Los cubanos adelantaron los relojes una hora en la noche del sábado y parte de Estados Unidos lo hará este domingo para asumir el "horario de verano".
El cambio de horario tanto en verano (marzo) como en otoño (noviembre) es una práctica internacional destinada a ahorrar energía eléctrica a través de un mayor aprovechamiento de la luz solar.
En Cuba el verano se caracteriza por la máxima demanda de energía eléctrica, sobre todo el sector residencial, informa la prensa oficial de la Isla.
En Estados Unidos el nuevo horario se aplica progresivamente, primero en la zona horaria del Atlántico, una hora más tarde en la zona Este (a la que pertenece Florida), después en la zona Central, zona Montañosa, zona del Pacífico, y por último en la zona de Alaska, reporta Diario Las Américas.
Hawaii y Arizona no tienen horario de verano.
En general, son 86 los países que aplican el cambio de horario en busca de ahorrar energía eléctrica y aprovechar mejor las horas de sol.