"Dos meses más o dos meses menos no cambian nada. A fin de cuentas, ellos hacen lo que les da la gana con este país".
El comentario, emitido por una joven habanera, resume la postura de muchos cubanos ante la postergación del proceso que debía acabar en la "elección" de un nuevo presidente.
La decisión adoptada por la Asamblea Nacional del Poder Popular implica la permanencia en el cargo, por dos meses adicionales, de Raúl Castro, quien en reiteradas ocasiones había afirmado su intención de retirarse en febrero de 2018.
Entonces, no estamos tan bien
Semanas de discurso triunfalista en la prensa nacional, asegurando la recuperación tras el paso del huracán Irma, han desembocado irónicamente en la activación del artículo 72 de la Carta Magna, que establece que la Asamblea Nacional debe ser elegida cada cinco años y que ese período solo podrá extenderse "en caso de guerra o en virtud de otras circunstancias excepcionales que impidan la celebración normal de las elecciones y mientras subsistan tales circunstancias".
"Imagínate, todavía en este país queda gente sin casa de ciclones anteriores a Irma", comenta a DDC un obrero de la construcción, de 37 años. "Si uno se pone a ver no habría elecciones nunca, que de todas maneras no sirven para nada".
"Todo es una jodedera con esta gente. Uno no sabe qué están tramando", dice Ana Julia, ama de casa. "¿No dicen que todos los hoteles están funcionando? ¿No dicen todos los días en el noticiero que ya solucionaron algo nuevo? Y ahora te sueltan que no hay elecciones porque la situación está mala por culpa de Irma. Al final no es que me importe, porque yo ni siquiera voto, pero son unos cara de tabla".
¿Asfixiado?
"Seguro que Raúl está 'asfixiado' y quiere seguir de presidente. Lo que no entiendo es por qué arma el show, si de todas maneras aquí se hace lo que ellos quieren. Que diga que quiere morirse en el puesto y se deje de pantalla", opina un estudiante de Gastronomía.
Olga, profesora, coincide con esta opinión, aunque intenta buscar argumentos de más peso.
"No sería raro que Raúl Castro este buscando una manera de mantenerse en el poder. Cuando empezó a hablarse de su retiro, las circunstancias eran diferentes", explica. "Las relaciones con Estados Unidos estaban en alza y podía esperarse que la economía mejorara un poco con eso. Pero ahora los americanos tienen un presidente que se las trae y, para colmo, el país fue devastado por un ciclón. Muy poca gente tiene autoridad, como Raúl, para mantener todo en su sitio. Pero ya hizo mil anuncios de que se retiraba. Ahora debe darle pena, no con los cubanos, con la comunidad internacional. No sería raro un show con todos los diputados pidiéndole de rodillas que siga siendo presidente y él aceptando por 'compromiso con Cuba'".
También existe la opinión de que, efectivamente, la decisión es temporal y Raúl Castro abandonará la presidencia en abril.
"Ese hombre, con más de 80 años, lo que quiere es retirarse", asegura una jubilada. "Tiene los millones para disfrutar la vejez viajando por Europa. Seguro se va a Francia a ver a la familia de la mujer, antes de que lo metan en una piedra a él también".
La mayoría de los cubanos se encuentra entre la indiferencia y el escepticismo ante la noticia. Mientras, Raúl Castro reiteró su retiro ante la Asamblea Nacional.
La nueva Asamblea será constituida el 19 de abril, coincidiendo con una de las celebraciones preferidas del régimen, la "victoria de Girón".
Aunque se retire, Castro permanecerá al frente del Partido Comunista, que constitucionalmente es "la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado".