El Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, parecía un campamento estos últimos días debido a la suspensión de los vuelos por el paso del huracán Irma por Cuba.
Los pasajeros de los vuelos cancelados hicieron en pasillos y salones improvisados lugares para dormir y comer. Varias de las personas con boletos para volar entre el viernes 8 y el lunes 11 a diversos destinos se quejaban de la atención de la Oficina de Información del Aeropuerto y los empleados de las distintas aerolíneas.
"He venido ya cuatro veces en busca de información sobre mi vuelo a Turquía, que debió ser el domingo, y nada. Nadie te sabe decir nada. He gastado una fortuna en transporte y he perdido mi tiempo", se quejaba Lucía, una cubana que debía viajar con dos niños pequeños.
Las oficinas de casi todas las aerolíneas permanecían cerradas este martes por la mañana, cuando según el Gobierno debían reanudarse las operaciones del aeropuerto de La Habana a partir del mediodía.
"La cafetería del tercer piso no tiene ni agua fría ni café, a pesar de que ya hay corriente desde el lunes al mediodía. Solo hay refrescos calientes, llevo dos días durmiendo aquí y comiendo lo que aparezca. Ha sido terrible la estancia por la incertidumbre de cuándo podré volar", dijo una mexicana con boleto a Cancún.
"Llamar por teléfono es una pérdida de tiempo, da ocupado constantemente, pero cuando llegas aquí tampoco logras saber mucho", criticó Rolando, quien tenía previsto viajar a Italia y ha perdido dos veces su viaje. "Con buena suerte, me iré esta semana, cuando Alitalia reanude sus vuelos".
Los pasajeros con boletos a Miami por aerolíneas norteamericanas como American Airlines permanecían aglomerados en el aeropuerto y reclaman que les dieran una respuesta.
"Llevamos varados aquí desde el día 7. Ni aerolínea ni nadie nos garantiza hotel ni nada y tenemos tres niños pequeños. Ya no tenemos leche para ellos", criticó un cubano.
En un comunicado publicado este lunes, la Corporación de la Aviación Civil de Cuba dijo que los pasajeros que no pudieron viajar en las fechas previstas debido al huracán debían contactar con las oficinas comerciales de las aerolíneas en las que compraron sus boletos para reprogramar o cancelar su viaje.
En Varadero hay en estos momentos más de 15.000 turistas extranjeros. Muchos tenían el lunes los vuelos de regreso a sus países todavía pendientes.
De ellos, unos 5.000 eran turistas evacuados de los cayos de la costa norte, en el centro de la Isla, donde Irma impactó con más fuerza en la noche del viernes.
El aeropuerto Juan Gualberto Gómez reinició operaciones este martes por la mañana, según las autoridades.
Ante el inminente paso de Irma, las evacuaron de Cayo Santa María, Cayo Coco y Cayo Guillermo a más de 36.000 visitantes, aunque muchos de ellos, sobre todo canadienses, retornaron a sus países de origen antes de la llegada del ciclón.
El aeropuerto más cercano a la cayería norte, el de Jardines del Rey, quedó completamente destruido y todavía las autoridades no saben cuándo podrá reanudar los vuelos.