La Administración de Donald Trump defenderá el embargo económico contra La Habana en una votación de las Naciones Unidas este miércoles, informó el Departamento de Estado el martes. La decisión revertirá la abstención del Gobierno de Barack Obama del año pasado, lo que refleja un deterioro en la relación entre ambos gobiernos, de acuerdo con un reporte de la AP.
Cada año, la ONU vota una resolución de condena al embargo que presenta el Gobierno cubano y, por años, EEUU se pronunció en contra de esta. Sin embargo, en 2016, bajo el mandato de Obama, Washington decidió abstenerse por primera vez, luego de que el entonces mandatario y el general Raúl Castro restauraran las relaciones diplomáticas.
La votación del miércoles ocurre en un momento de crisis derivado de los "ataques contra la salud" de diplomáticos estadounidenses en Cuba, que crearon una nueva disputa entre Washington y La Habana.
Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado, no hizo mención de estos incidentes cuando anunció la votación en contra de la resolución, pero enfatizó la necesidad de promover los derechos y la democracia en Cuba.
"Por demasiado tiempo, Cuba se ha visto involucrada en abusos a los derechos humanos", dijo Nauert. "Abusos a los derechos humanos que quizás los gobiernos anteriores dejaron pasar". De igual forma, Nauert indicó que EEUU continuará buscando un compromiso con la Isla que promueva los intereses estadounidenses.
Las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes y son inejecutables. Pero el ejercicio anual ha dado a La Habana un escenario global donde es arropada en sus demandas.
Durante los meses previos, el régimen intensifica sus campañas propagandísticas en las cuales culpa al embargo de todos los males económicos y financieros que la aquejan la Isla por décadas de mala gestión.
En 2015 —el último año que EEUU votó en contra— Israel fue el único país que se unió a Washington, lo que llevó a que la votación fuera de 191-2 para condenar el embargo, la cifra más alta de apoyo a La Habana en el tema.
Desde que asumió el puesto, Trump ha tomado medidas para dar marcha atrás al acercamiento con La Habana, pero ha preservado muchos otros cambios que fueron implementados por Obama. No obstante, tras los presuntos ataques contra sus diplomáticos Washington retiró a más de la mitad de su personal en Cuba y suspendió la tramitación de visados en la Isla.