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Política

¿Por qué continuará Raúl Castro al frente del Partido Comunista de Cuba?

¿Quiere el general protagonismo sea cual sea el resultado? ¿Busca atajar a tiempo eventuales desvíos o poder controlar a los sectores inmovilistas? Seis analistas cubanos responden.

Madrid

Pedro Campos, exdiplomático y analista

Es lo más probable pero tampoco es seguro hasta que se anuncie. Si en definitiva se quedara como primer secretario, sería para tratar de garantizar que su sucesor se ciña a sus planes de "cambiar pero no tanto" y estar en capacidad de fiscalizar al Gobierno desde el Partido.

Sin embargo las dinámicas que se deriven de la existencia de un Gobierno encabezado por personas diferentes a los que controlan el Partido, pueden ser muchas, variadas y de consecuencias imprevisibles.

Seguiría al frente del PCC porque si los que vienen atrás arreglan el problema, fue bajo su sabia dirección. Si las cosas no salen bien, los nuevos ejecutores serían los culpables por no hacer las cosas adecuadamente. Él se ha caracterizado por delegar funciones, no por ir al campo de batalla y luego usar el látigo cuando los resultados no son los esperados.

Juan Antonio Blanco, director de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba

Es un repliegue por etapas. Quiere ver cómo se comportan todos paso a paso. Si detecta cualquier deslealtad estaría todavía ahí para aplastarla. Sin embargo, no le queda tiempo. Raúl está viejo y tiene una salud delicada. Tampoco en el escaso tiempo de vida que le queda le gusta la idea de trabajar con el sentido inagotable y micro administrativo de su hermano.

Laritza Diversent, abogada, directora del Centro de Información Legal, Cubalex

Porque continuará dirigiendo las estructuras actuales del poder, por eso también fue electo diputado nacional y, si no resulta electo como presidente del Consejo de Estado (acontecimiento que dudo no suceda), será miembro de este órgano o quizás dirija el Ministerio de las Fuerzas Armadas.

Ser el líder del Partido es ser el líder del Estado. Obviando que la propia Constitución reconoce al PCC como fuerza dirigente del Estado, gracias al actual sistema electoral el Partido es quien organiza y decide quiénes ocuparán los puestos dentro del aparato estatal. En otras palabras, dirige al Estado y lo suplanta.

Rafael Rojas, historiador y ensayista

La permanencia de Raúl Castro al frente del Partido responde al objetivo de una renovación generacional políticamente controlada. Su rol, desligado ya de la jefatura del Gobierno, probablemente se mueva entre dos tendencias: la compensación ortodoxa de los pasos más o menos aperturistas del Gobierno o la contención del sector más inmovilista del Partido, si este decide entorpecer las labores del Consejo de Estado y los ministerios.

En cualquiera de las dos funciones, pero sobre todo en la segunda, el papel de Raúl Castro será decisivo

Carlos Alberto Montaner, periodista y escritor

Porque tiene mucho miedo y desconfía de Díaz-Canel o de cualquier otro sustituto. Su círculo de amigos es su familia y sus compañeros de lucha. En todo caso, Raúl es hombre muy viejo y no podrá manejar el destino político del país más allá de las deficiencias físicas.

Omar López Montenegro, director de Derecho Humanos de la Fundación Nacional Cubano Americana

Obviamente, para conservar el poder real, especialmente el poder económico, que ha sido la orientación fundamental del raulismo desde que se instauró en el poder. Similar a la maniobra orquestada por Michael Corleone en la película El Padrino al mudar sus operaciones a Las Vegas y anunciar que "ahora la familia será legal", el régimen metamorfosea su imagen para atraer capital extranjero, y presentarse ante actores políticos internacionales como la Unión Europea como una dictadura "de baja intensidad", amparada en el sofisma de que las aperturas comerciales generan aperturas políticas, algo desmentido en la práctica real en países como China, Vietnam o Bielorrusia, por solo citar tres ejemplos.

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