Cristina Fernández de Kirchner sueña con que su primer juicio por corrupción sea presenciado por expresidentes, premios Nobel, líderes de organismos internacionales y otras personalidades, reportó este jueves el diario argentino La Nación.
Para cumplir ese objetivo, la expresidente puso en marcha un plan para "internacionalizar" su defensa, que está a cargo del abogado Gregorio Dalbón.
"Hay una estrategia internacional. Es el trabajo que estoy haciendo para la senadora Cristina Kirchner", dijo Dalbón.
El plan es ambicioso. La intención del kirchnerismo es invitar a figuras internacionales para que respalden a la senadora. Tienen la intención de que viajen a Buenos Aires para presenciar el primer juicio que comenzará el 26 de febrero, cuando será juzgada por las supuestas irregularidades en las obras públicas de la provincia de Santa Cruz a través de Vialidad Nacional.
Dalbón imagina que estarán en esa primera audiencia figuras de renombre internacional para respaldar a su defendida.
"No solamente estarán presentes organizaciones internacionales y de derechos humanos, sino también algunos presidentes o ex presidentes", afirmó Dalbón. Y mencionó la posibilidad de que esté Vladimir Putin, presidente de Rusia, como uno de los deseos que ya intenta hacer realidad.
"Voy a proponer algunos nombres y será Cristina quien decida a quién invitaremos. También vamos a presentarnos ante organismos internacionales, porque consideramos que se están llevando puesta la Constitución. A Cristina no la investigan: la persiguen", afirmó el abogado.
Dalbón afirmó que invitarán además a presidentes latinoamericanos para que den cuenta del lawfare, la guerra judicial, desatada contra los opositores que más miden en las encuestas y que ponen en jaque el poder hegemónico.
Fernández de Kirchner fue procesada por el juez federal Claudio Bonadio, quien consideró a la exmandataria "jefa de una asociación ilícita" por admisión de dádivas en 22 hechos y por cohecho pasivo en cinco incidentes.
La decisión fue tomada dentro de la causa judicial que se inició a raíz de las revelaciones de Oscar Centeno, un chófer del Ministerio de Planificación, quien contó cómo supuestamente llevaba bolsas con dólares de parte de empresarios a funcionarios en los gobiernos kirchneristas.
Con el actual procesamiento, la actual senadora suma seis causas en la Justicia federal y su situación judicial se complica cada vez más.
De acuerdo con un recuento que publicó el diario argentino Clarín, ha sido procesada por el delito de administración infiel en perjuicio del Estado; en la causa que investiga el encubrimiento del atentado a la AMIA; por direccionamiento de la obra pública; por asociación ilícita lavado de dinero y dádivas, y finalmente en la causa Hotesur, donde están involucrados sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, por lavado de activos.