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Sociedad

Un cubanoamericano, el único hispano en la Bolsa de Valores de Nueva York

De niño Peter Pan a empresario, Leo Guzmán es hoy un hito de los negocios en EEUU.

Miami

Leo Guzmán es hoy el único hispano miembro de la Bolsa de Valores de Nueva York. De las 1.366 bancas que tiene la Bolsa, correspondientes a los bancos de inversión y agentes de bolsa más importantes de EEUU, este cubanoamericano ocupa una de ellas. El empresario habló con El Nuevo Herald sobre sus experiencias.

"Nosotros hacemos algo que nadie hace en Miami. No tratamos con el público sino que somos corredores de bolsa institucional", dijo al medio.

Guzmán es el presidente y fundador de las compañías Guzman&Company y Guzman Energy, ambas con sede en Coral Gables. Adquirió su membresía en la Bolsa neoyorquina en 1992 y hoy sigue siendo un hito para un negocio propiedad de un hispano. Para ser miembro, la empresa debe tener un valor de no menos de 40 millones, y $1.1 millones de las acciones deben ser públicas.

"Compramos 200 o 300 acciones a la vez. Trabajamos con instituciones muy grandes", señaló  el empresario, oriundo de Encrucijada, en la antigua provincia de Las Villas. Guzmán decidió invertir en hacerse miembro de la Bolsa fundamentalmente para obtener acceso a su sistema electrónico.

Para hacer una analogía de las ventajas, explicó que la Bolsa provee "la carretera", pero el "automóvil", en ese caso los programas de computación, los pone la firma. Hoy estos programas se pueden comprar, pero en los comienzos de su compañía había que diseñarlos, lo que era realmente costoso.

En opinión del hombre de negocios, las puertas de la Bolsa no han estado cerradas a las firmas inversionistas hispanas, sino que no ha habido interés en el mercado mayoritario institucional que él maneja.

"Las personas en Miami, los hispanos, y los cubanos como parte de eso, tienden a mirar hacia dentro, se concentran en el mundo de Miami o en Latinoamérica, y crean su propio universo y no miran tanto al mundo exterior", consideró.

Guzmán llegó a EEUU en 1961, con 15 años de edad, como parte de la Operación Peter Pan. A diferencia de otros niños y adolescentes cubanos que viajaron sin sus padres en ese éxodo, no fue a un campamento sino a un colegio religioso en Nueva Jersey.

Al año y medio ya sabía inglés y se destacaba en matemáticas. Estaba listo para participar en un programa especial del National Science Foundation que fue la respuesta de EEUU al programa Sputnik de la Unión Soviética. Guzmán fue uno de los beneficiados de unas becas para un curso de verano en el Brooklyn College.

En 1969 se graduó de la Columbia University, y en 1971, el año en que por fin sus padres pudieron reunirse con él en EEUU, obtuvo su maestría en Administración de Negocios de Stanford University. Primero trabajó para la firma inversionista Lazard Frères y luego fue jefe de inversiones de la compañía kuwaití Gulf Investments Company. En 1985 se estableció en Miami y dos años después se lanzó al negocio privado.

El mercado de la energía

Guzman Energy se dedica a la compra y venta de electricidad en el mercado mayorista, y aunque la compañía tiene una de sus sedes en Coral Gables —la otra está en Denver, Colorado—, no puede vender energía en Florida por el monopolio.

"El 70% de la energía que se consume en EEUU se hace en estados en los que se puede comprar y vender la electricidad en mercados mayoristas", informó Guzmán.

Dijo al diario miamense que ese mercado es muy complicado porque la electricidad no se puede almacenar y la que se produce tiene que ser igual a la consumida.

Guzman Energy es un intermediario, por ejemplo, entre una planta generadora de energía y una ciudad que necesita adquirirla. Pueden hacer contratos a corto plazo y otros para proveer energía a diez o 15 años.

A diferencia de su firma inversora que se concentra en EEUU, Guzman Energy está planeando entrar al mercado energético en México.

"Los mercados de EEUU ya están maduros o el crecimiento es negativo. Hoy la conservación de energía es tan grande que el consumo está bajando", explicó. "En contraste, el mercado de energía de México sube a pasos agigantados", agregó.

Este mercado tiene además otra ventaja, es muy similar al de Texas y California, donde la compañía opera con comodidad.

Guzman Energy desarrolla también proyectos de energía alternativa. Han creado un centro de energía solar en Aztec, Nuevo México, y en California construyen varios campos solares.

"El cliente nos pide que parte de la energía sea solar. Hay mucho interés de las corporaciones en recibir energías renovables para proteger el medioambiente, sobre todo en el Oeste", dijo.

Según Guzmán, "en gran parte el impulso al consumo de energías renovables descansa en los estados y no en el gobierno federal. California consume un 33% de energías renovables y aspira a llegar al 50% para el 2030. Nueva York tiene un objetivo similar".

Las energías renovables, como la solar y la eólica, ofrecen ventajas para el bolsillo del consumidor porque el costo no depende de ningún otro factor. El precio del gas o del carbón de piedra puede variar, pero no ocurre así con el viento, ejemplificó.

"En los mercados en los que se puede comprar y vender electricidad, la industria se dirige en la dirección que el consumidor escoge, no en la que pauta el monopolio", indicó.

Según concluye El Nuevo Herald, esto no deja de resultar una ironía para una compañía como la de Guzmán, que tiene su sede en un estado donde no se puede hacer ese tipo de elección.

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