abrirá sus puertas este sábado en señal de duelo.

"Güira de Melena está de luto junto a nuestro proyecto Babilonia por tanta tragedia y dolor. Este sábado no abrimos nuestras puertas, no abre Babilonia porque ya no está entre nosotros mi queridísimo amigo el Yuyo. La justicia tiene que ser divina y hacer pagar al que te hizo daño", escribió en Facebook.

Esta misma semana la usuaria identificada como La Verdadera Kastin denunció que su primo Juaquín Montes de Oca Oquendo fue asesinado a puñaladas para robarle el carro en La Habana, aunque lo único que alcanzaron a arrancarle fue dinero porque la víctima opuso resistencia.

Según el testimonio, publicado en el grupo de Facebook Denunciando Crímenes en Cuba, Montes de Oca llegó vivo al hospital Calixto García, pero sucumbió debido a la gravedad de las heridas.

"Le dieron siete puñaladas, la herida más grave fue la del cuello porque quisieron degollarlo. Al parecer él se defendió como pudo, le tumbó el diente a uno, también parece que cortó a algunos de los individuos. En el carro encontraron unos espejuelos de mujer", dijo el usuario.

La fuente añadió que la víctima llegó al Hospital Calixto García en la madrugada del 2 de octubre y notificaron la muerte a la familia a las 4:35AM.

El familiar del fallecido dijo que fueron cuatro los presuntos asaltantes y que la Policía está realizando la investigación.

"Solamente en el día de ayer (lunes 2 de octubre) en el transcurso del día llegaron 17 lesionados con puñaladas por asaltos, entre ellos dos fallecidos: un muchacho de un Moskvitch rojo y mi primo", denunció.

"¿Hasta cuándo tanta violencia? ¿Hasta cuándo tanta inseguridad en nuestras calles? Juaquín Montes de Oca Oquendo, no te merecías una muerte así, ni tú ni nadie se la merece. Eras un excelente ser humano. Que Dios te haya acogido a su reino, que tu alma ayude a que se haga justicia y que paguen los culpables para que realmente puedas descansar en paz", dijo.

Una encuesta anónima y confidencial del proyecto Cubadata sobre seguridad ciudadana en Cuba, realizada entre el 15 y el 30 de junio de 2022 a 1.965 personas en toda la Isla, demostró con datos que los delitos violentos no constituyen solo casos aislados y que la ciudadanía no se siente segura.

El estudio indagó la percepción sobre cuán seguros y conformes se sienten los cubanos con las leyes instauradas para proteger a la ciudadanía. Los resultados del sondeo arrojaron una prevalencia de distintos tipos de violencia y delincuencia en los 12 meses anteriores a las entrevistas realizadas.

En general, el 61% de los cubanos encuestados reportó haber sido víctima de algún tipo de violencia o actos de delincuencia. De este grupo, solo el 14,6% denunció el hecho ante la Policía.

La percepción de seguridad proporcionada por la Policía es aún más baja que la del Gobierno en general (2,57), lo que refleja una falta de confianza en la capacidad de este cuerpo para proteger a los ciudadanos y mantener el orden.