La empresa estadounidense Airbnb ha incorporado a su plataforma de alquiler 32.000 viviendas particulares en la Isla, lo cual ha significado un millón de reservas desde su aterrizaje en Cuba en 2015, según informó la edición digital de CNet.
En sus inicios la compañía comenzó con solo 1.000 inmuebles disponibles y hoy la cifra sigue creciendo, según corroboró el presidente ejecutivo y cofundador de la startup, Brian Chesky.
Airbnb llegó a Cuba pocos meses después de que se reanudaron las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana.
Desde entonces, la compañía —que ahora suma más de 4.500.000 viviendas en 81.000 ciudades en todo el mundo— ha podido aprovechar, y expandir, el sistema de alquiler de casas privadas que ya existía para los viajeros que preferían no alojarse en hoteles administrados por el Estado.
Un aumento modesto del acceso a internet en la Isla ha dado a los dueños de habitaciones y viviendas más oportunidades para gestionar las reservas, no sin las dificultades que acompañan las restricciones de conexión.
Según Airbnb, los anfitriones reciben el 97% de los ingresos que cobran por cada reserva. Los dueños de las casas particulares que utilizan Airbnb deben tener una licencia del Gobierno para participar en la plataforma digital, además de pagar unos 35 dólares al mes en impuestos.
Una búsqueda por las ofertas actuales de Airbnb en la Isla muestra precios que oscilan entre 37 dólares y hasta 1.040 dólares por noche.
El portal californianoanunció en junio de 2017 que hasta esa fecha los cubanos habían ganado 40.000.000 de dólares en su web. El promedio de la cantidad pagada a los anfitriones era de 2.700 dólares al año y el de ocupación de sus alojamientos de unas 33 noches.
En los primeros meses del pasado año, decenas de cubanos con licencias para alquilar habitaciones se quejaron en un foro de Airbnb de demoras en los pagos que en algunos casos habían ocasionado que se acumularan montos considerables.La compañía reconoció el problema y dijo que trabaja "intensamente" para resolverlo.