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Represión

La Seguridad del Estado amenaza con la cárcel al sindicalista independiente Iván Hernández Carrillo

'Dicen que yo estoy atentando contra el orden constitucional y que también he cometido un delito de mercenarismo', cuenta el ex preso político a DIARIO DE CUBA.

Colón
El opositor cubano Iván Hernández Carrillo.
El opositor cubano Iván Hernández Carrillo. Cuba en Miami

El ex preso político cubano y secretario general de la Asociación Sindical Independiente de Cuba, Iván Hernández Carrillo, fue detenido este viernes en la tarde en la ciudad de Matanzas cuando iba rumbo a La Habana a hacerse un chequeo médico, según informó luego de ser liberado a DIARIO DE CUBA.

"Me trasladaron para la unidad de Policía conocida por 'La playa', en la ciudad de Matanzas, bajo un aparatoso operativo policial y de la Seguridad del Estado", dijo.

"Me interrogaron un oficial de la Seguridad del Estado, que se llama Joel, y una instructora que no quiso identificarse por su nombre. Me dijeron que me estaban levantando en acta advertencia por un delito en el que quieren implicarme y que ellos llaman 'contra el orden constitucional'. Dicen que yo estoy atentando contra el orden constitucional y que también he cometido un delito de mercenarismo", explicó Hernández Carrillo.

"Según el Código Penal, por el primero me pueden caer hasta 15 años de privación de libertad, y por el otro delito, el mercenarismo, puede caerme hasta pena de muerte", detalló.

Hernández Carrillo dijo que los agentes represores que lo detuvieron lo acusaron de haber estado "instigando a la gente a lanzarse a la calle".

"Yo rebatí completamente todas estas falsas acusaciones y no firmé el acta de advertencia. Cuando terminó el interrogatorio, me devolvieron al mismo auto patrullero, que está marcado con el número 242, y me trasladaron para acá, para la ciudad de Colón, con la advertencia de que no puedo viajar a La Habana. Está prohibido que yo viaje a La Habana", denunció.

"Yo les dije que estaban violando las leyes y la Constitución, que dice que todo ciudadano tiene derecho a viajar libremente por el territorio de nuestro país", relató.

"Me arrestaron a las 7:30PM y me liberaron a las 11:30PM. Me dijeron, además, que esta iba a ser la última acta de advertencia que me iban a hacer, que yo soy multirreincidente y que con tres actas de advertencias era suficiente como para llevarme a la cárcel. Me dijeron que ya ellos no iban a hablar más conmigo, que la próxima vez era para la prisión", concluyó.

Hernández Carrillo fue uno de los 75 opositores cubanos sentenciados durante la Primavera Negra de 2003. En aquella ocasión recibió una condena de 25 años de prisión. En 2010, rechazó el exilio como condición para ser liberado. Gracias a la presión internacional, fue excarcelado con una licencia extrapenal en febrero de 2011.

Desde su excarcelación, el opositor ha mantenido su activismo contra el castrismo y en favor de los derechos de los trabajadores. La Asociación Sindical Independiente de Cuba, que dirige, denuncia sistemáticamente ante organismos internacionales como la ONU y la Organización Internacional del Trabajo, los abusos laborales del régimen cubano.

Hernández Carrillo es constantemente acosado por la policía política, y ha sido detenido y amenazado en numerosas ocasiones. 

En 2021, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo, el principal sindicato de ese país, dijo: "Hernández Carrillo es un activista comprometido con la lucha por los derechos laborales y sindicales en su país. Está claro que continuará esta lucha a pesar de las amenazas, intimidaciones y hostigamientos que está sufriendo. Una vez más, corre el riesgo de pagar caro este compromiso".

En tal sentido, pidió al ministro de Exteriores "que intervenga ante las autoridades cubanas para poner fin a este ensañamiento sobre el señor Hernández Carrillo, así como sobre cualquier defensor de derechos en Cuba, y respetar la libertad de expresión y el derecho de manifestación y de organización".

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2 comentarios

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Sindicalista? Pinchapoco y mafiosos. Ningún sindicato en el mundo sirve para nada. Por algo la mafia, originalmente, era un sindicato.

Alteración del orden constitucional.
Hasta ahi hemos llegado.
Algo tan intelectualmente ridículo como dialecticamente incorrecto.
Las sociedades cambian, evolucionan. Las nuevas generaciones definen su propio rumbo.
Las dictaduras se aferran con las uñas al poder y fijar el timón es algo tentador.
Imagino la sonrisa burlona de Champollion al leer en la Piedra Rosetta de las ruinas egipcias:
"...el reinado faraonico será eterno...por los siglos de los siglos..."
Eso logró la revolución cubana con su partido único, algo imposible en Venezuela o Nicaragua: tallar en piedra, en la Carta Magna, el destino de la miseria.
El 86.85 % de los cubanos aprobaron la nueva Constitución, dice el tirano, pero, con un poder electoral mezclado en masa homogénea en la revolucionaria "unidad de poderes del Estado" y ninguna supervisión internacional, ese dato es, cuando menos, polémico.