Salud Pública minimiza el brote diarreico que ha afectado a más de 200 personas en Sancti Spíritus

El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) restó seriedad a la epidemia de diarreas que ha afectado a más de 200 personas en Sancti Spíritus y la atribuyó a las condiciones climáticas del verano, la degradación de los alimentos y de la calidad del agua, según publicó el diario oficial Granma.

El doctor Carlos Ruiz Santos, director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, dijo que un grupo multidisciplinario ha estudiado la situación y "las causas responden a la actual época del año, con intensas temperaturas que pueden degradar con mayor rapidez los alimentos y con lluvias que impactan en la calidad del agua".

En la provincia, según datos oficiales citados por el órgano del Partido Comunista, ha disminuido en 2023 el número de casos diarreicos con respecto a 2022. El registro de incidencias por esta causa es de 3.530 casos en lo que va de año, lo que significa 771,5 por cada 100.000 habitantes, que supera la media nacional de 719,2.

Una de las preocupaciones de la población es la manera en que la situación actual ha afectado a los niños, pues al Hospital Pediátrico Provincial José Martí Pérez, por ejemplo, solo en la semana del 6 al 12 de agosto llegaron 160 pequeños con este cuadro clínico.

Según Ruiz Santos, por protocolo médico, ante estos casos todo menor de un año se queda automáticamente ingresado, en tanto los demás son valorados en dependencia de su estado general. 

"Hasta ahora, ningún niño ha estado grave por esta afectación", dijo. Añadió que, según lo apreciado, "esta diarrea se resuelve con hidratación de tres a cinco días y no lleva medicamentos, a no ser que haya algún tipo de complicación".

Situación con el abasto de agua y la calidad

Ruiz Santos dijo que "se han tomado acciones de conjunto con la Empresa Provincial de Acueductos y Alcantarillados, un grupo del Centro de Higiene y Epidemiología, y el Gobierno provincial, en busca de los elementos que inciden actualmente en la pérdida de calidad del agua, su tratamiento y el tema del bombeo".

La calidad del agua debe estar al 95% con un nivel de cloro de 0,5 partes por millón, según los especialistas del Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología, pero en las últimas semanas el líquido osciló entre un 41% y un 80% de calidad, lo que puede haber promovido, en parte, el aumento de casos diarreicos.

"Se adoptó un plan de medidas para el tratamiento del agua enfocado principalmente hacia una mejor cloración", dijo por su parte Pedro Jiménez Pérez, director adjunto de la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillados en Sancti Spíritus, aunque salideros siguen afectando en algunas zonas la calidad necesaria.

También añadió que se ha limpiado en dos ocasiones la conductora central, lo cual calificó de un "proceso complejo teniendo en cuenta la inestabilidad de agua que hay en el municipio".

Al momento de ofrecida la información a Granma, la calidad del agua estaba en un promedio de entre un 75% y un 80%, que no alcanza el nivel óptimo.

Dada la incapacidad de las autoridades para proveer a los cubanos con agua potable de calidad, los funcionarios recomendaron extremar las medidas higiénicas, hervir el agua de consumo o administrarle hipoclorito, así como velar por la adecuada conservación de los alimentos.

El brote epidémico se produce mientras los cubanos enfrentan una grave escasez de medicamentos y el saneamiento de las ciudades y pueblos está en pésimas condiciones.