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Sucesos

Muere un indigente cubano mientras intentaba lavar su ropa

Su cadáver fue encontrado en la cisterna de un mercado.

La Habana

El hallazgo del cuerpo sin vida de un indigente dentro de la cisterna de un mercado de Mantilla, en el municipio habanero de Arroyo Naranjo, causó conmoción entre los residentes de esa comunidad.

El fallecido fue identificado como Joel Peña, de 41 años de edad, y era conocido por el sobrenombre de "El Papi". Al parecer, intentaba lavar su ropa en la cisterna.

"Joel acostumbraba a merodear por el mercado, buscando entre los latones de basura, tratando de hallar que comer. Dormía junto con Nieves, su esposa, a la intemperie, entre cartones, y en ocasiones se les podía ver lavando sus ropas en la misma cisterna en la que fue encontrado por los trabajadores del lugar", dijo Mercedes Pérez, vecina de calle Progreso.

La médica forense que realizó el 29 de julio el levantamiento del cuerpo, ya hinchado y con una coloración azulosa, descartó que El Papi fuera asesinado y atribuyó su muerte a un accidente, sin dar más detalles.

La crisis económica cubana ha hecho que aumente el número vagabundos, que con frecuencia deambulan en áreas de interés económico buscando alternativas para sobrevivir a su falta de vivienda, empleo y alimentos.

La cifra oficial de indigentes en la Isla, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), era en el año 2016 de 1.261 personas, con marcada incidencia de integrantes de la tercera edad, así como cubanos con discapacidad sin amparo filial, y personas con adicción al alcohol y las drogas.

Para referirse a estos ciudadanos el Gobierno utiliza el eufemismo "deambulantes".

Existen cuatro centros de clasificación de indigentes en la capital, con capacidad para recibir 200 cada uno, aunque una fuentes de esos centros han denunciado hacinamiento y malos tratos.

La Quinta Canaria, perteneciente al propio municipio de Arroyo Naranjo, donde ocurrió el hecho, es uno de estos centros de acogida de indigentes.

"Conocí al Papi, era un indigente que se paseaba por la comunidad, recogiendo latas y todo lo que se encontrara en los basureros para venderlo y poder comer. Es penoso que muriera así", dijo Ramón Guerra, residente de la comunidad de Mantilla.

"Acudimos para auxiliar a la víctima, pero fue tarde, ya estaba muerto", declaró Jorge Lemus, miembro del Cuerpo de Bomberos, que respondió al aviso de los trabajadores del mercado.

Lemus añadió que finalmente el cadáver fue sacado de la cisterna por la Unidad de Rescate y Salvamento.

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