La Administración del presidente Joe Biden ajusta un plan para reducir el número de inmigrantes elegibles para solicitar asilo en la frontera sur, mientras por otro lado estudia abrir una nueva vía para que algunos, entre ellos los cubanos, puedan solicitar visa desde sus países de origen.
Tres funcionarios estadounidenses dijeron a NBC News que entre las propuestas sometidas a fuertes consideraciones se encuentran programas para que cubanos, haitianos y nicaragüenses puedan pedir una visa humanitaria sin salir de sus países.
La vía que se abriría para estos migrantes sería similar a un programa lanzado en otoño que implicaba la admisión anual de 24.000 venezolanos que puedan demostrar tener una persona que los patrocinara económicamente en EEUU. Además, deben ingresar al país por vía aérea, para lo que requieren tener pasaporte.
Hasta el 12 de octubre, Washington les permitía el ingreso sin visa y hasta sin pasaporte a través de su frontera con México, pero desde ese día la Administración Biden, en acuerdo con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, comenzó a devolver a los venezolanos a territorio mexicano.
A partir de ese momento, se le ha negado la entrada al país a la mayoría de los venezolanos que llegan a la frontera de EEUU.
El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU además está preparando un nuevo entrenamiento para los funcionarios de Inmigración que entrevistan a los solicitantes de asilo en la frontera, de acuerdo a las tres fuentes citadas por NBC News.
Estos funcionarios recibirán instrucciones para permitir el ingreso a territorio estadounidense, en busca de protección, a los migrantes que califiquen bajo la Convención Internacional contra la Tortura. Esto coloca la barrera más alta que antes para la solicitud de asilo.
Los que no puedan ofrecer evidencia del riesgo de sufrir torturas si son devueltos a sus países de origen, tendrán que demostrar que solicitaron asilo en un país durante el trayecto a EEUU y les fue negado.
Este modelo, conocido como "prohibición de entrada", fue puesto en práctica por primera vez en 2019 por el asesor de Inmigración de línea dura del ex presidente Donald Trump, Stephen Miller.
Aunque los cubanos tendrían la posibilidad de pedir visas humanitarias desde la Isla, las entregadas resultarían insuficientes en medio de la crisis migratoria que atraviesa el país.
Los acuerdos migratorios entre los gobiernos de Cuba y EEUU establecen el otorgamiento anual de al menos 20.000 visados. Pero solo en octubre pasado, llegaron a EEUU 29.872 migrantes cubanos, para un promedio de 963 cada día, de acuerdo a las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EEUU.
Incluso si el Gobierno de EEUU se compromete a entregar otras 20.000 visas humanitarias anuales como mínimo, la cantidad de cubanos que intentan por todos los medios escapar de la Isla superaría los permisos concedidos para ingresar de manera legal a la nación norteña.
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