La unidad militar (UM) 6783, ubicada en el reparto Diezmero, de San Miguel del Padrón, La Habana, fue desmantelada recientemente para construir apartamentos. Los beneficiarios de las nuevas viviendas deben ser, según las autoridades, damnificados del huracán Irma en el municipio.
Para comenzar la obra, las instalaciones debieron pasar de manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) a las de Vivienda y el gobierno municipales.
El complejo militar, que fungía como almacén de suministros y víveres, está siendo modificado por una brigada de constructores y alumnos de Ingeniería Civil de la CUJAE.
Los estudiantes involucrados en las obras están realizando sus prácticas laborales y el servicio social. Son transportados en ómnibus por las mañanas, dada la lejanía del lugar, y recogidos al mediodía.
"Somos más de 20 alumnos", comentó una de las estudiantes a DIARIO DE CUBA. "Realmente no hacemos casi nada. El trabajo lo hacen los constructores, pero esta fue una decisión de la escuela".
Las labores para convertir los locales de la antigua unidad en apartamentos comenzaron a finales de octubre. El trabajo se presenta arduo, dado el estado de deterioro en que se encontraban.
"Los trabajos son intensos", dijo uno de los constructores. "Las instalaciones sanitarias serán muy complicadas. El techo de placa se filtra por todos lados cuando llueve".
Los vecinos de San Miguel del Padrón rumoran que lo que se construye es un albergue, pero una funcionaria del Gobierno que supervisa las obras negó esa posibilidad.
"Aquí harán apartamentos para los afectados por el huracán, no un albergue como la gente está diciendo", aseguró.
El lugar se encuentra a más de un kilómetro de la calzada de Güines, en un área cubierta de matorrales, yerba y pinos.
"Eso para allá atrás es una boca de lobo", comentó un residente del caserío más cercano. "La única calle está siempre a oscuras. Pasar para allá en las noches se las trae".
Aún así, muchos damnificados agradecen tener la posibilidad de una vivienda, aunque otros dudan que finalmente llegue a las manos indicadas.
"Es bueno que hagan casas para la gente", opinó Niurka, una de las afectadas por Irma en el municipio. "Ahora hay que rezar para que se las entreguen a los necesitados. En Vivienda la corrupción es bestial".