El exministro de Hacienda del Gobierno de Lula da Silva, Antonio Palocci, sostiene en su propuesta de delación entregada al Ministerio Público brasileño que el Partido de los Trabajadores (PT) y Lula habrían recibido secretamente un millón de dólares en 2002 para su campaña electoral de parte del dictador libio Muammar el Gadafi.
De acuerdo con la revista brasileña Veja, Palocci, que también fue el ex jefe de la Casa Civil de la expresidenta Dilma Rousseff, estuvo en el centro de las más importantes decisiones del PT en las últimas dos décadas.
Palocci fue condenado a 12 años por corrupción pasiva y lavado de dinero, hace siete meses y ahora negocia un acuerdo de delación premiada. A cambio de la reducción de su pena, se ha comprometido a contar detalles de más de una decena de crímenes de los que participó.
"Uno de los capítulos de la colaboración del exministro con las autoridades brasileñas trata de las relaciones financieras entre Lula y el dictador libio, y tiene potencial para fulminar al partido y al propio expresidente", afirma Veja.
Junto al avance de esta delación, la revista brasileña reproduce una imagen de un encuentro en la Cumbre América del Sur-África, celebrada en Venezuela en 2009, en la que Lula y Gadafi se saludan.
"No es una escena protocolar, como se observa en el apretón de manos informal. La fotografía retrata a dos líderes que se decían 'hermanos'", apostilla Veja.
Durante 42 años, Gadafi gobernó Libia dictatorialmente, censuró a la prensa, reprimió a sus adversarios e impuso leyes que permitieron castigos colectivos.
El dinero libio también financió grupos terroristas y movimientos políticos en varios rincones del planeta.